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Ojo crítico

BRISTOL -- El dominio de Adrian Peterson durante la victoria de Minnesota sobre Chicago por 34-31 me recordó de una conversación que alguna vez sostuve con el gerente general de los Baltimore Ravens, Ozzie Newsome.

Básicamente le pregunté Newsome si creía que un jugador de primer año universitario podría dejar las filas colegiales para jugar en la NFL. ¿Su respuesta? Me dijo que sólo un jugador le había hecho pensar en esa posibilidad. Era el mismo corredor a quien vimos correrle por encima a los Bears el pasado domingo.

Así que no debe ser sorpresa que Peterson, quien está ya lejos de sus días como el corredor estelar en la Universidad de Oklahoma, ha llegado a dominar firmemente en la NFL. Estamos siendo testigos del nacimiento de lo que puede ser una carrera profesional muy productiva. Y por favor no me digan que la temporada aún es larga, y que Peterson tiene mucho por aprender. Entre más juegue este chico, será más difícil para sus oponentes derribarlo.

Sólo consideremos algunas de las hazañas que realizó Peterson el domingo:

  • Dos de sus tres touchdowns llegaron en acarreos de 65 yardas o más, lo que lo convierte sólo en el cuarto jugador en la historia en lograr algo así (junto con Barry Sanders de Detroit, John Fuqua de Pittsburgh y Lenny Moore de Baltimore).

  • Sus 361 yardas totales son la tercera cantidad más alto en un juego para un novato en la historia de la liga.

  • Sus 224 yardas por tierra fueron una nueva marca de franquicia para los Vikings, y el número más alto jamás permitido por los Chicago Bears.

  • Su total de yardas por tierra en lo que va de la campaña es de 607 yardas, liderando la liga en este departamento. Sólo un jugador --Eric Dickerson-- ha acumulado más yardas en los primeros cinco juegos de su carrera.

    Pero hablaré de algo más que Peterson hoy, aunque dejaré todo lo concerniente al triunfo de Patriots sobre Cowboys en manos de mis compañeros John Clayton y Matt Mosley. Aquí están mis 10 observaciones de la semana:

    1. El dúo dinámico de Cleveland

    Ha habido tantos receptores productivos en la liga este año, que es fácil perder de vista lo que sucede en Cleveland, donde el ala cerrada Kellen Winslow y el receptor abierto Braylon Edwards han causado bastantes jaquecas a las defensivas rivales este año.

    Edwards atrapó tres pases de anotación en la victoria del domingo sobre Miami por 41-31, y lleva siete en el año. Mientras tanto, Winslow está promediando 17.4 yardas en sus 29 recepciones. Ese es un número espectacular para un ala cerrada.

    Este dúo es tan bueno ahora, que sólo los receptores abiertos Chad Johnson y T.J. Houshmandzadeh de Cincinnati son más peligrosos. ¿La clave para los receptores jóvenes de los Browns? Finalmente ambos están 100 por ciento sanos al mismo tiempo. Winslow se perdió sus primeras dos campañas por lesiones (una pierna fracturada como novato, y un tendón desgarrado en un accidente de motocicleta en el segundo), y Edwards se desgarró un tendón como novato en el 2005.

    Al paso actual, Edwards finalizará con 1,472 yardas y Winslow tendrá 1,349 yardas. Ambos totales romperían la marca de franquicia para una campaña de 1,237 de Webster Slaughter.

    2. Brett Favre impone otro récord

    El mariscal de campo de los Green Bay Packers seguramente no quiere ver su nombre en los libros de los récords por ésta última hazaña --pasó a George Blanda en la lista de intercepciones de todos los tiempos, durante la victoria del domingo por 17-14 sobre Washington-- pero ciertamente le va.

    Ahora que las dos intercepciones ante los Redskins le dan 279 de por vida, puedo recordarles a los lectores por qué es uno de los mejores 10 quarterbacks en la historia, pero no alcanza a estar entre los mejores 5.

    Favre ha sido más descuidado con el balón que ningún otro mariscal de campo de elite en la historia de la NFL (entre los cuales incluyo a Joe Montana, Dan Marino, John Elway, Peyton Manning y Johnny Unitas). Y esa es la única crítica que siempre he tenido en su contra.

    3. Un talento impresionante

    Ya que hablo de las intercepciones de Favre, no me queda más quedarle su crédito a Sean Taylor, de Washington, el hombre que puso a Favre por encima de Blanda el pasado domingo. Aunque su equipo perdió, Taylor tuvo una actuación increíble ante los Packers. Logró 2 intercepciones y forzó un balón suelto, y ya empiezo a pensar que no hay nada que este profundo no pueda hacer. Ya lleva cuatro intercepciones en el año y va en camino a su segundo Pro Bowl consecutivo.

    De hecho, el coordinador defensivo Gregg Williams apuntó recientemente que Taylor es el mejor profundo de la liga, cuando se toma en cuenta lo que le exigen los Redskins.

    "Es muy valioso para lo que hacemos", dijo Williams. "Niega la posibilidad de que los rivales intenten pases profundos".

    ¿Necesitan evidencia? Favre escapó con la victoria el domingo, pero sólo pasó para 188 yardas.

    4. Devin Hester me corrige

    Devin Hester

    US Presswire

    Hester sigue devolviendo todo lo que cae en sus manos

    Debo reconocer al especialista en regresos de los Bears. Yo pensé que no habría modo de que el elusivo Hester pudiera ser igual de peligroso en su primera campaña como lo fue en su segunda, cuando anotó seis touchdowns en regresos. Tras devolver una patada de despeje 89 yardas para touchdown en la derrota ante Minnesota, ya lleva tres regresos para anotación en la campaña; dos en patadas de despeje y una en patada de salida.

