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Después de los Patriotas

BRISTOL -- El orgullo profesional fue evidente. Los momios hacían favoritos a los Patriotas por 24 puntos en su partido contra las Águilas de Filadelfia, una franca cachetada, y no necesariamente con guante blanco, para el equipo de Andy Reid, cuyos jugadores respondieron como profesionales que son, y estuvieron a punto de dar la campanada de la temporada 2007. Pero se quedaron cortos. A pesar de no dar su mejor partido, los Patriotas buscaron la manera de ganar ante un equipo que va a hacer ruido en la conferencia Nacional, y de esa manera demostraron el porque son indiscutiblemente el mejor equipo en la NFL.

Dados los últimos resultados y las lesiones en la conferencia Americana, la pregunta obligada ahora es: ¿cuál es el segundo mejor equipo en esta conferencia?

Hace dos semanas, Pittsburgh había desbancado a los Potros de Indianápolis como el segundo mejor clasificado hasta que enfrentaron a un alicaído equipo de los Jets, el cual expuso varias debilidades de los Acereros. Con un plan de juego ofensivo bien pensado, los Jets hicieron lo que parecía imposible: correr en contra de Pittsburgh cuya defensiva no había permitido más de cien yardas a un corredor desde el 28 de noviembre, 2005, un espacio de 32 partidos. Otra deficiencia que expusieron los Jets fueron los problemas en la línea ofensiva de los Acereros al capturar a Ben Roethlisberger siete veces. Antes del partido contra Jets, Big Ben había sido atrapado atrás de la línea de golpeo en 23 ocasiones, cifra aceptable hasta que se toma en cuenta la cantidad de veces que por su fuerza y movilidad evitó capturas. Jets no le permitió espacios para evadir a sus oponentes, ni tampoco Miami, cuya defensiva capturó a Roethlisberger cuatro veces el lunes por la noche. Si es cierto eso de que no hay mal que por bien no venga, Mike Tomlin debe agradecerle a su buena fortuna que estas fallas fueron expuestas ahora y no en la postemporada, y buscar la manera de corregirlas.

Cuando Jacksonville fue dominado totalmente por los Potros de Indianápolis el lunes por la noche de la Semana 7, en parte por decisiones cuestionables de su entrenador Jack del Río, muchos fuimos los que los dábamos por perdidos. Con Quin Gray como QB por lo menos durante cuatro partidos, y rivales como Tampa Bay, Tennessee y San Diego en el horizonte, las posibilidades de los Jaguares parecían desaparecer. Con un ataque terrestre contundente y una defensiva sólida, Jacksonville salió del hoyo ganando cuatro de cinco partidos. A pesar de la suspensión de Marcus Stroud y de lesiones a jugadores clave como Mike Peterson, los Jaguares siguen cuesta arriba. David Garrard, el único QB en la liga que no ha sido interceptado, otra vez al frente de la ofensiva, aumenta las posibilidades de los Jaguares de conseguir la segunda clasificación. Esta semana tendrán la oportunidad de enfrentar a su coco, los Potros de Indianápolis, por el liderato de su división, partido que podría definir al segundo equipo con semana de descanso en la postemporada de la AFC.

La sorpresa del año son sin lugar a dudas los Cafés de Cleveland. Después de la primera semana cuando perdieron estrepitosamente en casa ante Pittsburgh, los aficionados pedían el despido de Romeo Crennel. El canje de Charlie Frye a Seattle pocos días después parecía una indicación del desorden interno en la franquicia, pero fue una decisión que le dio estabilidad y confianza a Derek Anderson, un mariscal de campo joven el cual ha demostrado que con una buena línea ofensiva y armas a su disposición, puede ser tan bueno como cualquier otro QB. Ahora los Cafés son el equipo de moda y Crennel es candidato a entrenador del año. La ofensiva de los Cafés ha sido prolífica, anotando 27 puntos por partido. Braylon Edwards y Kellen Winslow son dos de los baluartes ofensivos jóvenes más destacados en la liga y Jamal Lewis ha vuelto a primer plano. El problema de este equipo, y algo que seguramente Crennel y Phil Savage, el gerente general, corregirán para el año próximo es su defensiva, una unidad que les podría costar la clasificación.

Hay otros equipos que podrían surgir en las próximas semanas: Tennessee, si regresa Albert Haynesowoth; Denver, si mantiene el nivel de juego de las últimas semanas en un calendario bastante accesible, o San Diego, si empieza a jugar bien fuera de casa. Pero el equipo que para mi sigue siendo el segundo mejor de la conferencia es Indianápolis.

La defensiva de los Potros era la mejor de la liga hasta la lesión de Dwight Freeney. Ahora son solamente una de las mejores, pero con lo suficiente para dominar a sus rivales de conferencia. Hay serios problemas de lesiones. Es incierta la situación de Marvin Harrison, y tienen a sus tres tackles ofensivos lastimados. Podrían aguantar unas semanas más sin Harrison, asumiendo que Tony Ugoh y Ryan Diem puedan volver a la alineación. No hay que olvidar que Harrison estuvo fuera ante Nueva Inglaterra y los Potros estuvieron a diez minutos de ganar el partido.

Pittsburgh es un equipo en transición que deberá mejorar el resto del año. Jacksonville será un hueso duro de roer, pero a fin de cuentas no tendrá la profundidad ofensiva suficiente para mantenerse al tú por tú con otros en su conferencia. Cleveland nos seguirá dando juegos emocionantes, pero hasta el momento, después de Nueva Inglaterra, estoy con el campeón hasta que pierda.