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Es su ídolo

BOSTON --
Mariano Rivera labró su nombre como quizás el mejor cerrador en la historia gracias a sus nervios de acero en la Serie Mundial.

Ahora, otro panameño tiene la oportunidad de seguirle los pasos y se trata de Manny Corpas.

El cerrador de los Rockies de Colorado tiene presentes las gestas de Rivera con los Yanquis de Nueva York, con los cuales obtuvo el premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 1999 y es el líder histórico de rescates en postemporada con 34.

Su desempeño en octubre ha sido más que estupendo, al acreditarse cinco rescates en siete partidos y redondear un minúsculo promedio de carreras limpias admitidas de 1.04.

Ningún otro pitcher había acumulado más de cuatro rescates en una misma postemporada desde que Rivera logró cinco en ocho juegos en el 2003.

Corpas no oculta su admiración hacia Rivera y un legado de logros en las Grandes Ligas que tienen a su compatriota encaminado al Salón de la Fama.

"Mariano es uno de los grandes de todos los tiempos. Yo crecí admirándolo, queriendo ser como él", dijo Corpas en la víspera de la Serie Mundial que sus Rockies disputarán desde el miércoles contra los Medias Rojas de Boston. "Ya ha pasado por lo que yo apenas comienzo a andar. Quiero seguir sus pasos y espero no defraudar, dejando bien en alto el nombre de Panamá".

Corpas, quien en diciembre cumplirá los 25 años, es el estandarte de un anónimo grupo de relevistas de los Rockies que ha estado impecable en los playoffs, apenas permitiendo cinco carreras en 28 entradas.

El panameño ha enfrentado a 30 bateadores y sólo le han conectado cinco imparables.

"Sólo saben colgar ceros", dijo el abridor novato dominicano Ubaldo Jiménez. "Siempre me voy tranquilo cuando debo dejar el montículo. Estoy seguro que van a proteger la ventaja".

"Para mí, sólo es cosa de estar tranquilo y lo más relajado que pueda", replicó Corpas ante una pregunta sobre cómo lidiar con la adrenalina de bajarle el telón a un juego.

Corpas, un especialista en los inning siete y ocho, quedó como titular en el puesto de taponero a comienzos de julio, cuando una serie de malas actuaciones de Brian Fuentes le costaron la asignatura.

"Yo no sabía que iba a ser el cerrador hasta el momento en que llegué al estadio y estaba sentado en el bullpen", señaló a la AP. "Me dijeron que era el cerrador. Me tocó un juego contra Filadelfia y saqué los tres ponches".

"No tuve que cambiar nada. Seguí lanzando igual, como si estuviese en el séptimo y octavo inning", añadió.

Y Corpas tenía el martes un motivo extra para sentirse más entusiasmado con miras a su primera Serie Mundial.

Tras demoras y obstáculos en los requisitos, su padre homónimo finalmente obtuvo la visa del consulado estadounidense para viajar a Estados Unidos y verlo cuando el clásico pase a disputarse en Denver.

"Es un momento especial y que me hace feliz ... quería que mi padre me acompañase y disfrute conmigo esto", indicó.