EFE 16y

De nuevo a las canchas

ROMA -- La Primera división italiana, aplazada este fin de semana por los partidos de las selecciones nacionales, y los campeonatos de la Serie B (Segunda división) y la Serie C (Tercera categoría), paralizados por la muerte el pasado domingo de un seguidor lacial, se reanudarán el 24 y 25 del presente noviembre.

"Deseo confirmar la decisión de reanudar el campeonato, después del parón por las selecciones nacionales, los días 24 y 25 de noviembre", ha indicado hoy el presidente de la Liga Profesional Italiana de Fútbol, Antonio Matarrese, al término de la reunión del comité ejecutivo de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), en Roma.

Según Matarrese, con el parón de las Series B y C determinado el pasado martes de parte de la FIGC, "ya se ha hecho bastante": "La Liga fue de gran ayuda el pasado domingo al sistema. Estamos convencidos de que si hubiésemos parado ese día los partidos que se iban a jugar habrían acontecido hechos muy graves".

"Hicimos bien en que se jugase (domingo) y también lo hizo bien la policía, así como ayer (Giuliano) Amato (ministro del Interior) usó las palabras justas diciendo que se evitó una matanza. Lo acontecido el domingo nos hace descubrir una real delincuencia peligrosa, que no podemos ignorar", señaló.

Para el presidente de la Liga, "esta desgracia (muerte del seguidor lacial Gabriele Sandri por el disparo de un policía) debe servir, no debe ser una muerte inútil. Pero también es cierto de que ha sido un incidente, y no un asesinato. Cuando se vuelva a jugar habrá alegría, pero también dolor en el corazón", apuntó.

Ante los incidentes violentos acontecidos en varias ciudades por los "ultras" tras el fallecimiento de Sandri, ha afirmado que el mundo del fútbol "no tiene miedo en combatir a esta gentuza": "Miramos adelante sin bajar los ojos, quien debe avergonzarse que los baje, no nosotros. No tenemos miedo del enemigo".

Matarrese, que dijo estar de acuerdo con la decisión adoptada el pasado martes por el presidente de la FIGC, Giancarlo Abete, de parar la Serie B y C para este próximo fin de semana, señaló que en las próximas horas los clubes deben decidir una serie de iniciativas de solidaridad que realizar los días 24 y 25 de noviembre, cuando se vuelva a jugar.

Una de estas iniciativas podría ser la de que todos los jugadores y árbitros salten al terreno de juego vistiendo una camiseta igual para todos.

Adriano Galliani, vicepresidente y administrador delegado del Milán, también presente en el consejo directivo de la FIGC, por su parte, ha señalado que "el fútbol debe encontrar soluciones" para combatir la violencia en los estadios, pero que "si no lo hacen también otros, como la magistratura, la política, las fuerzas del orden, no serán suficientes".

"No estoy de acuerdo con quien criminaliza a los clubes. Hay leyes, los clubes las han respetado y cumplido, no tienen relaciones con los 'ultra', tenemos los estadios más seguros de Europa, no sé que otras cosas podemos realizar", añadió Galliani.

Massimo Moratti, presidente y accionista de referencia del Inter de Milán, se mostró partidario de la prohibición de los viajes de aficionados a seguir sus equipos fuera de su estadio (aprobado el martes por el Observatorio del Ministerio del Interior), con el fin de evitar incidentes violentos entre seguidores de uno y otro equipo.

Más crítico ha sido el presidente y propietario del Atalanta, Ivan Ruggeri, que vio como el pasado domingo sus "ultras" paralizaron y obligaron a la suspensión definitiva del partido casero (Bérgamo) ante el Milán, con tan sólo siete minutos jugados.

"Hoy los ultras que han causado los incidentes en Bérgamo están todos libres. Todo lo que han realizado el pasado domingo se cancela después de cuarenta y ocho horas y esto es algo que me parece absurdo. Resulta un poco difícil pensar en poder continuar sin que se produzcan intervenciones de las fuerzas del orden y del gobierno", dijo Ruggeri.

Atalanta en las ultimas horas ha promovido una iniciativa, mediante la cual todos los integrantes de su plantilla (técnicos y jugadores) han suscrito una carta pública en la que, ante lo realizado en Bérgamo por sus "ultras", afirman: "No deseamos volver a ver nunca a esos delincuentes, ni en los estadios ni en los entrenamientos".

"Tan sólo deseamos el 'tifo' y el afecto de los deportivos que verdaderos que el domingo han contestado el comportamiento violento de esa minoría", se recoge en una carta, donde están las firmas y fotografías de los jugadores y técnicos y cuya copia fue enviada a los medios informativos italianos para su difusión.

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