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Más pimienta

ROMA -- En nuestro comentario de la semana anterior, habíamos afirmado que la carrera por el título del campeonato italiano de fútbol, "el torneo más difícil del mundo", se había prácticamente acabado.

Sin embargo, la fecha número 24 volvió a entregar una pequeña luz de esperanza para las ambiciones, nunca del todo apagadas, de Roma. En efecto, el puntero Inter igualó en casa de la Sampdoria de Antonio Cassano, otra vez la gran figura de la jornada, mientras que los giallorossi superaron a un cliente difícil como Fiorentina, reduciendo así la distancia en 9 puntos.

No sería un gran cambio, de no ser por el hecho de que el miércoles se jugará el enfrentamiento directo, en San Siro, entre los dos primeros, en el marco de la 25ª fecha. Claro entonces el plan, o mejor sería decir el proyecto, de Luciano Spalletti y sus muchachos: con un triunfo en San Siro Roma se pondría a tan sólo seis puntos y, de hecho, el torneo tendría aún vida y emoción también en la punta.

Al mismo tiempo, Roberto Mancini y su plantel saben muy bien que alcanzará con un empate para mantener el invicto, algo que en el galope triunfal de la pasada temporada no se pudo lograr, y por encima apagar definitivamente cualquier veleidad de remontada.

En suma, el desafío está planteado y dentro de apenas tres días sabremos si el interés volverá a la parte más alta de la tabla o si tendremos que conformarnos con las varias batallas en los otros segmentos de la clasificación, como la lucha apasionante por la cuarta plaza y relativo pasaporte para la próxima Champions League, o la pelea por los puestos en Copa UEFA que tiene en Sampdoria un nuevo pretendiente, o la apasionante y cerrada carrera para permanecer.

Todo esto en el marco de una jornada realmente espectacular, con el nuevo récord de anotaciones del torneo. En efecto se registraron 35 tantos, con el espectacular promedio de 3,5 por match: eso lleva el total general a 617, 18 goles más que en la pasada estación.

Obviamente, mucho contribuyeron dos partidos con 8 tantos cada uno, el empate entre Torino y Parma y el triunfo corsaro por 5 a 3 del Genoa en Udine. Dicho sea de paso, hacía 13 años que no se registraban dos partidos con 8 goles en la misma jornada. También el balance de los resultados fue bueno: siete triunfos (dos visitantes) y tres empates, ningún match sin anotaciones.

Claramente, todos esos goles no podían no reflejarse en la tabla de cañoneros, que tiene un nuevo líder: curiosamente, ninguno de los tres primeros, Trezeguet (15), Ibrahimovic y Mutu (14) se hizo presente en las pizarras y así Marco Borriello (15), autor de un triplete, se trepó junto a Trezeguet en el tope de la tabla.

Para señalar el primer gol en Serie A de Cicinho (Roma) y Diamanti (Livorno), mientras que anotaron por primera vez en el torneo Inzaghi (Milan), Bresciano (Palermo), Budan (Parma), Bertotto (Siena) y Natali (Torino). Ese último caso también entrega otro dato relevante: para los granates anotaron 15 jugadores diferentes, lo cual lo pone al Torino en la primera posición de esta especial tabla, seguido por Roma (14).

EL BIG MATCH
Vimos que el miércoles el torneo tendrá una cita fundamental en San Siro con el enfrentamiento directo entre los dos primeros de la tabla. Pero la pregunta es: ¿cómo llegan ambos rivales a este trascendental desafío?

No muy bien, por cierto, en ninguno de los dos casos. Inter, luego del cachatazo de Liverpool, repitió una performance casi igual en casa de Sampdoria, con la obvia diferencia de que los dorianos no valen ni una pequeña fracción de los ingleses y que, en este caso, los nerazzurri quedaron en once hasta el final y, por eso, lograron producir una buena reacción luego del gol de Cassano, que trajo el empate firmado, y no es un detalle menor, por Hernán Crespo.

