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Así está el Desafío

Robinho celebra con Raúl ante Recreativo EFE

MADRID -- Dos jugadores han acaparado todas las portadas de los diarios en la fecha 26: Sergio Agüero y Robinho. Ambos estuvieron geniales. El primero ganó al Barcelona y el segundo en 18 minutos hizo los dos goles que dieron al Real Madrid la victoria.

LOS CRACKS
Sergio Agüero, Atlético de Madrid: Fantástico. Seguramente cuando se retire del fútbol, el partido contra el Barça se lo verá más de una vez con sus hijos recordándolo como uno de sus mejores momentos deportivos en la vida. Hasta el momento, el que más. Al Kun le salió todo. Pero no fue con un cualquiera. Enfrente estaba un Barcelona con todas sus estrellas y con la defensa menos goleada de la Liga. Por eso tiene más mérito su partido, porque se comió a todos. A Milito lo tiró dos veces al suelo en sus dos goles, a Puyol le volvió loco, Valdés no olió ni uno de sus tiros… y así con todos. Cuando uno es pequeño, y más si juegas al fútbol, siempre se sueña alguna vez con que un día tu nombre dé la vuelta al mundo. El Kun se puede acostar tranquilo. Ya ha cumplido ese sueño. Qué envidia, verdad.

Robinho, Real Madrid: Su caso fue diferente. El brasileño estuvo lesionado varias semanas hasta que en Huelva reapareció cuando faltaban 20 minutos para el final. En ese tiempo se bastó para ganar tres puntos. Fue saltar a la cancha y en su primera jugada meter gol. Más tarde sentenció el choque con una obra de arte. Primero hizo un control perfecto que le sirvió para plantarse solo delante del arquero. ¿Qué hizo? ¿Lo más fácil? No. En vez de tirarla por abajo se le ocurrió hacerle una vaselina de esas que sólo le salen a los grandes. La exhibición de Robinho vino a demostrar que el Madrid depende mucho de las genialidades de este jugador.

AL ALZA
Mark González, Betis: Pues sí. El Betis ya tiene el extremo izquierdo que tanto tiempo llevaba buscando. Ha sido en este tramo de la temporada cuando el chileno ha explotado. Antes no pudo debido a problemas físicos, pero ya al cien por cien este jugador es sinónimo de peligro. Ante el Murcia se infló a dar asistencias de gol. Tres en total, una incluso con la cabeza.

Aldo Duscher, Racing de Santander: Si este equipo es la revelación de la Liga es en gran parte a este jugador. El argentino es de esos futbolistas que todo entrenador desea tener en su equipo. Duscher es un fajador, bueno en la marca, con sentido de la anticipación, tiene jerarquía dentro del colectivo y transmite seguridad. Encima hace goles. Esto último no lo había hecho anteriormente en el Deportivo, pero en el Racing tiene más libertad para llegar arriba y hasta anota como en Valladolid donde hizo el tanto de la victoria santanderina.

Luis García, Espanyol: A falta de Tamudo a los pericos siempre le quedará este futbolista. Gracias a él, el Espanyol salió de una crisis que hacía de él uno de los peores equipos en 2008. Valverde casi no le saca porque tuvo una disputa con Luis durante la semana, pero finalmente le dio la confianza porque no podía permitirse el lujo de sentarlo. Menos mal que no lo dejó en la banca resoplaron los espanyolistas.

Juan Arango, Mallorca: Aunque es irregular, al venezolano siempre se le tiene que tener en cuenta. Nunca hay que despreciarle. O sino que se lo pregunten al Getafe que vio como Arango les metió un gol desde 35 metros de falta y estuvo presente en los otros dos tantos que consiguieron los bermellones para empatar contra el Getafe.

Wilhemlson, Deportivo de La Coruña: El sueco ha traído savia nueva a los deportivistas. Hasta su fichaje, el último día de fichajes de invierno, el juego coruñés era muy previsible. Todo dependía de lo que hiciera Guardado. Ya no. Con este jugador, el Deportivo no tiene la banda derecha muerta. Por fin hay alguien que cree peligro en esa zona.

Gonzalo Rodríguez, Villarreal: Esta recuperado. Tras dos años de sufrimientos por culpa de las lesiones, el argentino ha vuelto a hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol. Pero no lo ha hecho cumpliendo sin más. Lo está haciendo como cuando era uno de los mejores centrales del mundo. Si el Villarreal sólo ha encajado un gol en los últimos cuatro partidos se debe mucho a la buena labor de Gonzalo.

A LA BAJA
Quique Álvarez, Recreativo de Huelva: Que voy a decirles que no hayan visto de su entrada salvaje a Robben. Las imágenes hablan por sí solas. Lo único que hay que señalar que le han puesto un partido de sanción. Mala medida. Como mínimo deberían haber sido tres.

Sergio Ramos, Real Madrid: Hay una mala costumbre de saltar con los codos. A veces pasan desapercibidas esas acciones, pero si el árbitro te ve una tarjeta amarilla te cuesta como poco. Eso fue lo que le ocurrió a Sergio. Con el partido igualado y el Madrid en superioridad vio como el andaluz se fue a la calle por darle con el codo a un jugador del Recre.

Gabi Milito y Puyol, Barcelona: No hay ninguno que estuviera peor que el otro. Los dos fueron sobrepasados claramente por Agüero. No pudieron con él ninguna vez.

Leonel Scaloni, Mallorca: Otro que se tuvo que ir a la calle antes de tiempo. En el minuto 38 para ser más preciso. Y es que el argentino reincidió en hacer bastantes faltas hasta que al árbitro no le quedó más remedio que mandarlo a la ducha.

Hedwiges Maduro: La fecha fue de rojas. Aquí otro jugador más. No es por la expulsión que le ponemos aquí, sino porque durante todo el choque no fue útil al Valencia en su tarea de parar al mediocampo del Espanyol.

Francisco Pavón, Zaragoza: No es que tenga algo contra él. De verdad que no. Pero la semana pasada lo metí aquí porque no dio una bien contra el Sevilla y en esta fecha contra el Levante fue un coladero.