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¿Prefieren esconderlos?

SAO PAULO -- Brasil, el país con más títulos en el fútbol y sede anual del mayor encuentro homosexual, brilla por su ausencia en el Mundial Gay que se disputa en Argentina por culpa de la "discriminación" social y la consiguiente falta de apoyo económico, informaron el martes fuentes oficiales.

El certamen mundial, que esperaba algo de la magia y la alegría que tradicionalmente imprimen a su fútbol los brasileños ha reabierto la discusión sobre la tolerancia de una sociedad que suele aparecer como un modelo de diversidad de opciones, credos y razas.

En Brasil, uno de los equipos que se preparaba para disputar el Mundial Gay era el "Roza Fútebol Clube", formado por la barra organizada "Fla-Gay", que respaldaba al Flamengo de Río de Janeiro, pero que debió disolverse por amenazas de homofóbicos.

"Lamentablemente no hay ningún equipo de Brasil", dijo a Efe Natalia Rolla, una de las organizadoras del Mundial Gay que comenzó el domingo y se extenderá hasta el próximo sábado en la capital argentina.

"Por lo que nos han dicho, es que el equipo de mujeres estaban preparadas para venir, pero al final se suspendieron sus partidos por falta de convocatoria de otros países", añadió Rolla, de "Net Bussines & Gay Vacations", la agencia oficial de turismo que figura entre los patrocinadores el evento.

El profesor Jossiel Souza, uno de los organizadores de la tradicional y principal Parada Orgullo Gay en el mundo, que cada año reúne en las calles de Sao Paulo a casi tres millones de personas, afirmó a Efe que existe "discriminación" en la práctica del fútbol contra los homosexuales.

"Muchas veces tenemos que esconder nuestra condición, no por vergüenza, sino para que los heterosexuales nos dejen jugar, pues no tenemos un torneo organizado", apuntó.

Su declaración sorprende, más aún cuando son recientes las historias públicas de árbitros homosexuales "asumidos" como José Emiliano dos Santos, "Margarida", quien en 1995 repetía sin rubores: "Prefiero que se acuerden de mí como un árbitro maricón y no como un árbitro deshonesto".

La ausencia de Brasil viene a reforzar un debate avivado por una reciente decisión de la Justicia local al rechazar un juez la apertura de un proceso instaurado por el jugador Richaryldson, del campeón Sao Paulo, contra un directivo del Palmeiras, José Cyrillo.

Cyrillo insinuó que el futbolista era homosexual durante un programa de televisión, denunció el ofendido.

El juez Manoel Maximiano Junqueira Filho desestimó la demanda del jugador y emitió un polémico fallo diciendo que "no es que un homosexual no pueda jugar al fútbol. Puede, pero tiene que formar su propio equipo y federación y hacer partidos con aquellos que quieran jugar contra él".

"No es razonable aceptar a homosexuales en el fútbol brasileño porque afectaría la uniformidad que existe en un deporte viril, no homosexual", agregó la sentencia, que perdió fuerza ante la presión de otros juristas y ahora será otro tribunal el que considerará el pedido del jugador.

Para Souza, uno de los organizadores de la Parada del Orgullo Gay, "con situaciones como ésta la práctica del fútbol de manera organizada por la comunidad gay está vetada. Así nunca se conseguirá nada, por más que hayamos avanzado en derechos en otros campos".

El Mundial Gay Argentina 2007 es organizado por la Asociación Internacional de Fútbol de Gays (IGLFA, por su sigla en inglés), tiene 28 equipos de homosexuales y lesbianas de Argentina (5), Estados Unidos (9), Reino Unido (4), Australia, Canadá, Chile (2), México, Irlanda, Islandia y Uruguay (1).

En Brasil varios jugadores han manifestado que existen homosexuales en el fútbol profesional y algunos han posado para revistas orientadas a ese público, como el mundialista Vampeta, del Corinthians, y ahora el portero Rafael Córdova, del Vitoria de Bahía, equipo de la segunda división.