Los problemas de Inter siguen siendo los mismos: la delantera ya no es productiva como antes, la zona central sigue brillando por su falta de ideas (en este sentido, sin embargo, fue fundamental el regreso de Figo, y no fue un caso que la reacción se produjera justamente luego del ingreso del portugués) y la defensa, sin Córdoba, ya no luce tan firme, aún cuando en este caso Rivas fue uno de los mejores de la cancha.

En suma, el equipo es sólido como siempre pero mucho menos brillante. En este sentido fue importante la vuelta al gol de Crespo: como dijo muy bien Mancini, normalmente el argentino cuando comienza no para tan fácilmente.

Por otra parte, volvió a lesionarse Stankovic y Vieirá, remplazado, se peleó con el entrenador de manera bastante fea: es de esperar que tres días alcancen para enfriar los ánimos.

No está mucho mejor Roma, por cierto, porque algunos de sus mejores hombres, léase Taddei, Perrotta y Pizarro, están muy lejos de su mejor condición futbolera. La buena noticias es, en cambio, que Francesco Totti parece estar volviendo a crecer: ante Fiorentina las piernas giraron bastante bien y el hecho de jugar mucho, en este caso, parece más bien una ventaja que un problema.

En última análisis, si es cierto que este partido es para Roma casi una última playa, también lo es que los giallorossi tienen muy poco que perder: hasta hace unos días todos, incluyéndonos a nosotros, daban por acabado el torneo y el mismo hecho de tener una nueva, pequeña pero cierta chance, es pura ganancia. De última, este compromiso servirá para preparar de la mejor manera el viaje a Madrid.

OTRA VEZ SOPA
Lamentablemente, una vez más es imposible hablar de la fecha sin tocar el tema árbitros. En este caso, sin embargo, se trata de un verdadero deber de crónica, porque Juventus, luego del partido del sábado en Reggio Calabria, emitió un comunicado oficial, firmado por el presidente Giovanni Cobolli Gigli y por el administrador delegado Jean-Claude Blanc, en la que se invita la Federación a tomar un papel protagónico en el asunto, afirmando que los errores repetidos en contra del club están atentando contra sus inversiones económicas.

En ningún momento se dice abiertamente, pero la referencia a la cotización en bolsa de la Vieja Señora y a las pérdidas debidas a los malos arbitarjes es muy clara. Además, parece existir una velada amenaza de acciones legales por perjuicios materiales, que obviamente sería patear el tablero de manera absolutamente novedosa y terrible.

Si bien la reacción parece algo excesiva (y peligrosa, por cierto) no hay dudas de que Juventus tiene toda la razón. En Reggio sufrió un despojo muy parecido al de Nápoles de hace unos meses y eso, sumado a todo lo visto a lo largo del torneo, colmó la medida.

¿Qué pasaría si Juventus perdiera la carrera por la Champions League, con relativas grandes ganancias económicas, y el título se derrumbara en la Bolsa? Eso nos confirma una vez más que fue un grosero error permitir que clubes deportivos cotizaran oficialmente, pero ahora ya está hecho y hay que encarar el problema así como se presenta.

El partido de Juventus no fue el único que dejó polémicas: arbitarjes muy flojos se vieron en varios estadio, pero vale la pena gastar un párrafo para el match de San Siro entre Milan y Palermo.

Hay que decir, en primer lugar, que el fin de semana había sido funestado por la terrible lesión sufrida por el brasileño de Arsenal, Eduardo. Sin embargo, parece que esas imagenes espantosas no sirvieron de nada y en San Siro se permitió un juego violento que, al final, cosechó una nueva víctima, puesto que Kaká tuvo que dejar la cancha luego de haber sido golpeado varias veces consecutivamente sin que el referí tomara ningúna medida disciplinaria, y ahora está en fuerte duda su presencia en el partido revancha ante Arsenal.

