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Más problemas para la Academia

BUENOS AIRES -- Unos 50 integrantes de la barra brava de Racing fueron a la práctica del equipo de Avellaneda para insultar y amenazar a los jugadores, situación que provocó que Juan Manuel Llop diera por finalizado el entrenamiento antes de tiempo.

Luego de ese hecho, varios miembros de la autodenominada Guardia Imperial (la barra brava de Racing) intentaron ingresar al club, situación que derivó en diez detenciones, según se informó desde la Comisaría 1ra. de Avellaneda.

Racing está en crisis en todos los aspectos, porque tanto en lo deportivo como en lo institucional es un barco a la deriva y lo único que le faltaba a la Academia es lo que sucedió llegando al mediodía del jueves, cuando unos 50 integrantes de la barra brava se presentaron en el estadio del club de Avellaneda.

El miércoles había trascendido en Avellaneda que en la práctica se iban a presentar hinchas para insultar a los jugadores. Por ese motivo, en los alrededores del estadio Presidente Perón hubo más custodia policial de la habitual, pero cuando comenzó el entrenamiento, a las 9.30, nadie sabía con certeza lo que iba a suceder.

Los hinchas llegaron a las inmediaciones del estadio de Avellaneda alrededor de las 11 de la mañana, ubicándose en la calle Italia, frente a la cancha auxiliar, donde se entrenaba en ese momento el plantel que conduce Llop.

Cuando los jugadores notaron esta presencia detuvieron los trabajos que estaban realizando, sorprendidos por la presencia de la gente, que hasta ese momento sólo había colgado una bandera sobre uno de los alambrados que rodean al club.

Pero pocos minutos después, cuando los jugadores titulares se retiraban al vestuario, comenzaron los insultos y allí la crisis de nervios general.

Esos hinchas arrojaron panfletos, demostrando su malestar con el plantel. "Cuerpo técnico y jugadores cobardes. Vayan al frente. La Guardia Imperial", decía uno de los volantes arrojados, mientras que otro contenía una dura amenaza: "Si vamos a la Promoción ustedes van al hospital".

Resultó muy curioso como Facundo Sava se enojó con los hombres de prensa, al insultar a algunos hombres de los medios presentes en el entrenamiento de Racing, en estadio de Avellaneda.

"Periodismo turro", gritó el goleador de Racing, mientras de fondo se escuchaban las amenazas que llegaban de parte de los hinchas: "Horribles, los vamos a matar a todos", vociferaban desde la calle.

Mientras los titulares prácticamente huían hacia el vestuario, en la cancha auxiliar quedaban los suplentes, pero como el clima afuera comenzó a ser más tenso el técnico Llop dio por finalizado el entrenamiento.

Cuando ya todos los jugadores estaban en el vestuario, varios hinchas intentaron ingresar a la zona del polideportivo del estadio de Avellaneda, con supuestas intenciones de agredir a los jugadores.

Sin embargo, no hubo contacto con los futbolistas, quienes pudieron ver cómo los hinchas quemaban en la calle una bandera que varias veces habían llevado a la cancha con las siglas Kirchner 2003/2011.

Diez de los barras fueron detenidos y fueron trasladados a la comisaría 1ra de Avellaneda, según dijo a DyN el secretario del COPROSEDE, Guillermo Garayalde.

"Ocho personas fueron detenidas por violación a la ley 11.329 de violencia en el deporte y dos por atentado y resistencia a la autoridad", dijo el funcionario a esta agencia.

Con el correr de los minutos el clima se fue tranquilizando, ya los hinchas habían quemado una bandera y de a poco se fueron retirando de los alrededores del estadio.

En Racing aseguraron que no hubo problemas para los futbolistas en salir. "Estos vinieron, dejaron su mensaje y se fueron", sostuvo.

Tampoco descartaban desde el interior del club que estos hechos no solo se encuadren en el difícil momento futbolístico sino que también lo relacionaron con las arremetidas desde distintos sectores que hay contra la gerenciadora Blanquiceleste.

Por la mañana, en el estacionamiento del club, otra bandera daba fuerzas a los futbolistas, pero sorprendió que haya sido puesta por los trabajadores del club, tal cual estaba firmado.

"A los jugadores y al cuerpo técnico todo el apoyo de los trabajadores del club. Fuerza. Aguante Racing", se leía en la pancarta prolijamente puesta sobre las rejas del estacionamiento.

Por su parte, los integrantes del plantel de Racing, salvo Maximiliano Moralez, se retiraron de la práctica sin realizar declaraciones, por una puerta que da al comedor del predio, en el sector opuesto al que se hallaban los barras. Todos con un malestar muy grande por todo lo que sucedió este mediodía.