    Lo único en lo que no me equivoqué con Hester era en su potencial impacto a la ofensiva. Su recepción para touchdown de 81 yardas ante Minnesota fue su primer aportación significativa en lo que va del año, de ese lado del balón. Antes de eso, Hester llevaba una recepción para 3 yardas y dos acarreos para 2 yardas en la temporada.

    5. ¿Qué pasó en la AFC Oeste?

    El anfitrión de un programa de radio me preguntó recientemente quién ganaría la AFC Oeste. Le dije que esa era una de las preguntas más difíciles del año. Esta solía ser una de las divisiones más fuertes en la liga. Ahora empiezo a dudar si alguno de estos cuatro equipos merece un lugar en la postemporada.

    En este momento, estoy convencido de que una marca de 8-8 podría ser suficiente para ganar la división. No creo que los Denver Broncos puedan llegar a eso, porque están a sólo dos goles de campo de último segundo de estar 0-5 en lugar de su 2-3. No estoy muy convencido de los Raiders tampoco. Son mejores, pero no puedo concebir que un entrenador tan joven como Lane Kiffin pueda darle la vuelta a un equipo así en un año. Eso deja a Kansas City y San Diego, los dos equipos empatados por el liderato divisional con marca de 3-3.

    Los Chargers lucen más peligrosos ahora que LaDainian Tomlinson ha despertado --tuvo 198 yardas y 4 touchdowns ante Oakland--, pero los Chiefs le ganaron a San Diego por 14 como visitantes hace dos semanas. Por el momento tomaré a los Chiefs, pero créanme que nunca los hubiera escogido hace dos semanas.

    6. Allen al rojo vivo

    Hablando de Kansas City, el ala defensiva Jared Allen está demostrando que no perdió nada durante su suspensión de dos encuentros al principio de la campaña. Tras colectar 2.5 capturas (y forzar un balón suelto) en la victoria por 27-20 sobre Cincinnati, Allen lleva 6 capturas en cuatro juegos. Con esa clase de números, quizá haya que suspenderlo con más frecuencia. Después de todo, ha sido un factor importante en la mejoría defensiva de los Chiefs.

    Igual de importante es el crecimiento personal de Allen. Aún cuando la suspensión de dos juegos derivó de manejar en estado de embriaguez, fuentes dentro del equipo aseguran que está madurando.

    7. Apareció Brown

    Es bueno saber que el receptor de tercer año Reggie Brown finalmente está contribuyendo a la ofensiva de los Philadelphia Eagles.

    Antes de la temporada, yo preveía su progreso, más que nada porque sus compañeros hablaban de todo lo que había mejorado corriendo rutas. Pero antes de la victoria por 16-9 de los Eagles sobre los Jets --en la que Brown atrapó seis pases para 89 yardas-- llevaba sólo ocho recepciones en el año. Repentinamente empezaba a parecerse a todos aquellos receptores de los Eagles que iniciaban como novatos pero luego desaparecían en la ignominia.

    El aspecto más prometedor de la actuación de Brown: una atrapada crucial de 13 yardas en tercera oportunidad y 7, tarde en el último cuarto. Esa jugada colocó a los Eagles en posición para consumir el reloj con acarreos, y me recordó que aún hay esperanzas para que Brown cumpla las expectativas.

    8. Tampa Bay no será negado

    Aún con todas las lesiones, apuesto a que los Buccaneers alcanzarán la postemporada. ¿Por qué? Porque tienen más corazón que cualquier otro equipo en la NFC Sur. Los Buccaneers ya tienen a 10 jugadores en la lista de los reservas lesionados --incluyendo al corredor Cadillac Williams y al tackle izquierdo Luke Petitgout-- y vieron cómo sacaban del campo en el carrito de las asistencias médicas al ala cerrada Alex Smith, quien al parecer sufrió una grave lesión en la pierna durante la victoria por 13-10 sobre Tennessee. Pero aquí está todo lo que deben saber sobre Tampa Bay: este equipo sigue luchando sin importar qué tan desalentador luzca el panorama.

    Si observáramos las estadísticas de la victoria del domingo, pensaríamos que era imposible ganar para los Bucs. Los Titans se impusieron en la batalla de posesión de balón (con casi 38 minutos), y avanzaron más yardas (317 a 304). Al final, fueron los Bucs los que lograron hacer las jugadas críticas para ganar el encuentro, con gol de campo de 43 yardas de Matt Bryant.

    Ese temperamento me hace difícil pensar en que otro equipo de la NFC Sur --aún los Carolina Panthers-- puedan mantener el paso con los Bucs en la segunda mitad de la temporada.

    9. Volando bajo el radar

    Jacksonville es fácilmente el mejor equipo del que nadie está hablando ahora. Los Jaguars tienen marca de 4-1, se han asentado con el mariscal de campo David Garrard, y están haciendo exactamente lo que necesitan para ganar juegos: corriendo el balón con Fred Taylor y Maurice Jones-Drew, y jugando una defensiva sólida.

    De hecho, los Jaguars han dominado físicamente a sus oponentes en sus últimos tres encuentros, permitiendo sólo 39.3 yardas terrestres por juego. Este equipo se está pareciendo al que alcanzó la postemporada en el 2005.

    10. Recuerden este nombre

    Es hora de que el apoyador externo de los Raiders, Thomas Howard, reciba más atención. Tuvo una gran temporada de novato y se está convirtiendo en un jugador dominante en su segunda campaña. Tras devolver una intercepción 66 yardas hasta las diagonales en la derrota ante San Diego, Howard lleva 4 intercepciones y 2 anotaciones en el año. Si no está jugando en el pro Bowl en el próximo mes de febrero, entonces hay algo mal aquí.