Siguiendo la msima línea de análisis anterior, si Milan quedara eliminado de la Champions por la ausencia de su mejor jugador, ¿quién se haría cargo de los daños? Nadie le reprocha a ese referí el no haber visto tres penales solares en el partido, pero permitir el juego violento y hasta llegar a la burla de amonestarlo al brasileño por una falta común y corriente en la zona central, casi a castigar sus protestas por los golpes recibidos, eso sí es imperdonable porque atenta contra el espíritu mismo del juego.

Así, es evidente, no se puede seguir: esperemos que la iniciativa de Juventus tenga el poder de mover un poco el ambiente y logre provocar una reacción positiva por parte de la federación y del sector arbitral.

EL RESTO
Nos quedaron poquísimos párrafos para contarles lo que está pasando en el resto del torneo. La batalla para la cuarta plaza está al rojo vivo: Milan atrapó a Fiorentina con un gol de Inzaghi sobre la hora, siempre él, pero la lucha queda muy abierta porque ninguno de los dos está jugando bien: digamos que se repite casi exactamente la situación entre Inter y Roma.

Udinese podía sumarse a esta pelea pero tuvo una fecha de "blackout" y cayó estruendosamente en casa ante Genoa del brillante Borriello, pero no hay que pasar por alto que volvió Julio César León y su presencia se notó inmediatamente en el juego de los xeneizes (además de marcar el primer tanto, un golazo).

También un párrafo merece Sampdoria, que de la mano de un Cassano monumental es la verdadera revelación del torneo: lástima que en las diez primeras fechas no pudo disponer de talento barese, sino ahora estaría luchando cerca de la cuarta posición. Cassano, además de anotar un gol precioso, se mostró mucho más sereno y tranquilo a nivel de comportamiento, justo lo que Donadoni se espera de él para volverlo a llamar.

En la zona central están, como es normal que sea, los equipos más irregulares. Nápoli volvió al triunfo gracias a la bronca de un postergado, ese Emanuele Calaió autor de un doblete decisivo.

Torino hizo una espectacular remontada, la mejor manera de preparar el clásico ciudadano, que Novellino espera con bronca y ganas desde la polémica derrota de la primera rueda. Claro que entre Torino y Parma fue el verdadero festival de la malas defensas.

Lazio volvió a caer, increíble, con hombre más en casa del colero: el equipo mejoró bastante como local pero sigue sin encontrar el rumbo lejos de su estadio.

Empoli, de la mano de un Giovinco otra vez extraordinario, metió el tercer triunfo al hilo y se alejó de la zona más caliente. El pibe es para seguir con mucha atención: está recorriendo la senda abierta por los varios Baggio, Del Piero, Totti y Cassano, de los cuales parece ser el heredero natural.

En cambio, Catania está en la pendiente, al igual que Livorno que no gana desde hace seis fechas: su situación es muy preocupante, máxime porque ahora atrás todos suman y hasta los dos últimos ganaron.

De hecho, en este temporada el equilibrio es realmente asombroso: mientras en las últimas ediciones siempre había un equipo ampliamente condenado ya en Navidad, ahora entre el colero Cagliari y el umbral de la permanencia hay apenas 4 puntos, la misma cantidad que hay entre un equipo de media tabla y el descenso.

En suma, en este momento hay 9 equipos en peligro, en el sentido de que cualquiera de ellos, con una mini-racha de 3 o 4 derrotas seguidas, estaría con un pie en el abismo. Lo cual nos garantiza la emoción de una lucha apasionante hasta el último segundo de juego del torneo.

LA PRÓXIMA FECHA
Como quedó dicho, la próxima fecha, la número 25, se juega entresemana. Se comienza el martes por la noche (14.30 ET) con el clásico Juventus vs. Torino, para seguir el día después, a la misma hora, con el siguiente programa: Inter vs. Roma, Catania vs. Milan, Fiorentina vs. Livorno, Parma vs. Udinese, Atalanta vs. Sampdoria, Genoa vs. Nápoli, Lazio vs. Reggina, Palermo vs. Empoli y Siena vs. Cagliari.

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