GREEN BAY -- Eli Manning ha arribado, justo a tiempo para guiar a sus New York Giants a lo que parecía un improbable viaje al Super Bowl.
Un repentinamente maduro Manning guió a los Giants a su 10º triunfo como visitantes en fila, un helado 23-20 en tiempo extra sobre Brett Favre y los Green Bay Packers para el Campeonato de la NFC.
Ahora viene la Misión Imposible: jugar en dos semanas ante los invictos New England Patriots por el título de la NFL.
Manning no fue el único Giant que dio un paso al frente. Lawrence Tynes convirtió el gol de campo de la victoria desde 47 yardas, con 12:25 por jugar en tiempo extra, luego de dos intentos fallidos. Erró de 36 yardas al final del tiempo reglamentario tras un centro malo, y también falló de 43 yardas con 6:49 por jugar.
Pero encontró la redención en tiempo extra, luego de que Corey Webster interceptara un pase malo de Favre. Conectó el intento, y luego corrió directamente a los vestidores mientras sus compañeros celebraban sobre el campo.
"Los decepcioné dos veces", dijo Tynes. "Gracias a Dios, tuvimos otra oportunidad".
En el caso de Favre, sus emociones fueron claras.
"Estoy decepcionado de que el último pase que tiré fue una intercepción".
Los Giants consiguieron su primer campeonato de la NFC en siete años, culminando una racha positiva de un mes que siguió una seguidilla de mediocridad caracterizada por la inconsistencia de Manning. El joven mariscal ha sido una revelación en los playoffs, sin embargo, y su calmado liderazgo fue clave en el éxito de New York.
Manning se sacudió la gélida temperatura y un viento helado que habrían hecho temblar a un Husky siberiano. Reiteradamente puso a los Giants (13-6) en posición para ganar el tercer Juego de Campeonato más frío de la historia, y ciertamente el más gélido de su carrera.
"No nos daban oportunidad, pero estamos aquí y creo que nos lo merecemos", dijo Manning. "Ahora estoy tan emocionado".
El año pasado, su hermano mayor Peyton finalmente ganó un Super Bowl, quedándose además con la designación de Jugador Más Valioso en el camino. No estuvo presente este domingo, pero su padre Archie y madre Olivia estuvieron en Lambeau Field para atestiguar el momento más grande en la carrera del hijo menor.
"Sabíamos que podíamos competir contra cualquiera", dijo Eli. "Sólo es cuestión de encenderse en el momento oportuno".
Y en este momento, nadie está más encendido que Eli.
Justo hace un mes, se cuestionaba el carácter de Manning, mientras los Giants batallaban para conseguirse un lugar de Comodín. Respondió con la mejor actuación de su corta carrera con cuatro pases de touchdown en la Semana 17 ante los Patriots.
"Se siente bien, porque trabajas para esto", agregó Manning. "Creímos en nosotros mismos y llegamos al Super Bowl".
Él y los Giants tendrán su revancha ante New England, el primer equipo en la historia en iniciar 18-0.
Los Patriots estarán jugando por su cuarto anillo de Super Bowl en siete años el 3 de febrero en Glendale, Arizona, y buscarán conseguir la primera temporada perfecta desde que Miami acabó 17-0 en 1972. Pero no hay que descontar a New York, que lideraba a los Patriots por 12 puntos en el tercer cuarto antes de caer por 38-35 el 29 de diciembre.
Los Giants ganaron en Tampa y Dallas desde entonces, y ahora lo hicieron en Lambeau Field, donde frenaron a Brett Favre casi todo el juego.
"Salimos y dimos todo lo que teníamos", dijo Plaxico Burress, quien registró una nueva marca personal con 11 atrapadas para 154 yardas.
"Ellos podrían ganar en dos semanas", sentenció Favre. "Yo no los descartaría".
Favre, buscando un retorno al Super Bowl después de una década, sufrió en las bajas temperaturas y fuertes vientos. Terminó completando 19 de 35 intentos para 236 yardas y dos intercepciones.
"Hacia el final del partido, yo seguía preguntándome cuántas oportunidades más vamos a dejar escapar", comentó Favre.
New York recibió mucha ayuda por cuatro castigos en contra de los Packers durante una serie de siete minutos y 69 yardas de los Giants para iniciar la segunda mitad. Brandon Jacobs anotó desde menos de una yarda luego de que castigos por fuera de lugar sucesivos acercaran el balón a la línea de gol, justo después de que su balón perdido fuera recuperado por su compañero, el ala cerrada Kevin Boss. Pero el error más grande fue el castigo por falta personal en contra de Nick Collins, quien golpearía tarde a Manning, en una jugada donde el pase había sido derribado en la línea.
Jacobs fintó un Lambeau Leap tras su anotación, haciendo enojar a los 72,470 presentes.
Favre respondió de inmediato con un brillante engaño de carrera que permitió al ala cerrada Donald Lee desmarcarse en las diagonales para un pase de TD de 12 yardas y una ventaja de 17-13.
Domenik Hixon echó a andar la siguiente serie anotadora para los Giants, con una devolución en la patada de salida de 33 yardas. Luego, Manning siguió desbaratando al perímetro de los Packers con una pase de 23 yardas a Amani Toomer, que prepararía un acarreo de TD de 4 yardas de Ahmad Bradshaw.
El novato Mason Crosby empataría los cartones a 20-20 con gol decampo de 37 yardas para los Packers. Un intento desesperado de Favre fue interceptado por R.W. McQuarters en territorio de New York, pero perdió el balón al ser golpeado por Ryan Grant en la devolución. El tackle ofensivo Mark Tauscher recuperó, dando nueva vida a los Packers.
Pero llegado el tiempo suplementario, la gloria y el pasaje a Arizona serían para los Giants.
Favre extendió su marca de la NFL con su 18º partido de postemporada consecutivo con por lo menos un pase de TD.
Información de AP fue utilizada en esta nota.