MÉXICO -- Así como siempre comentamos los descabellados desaciertos de Jorge Vergara, ahora debemos reconocerle la capacidad e ingenio para rendir un homenaje al hombre más emblemático en la historia del equipo más popular de México: las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Y es que inscribir formalmente a Chava Reyes en su plantilla para que abra la alineación de Chivas frente a Pumas en el inicio de la liga podría parecer más allá de la locura, pero independientemente de que Don Chava ya sea un hombre mayor que vio pasar sus mejores años hace algunas décadas, merece este ingenioso homenaje que se pretende rendirle y que le aseguró será inolvidable.
Fue el 31 de octubre de 1971 cuando Reyes portó por última vez una camiseta oficialmente, era la del San Luis y enfrentó al América, partido en el que se despidió toda una época gloriosa del balompié nacional en el imponente marco del estadio Azteca.
Serán unos minutos los que Chava Reyes juegue con el equipo de sus amores para después, salir de cambio y que entre al relevo la nueva generación representada por el goleador Omar Bravo, su sucesor.
Insólita forma de recordar al que fuera el hombre que anotó el gol que le dio el primer título a las Chivas y que él mismo narró para la página web con la que se rindió homenaje al centenario de Chivas: "Fue a centro de Pedro Nuño, que rechazó el portero Quevedo en el área chica y yo llegué por el interior derecho, barriéndome y pude empujar el balón con el pie derecho"
Ese gol que atravesó la portería del Irapuato se convirtió en una de las celebraciones históricas para Chivas, era el primero del que hoy se conoce como el Campeonísimo equipo de Chivas. Después de la anotación sólo restó tiempo para llevar el balón al centro de la cancha y el árbitro pitó el final del partido en el Parque Oro y se inició una de las más bellas historias del fútbol nacional.
Así nació la leyenda de Chava Reyes, en 1957, el tres de enero para ser precisos. Dos años después repetían el título y en la década de los 60 Chivas vivió una década gloriosa y Chava Reyes portó la casaca blanca y roja que distingue al chiverio con orgullo hasta 1967, después de conseguir siete delos ocho campeonatos que hicieron grande al equipo de los mexicanos.
Chava Reyes era Chiva aún antes de nacer, ya su padre jugaba para el equipo, y de niño lo sacaban de mascota, creció alrededor del equipo que lo hizo leyenda, tras debutar a los 16 años.
Era un especialista en llegar desde atrás para anotar los goles, sin ser un centro delantero, poseía una fina técnica y era buen cabeceador, pero sobre todo siempre se las ingeniaba para estar dentro del área peleando el balón.
Chava fue un ídolo del pueblo, algo así como el Pedro Infante del fútbol, como en alguna ocasión lo definió su compañero Jaime Gómez, el famoso Tubo, con un especial carisma y la sencillez de venir del pueblo, Chava es el máximo ídolo de la mejor época del club.
Nació el 20 de septiembre de 1936, es decir que alineará con Chivas a los 71 años en este partido-homenaje con lo que insciribirá su nombre en los récords como el jugador en participar oficialmente en la Liga con más edad y arrebatará esta marca a Humberto Filizola que se retiró a los 44 años.
Chava es el máximo goleador en la historia del club y hasta que Bravo se llevó el título de goleo individual, era el poseedor de ese récord también. Debutó en 1953 cuando su padre, Luis Reyes, jugaba aún en la Liga Mayor y desde entonces aquel número 8 en la espalda identificó a uno de los jugadores más significativos en la historia de nuestro fútbol.
Por todo esto es que Jorge Vergara ideó una original forma de rendir homenaje a su mayor estrella y qué mejor que hacerlo en vida, cuando aún Reyes está en buena forma y se reencontrará con el balón en un escenario oficial, para escribir la última página de esta gloriosa leyenda.
Digno homenaje en vida, para quien entregó la suya entera a las Chivas, a esas que él mismo forjó como "Campeonísimas" y que lleva tatuadas en el alma, el cuerpo y la mente.