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Un dominio abrumador

MARANA -- El mundo del golf le debe agradecimientos a Tiger Woods, quien hace que el juego sea cool, enriquece a sus compañeros con bolsas astronómicas de dinero y le da al deporte un perfil más alto en un panorama atascado.

Pero esa gratitud debería multiplicarse de aquellos que corren y administran los eventos del World Golf Championship, otro de los trofeos que Woods intentará acomodar sobre su mantel tras su victoria el domingo en el Accenture Match Play Championship.

Estos WGCs fueron una idea que surgió de Greg Norman, ostensiblemente con la idea de reunir a los mejores del golf con más frecuencia. Una década más tarde, los eventos WGC tienen fallas, pero todo sale bien cuando Woods los gana.

Si están tomando nota en casa, son tres WGCs consecutivos, cinco de los últimos seis y siete de los últimos 10.

También ha ganado cuatro eventos del PGA Tour consecutivos y seis de los últimos siete, ganando cinco torneos oficiales consecutivos alrededor del mundo.

El jugador número uno del deporte continuó su dominio con estilo, derrotando a Stewart Cink 8 y 7 en la final de 36 hoyos en el Gallery Golf Club. Se trató de su decimoquinta victoria en 26 torneos de WGC, un éxito increíble si se toma en cuenta que los campos están típicamente plagados de no menos de 50 jugadores elite del mundo.

Sigamos adelante.

Ha ganado 12 de 17 WGCs de stroke play, con su peor final en noveno puesto en el American Express Championship en el 2004—el año que ganó tan sólo una vez en el PGA Tour por cambios en su swing.

Contando ambos tipos de eventos, tiene esas 15 victorias, más dos segundos puestos, dos cuartos puestos y dos quintos puestos. Y ha ganado más de 19.8 millones en los eventos, una figura que lo ubicaría en decimoséptimo puesto en la lista de dinero de todos los tiempos del PGA Tour.

Si, los eventos WGC han sido amables con Tiger.

Y el ciertamente él ha sido amable con ellos.

¿Por qué donde estarían estos torneos sin él?

Ahora en su décimo año, los WGCs tienen base en los Estados Unidos. El evento ahora conocido como el CA Championship solía llevarse a cabo en el exterior, pero está programado para realizarse en Miami los próximos cinco años. El Match Play permanece en Arizona, y el Bridgestone Invitational se juega en Firestone en Ohio cada año.

Estos eventos se convirtieron en torneos imperdibles con importantes bolsas de dinero para los jugadores elite del deporte porque hay un cheque garantido y numerosos puntos del ranking en juego.

Pero no tienen nada de especial, ciertamente no son lo mismo que un campeonato major y no están cerca del evento insignia del PGA Tour, el Players Championship.

Su credibilidad proviene de las victorias de Woods en el campeonato. En algunos aspectos, sus 15 victorias en eventos WGC son igual de impresionantes que sus 13 títulos major. Ciertamente hay más prestigio e importancia en los majors, pero se podría decir que la competencia en esos torneos no es igual de profunda a la que se enfrenta Woods en los eventos WGC.

Además del PGA Championship, ninguno de los campeonatos major atrae un campo tan fuerte como el Match Play Championship, el CA Championship en Doral o el Bridgestone Invitational. De todas maneras Woods parece abordar estas cosas como si se tratara de torneos junior con competencia inferior.

A decir verdad, Woods los aborda como los torneos insignia que cree que son.

"Son exactamente lo que fueron destinados a ser, y eso es enfrentar a los mejores más seguido que sólo en los cuatro majors y el Players", dijo Woods. "Creo que es ese el motivo por que los apreciamos tanto, nos encanta la idea de poder competir más seguido".

"Todo lo que se es que me encanta jugar contra los mejores del mundo. Es lo más divertido que tiene el deporte".

Aparte de Woods, sólo Darren Clarke capturó más de un evento WGC. Ernie Els tiene uno. Mickelson, Jim Furyk y Vijay Singh no tienen ninguno.

Dentro de un mes, estaremos haciendo número cuando Woods regrese para defender su título de CA Championship en Doral. Ganó el torneo allí en el 2007, así como también los dos años previos, cuando se jugó en Inglaterra y San Francisco.

Y cuando regrese al Bridgestone en agosto, intentará ganar ese torneo por cuarto año consecutivo.

Para ese entonces, el foco de atención podría haber cambiado a la apuesta de Grand Slam de Woods, con la idea de obtener un mayor envión anímico con cada victoria.