MADRID - Raúl González y Diego Alvés han sido los futbolistas de la semana. El primero demostrando que es el mejor futbolista español que ha salido en los últimos 15 años. El segundo, debutando en la Liga con el pie derecho tras completar una actuación espectacular contra el Sevilla.
AL ALZA
Raúl González, Real Madrid: Lo daban por muerto, lo querían enterrar desde hace tiempo, pero no. Quien pensase eso estaba equivocado. Raúl ha demostrado que es un ejemplo de futbolista total. Al Racing le hizo dos goles, que lo sitúan con ocho goles como Pichichi de la Liga junto a Luis Fabiano y Messi. Al ritmo que lleva va camino de los 20 goles cuando acabe el campeonato. De seguir así merece estar en la Eurocopa. Nadie lo podrá discutir, ni siquiera Luis Aragonés.
Diego Alvés, Almería: ¿De dónde vino este arquero? No lo conocía nadie, o casi nadie. Pero ya es más famoso casi en Almería que David Bisbal. El sábado todo el estadio lo despidió con una ovación que nunca olvidará. No era para menos las felicitaciones que recibió después de parar todas las acciones del Sevilla. Excelente su debut, justo el día que por primera vez en la historia un arquero brasileño se estrenaba en la Liga.
Fernando Llorente, Athletic: Llevaba nueve partidos en la Liga y se había tenido que ir en todos a casa sin celebrar ningún gol. Acostumbrado a salir de recambio, Caparrós le dio la oportunidad desde el inicio contra el Valencia y el delantero aprovechó la ocasión con dos dianas. Ambas, de delantero puro. Llorente es el típico '9' grande que de cabeza se lleva todas y juega bien de espaldas. Y además de gol tiene calidad. Un chico muy a tener en cuenta si le dan minutos.
Braulio Nobrega, Getafe: Tiene el arco entre ceja y ceja. En el Atlético de Madrid no le dieron la oportunidad y ahora en Getafe está demostrando que es uno de esos jóvenes destinados a triunfar en los próximos años. El año pasado brilló en Segunda con 14 dianas y en esta Liga ya lleva tres, los dos últimos contra el Levante en esta fecha.
Jaroslav Plasil, Osasuna: Buen jugador este checo llegado del Mónaco. Poco a poco está creciendo en la Liga y como muestra fue la gran aportación que tuvo en la última victoria de los rojillos en La Coruña con un gol de volea excelente. Plasil tan pronto juega en la derecha, que en la izquierda o de mediocentro. Da igual. Casi siempre cumple.
Carlos Martins, Recreativo de Huelva: El Recreativo juega al ritmo que él impone. Cuando él funciona, su equipo gana. La última prueba de ello se vivió en esta jornada donde hizo dos goles, los de la victoria contra el Zaragoza. Pese a ser un mediocampista es el máximo goleador de los suyos con cuatro tantos, por delante incluso de Javi Guerrero y Sinama Pongolle.
A LA BAJA
Defensa del Betis: Melli, Zamora, Damíá y Fernando Vega. Fallaron los cuatro. El Atlético de Madrid las veces que llegó siempre creó peligro y eso que fue en ocasiones contadas. Cada vez que le llegan al Betis es peligro de gol. Esta línea debe mejorar mucho, porque es de lejos la peor zona verdiblanca.
Carlos Marchena, Valencia: Se vio sobrepasado por Llorente. Por alto, que es su fuerte, no ganó ningún balón contra el delantero bilbaíno. También falló en dar salida al balón.
Adrover Tuni, Mallorca: Manzano le dio la oportunidad en la izquierda y no supo aprovecharla. No llevó ningún peligro por su zona y además defendió mal. Tan flojo estuvo que en el descanso fue sustituido.
Rubén Cani, Villarreal: Estuvo anulado por la defensa vallisoletana y eso lo acusó el Villarreal porque de Cani debían surgir los pases de gol, que no le llegaron a Nihat y el Guille Franco. Mati Fernández tiene que entrar pronto en el once supliéndole, porque Cani no en buen momento.
Savio Bortolini, Levante: Sólo quedan de él algunas pinceladas de calidad. Pero de la velocidad que antaño tenía no hay rastro. Normal teniendo en cuenta que el que fuera jugador de Real Madrid está a un mes de cumplir 34 años.
Dudu Aouate, Deportivo de La Coruña: Se comió un gol en el último minuto, que costó a los suyos una derrota. El año pasado rindió a gran nivel, pero en éste se le ve bastante fallón.