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Gracias España

MADRID -- "España es excelente". Esta frase del técnico alemán Joachim Löw resume lo que ha sido el papel de la selección española en esta Eurocopa.

Lo del domingo 29 de junio de 2008 quedará para siempre en mi recuerdo. La final la viví con mi padre. Tenía varias propuestas para seguir la final. Todos mis amigos la vieron juntos, pero mi padre me dijo que tenía que estar con él y así hice. Juntos lloramos cuando perdimos con Italia en Estados Unidos e Inglaterra y juntos hemos llorado viendo a España ser campeón de Europa después de ganar a Alemania en un partido sobrenatural que sólo terminó 1-0, pero que debió haber sido una goleada.

Hay quien me ha tachado de arrogante, petulante y cosas así por decir que España estaba siendo la mejor selección de la Eurocopa. No me lo decía mi corazón, sino el sentido común. Quien no quiera reconocer que España ha maravillado al planeta con su fútbol es porque no sabe de esto o no ha visto los partidos. Nada más acabar el juego me llamaron amigos de México (Gustavo, Diego y Mauricio) para felicitarme y expresarme su admiración al juego español. Lo mismo me pasó desde Argentina con Matías, en la República Checa con mi colega Pavel, de Suiza con Marko, de Serbia con Milo y de Bulgaria con Francesco. El móvil no paró de sonarme hasta las dos de la mañana para felicitarme y trasladar su admiración por la manera de ganar la Eurocopa. Gracias a todos.

Después de la final hice caso a Cesc Fábregas. Tomé su palabra. "Hoy es un día histórico para nuestro país. Vamos a emborracharnos de felicidad", señaló el del Arsenal. No llegué a tal extremo, pero si que lo festejé con alguna copa en compañía de mi gente. De todos modos me acosté pronto. A las dos de la madrugada ya estaba en la cama. Otros en cambio siguieron la fiesta toda la noche. Me llamó mi novia a primera hora de la mañana para decirme que cuando iba a trabajar a eso de las 8 de la mañana vio a cientos de personas continuando la celebración en el Paseo de la Castellana.

Los que también festejaron a lo grande fueron los futbolistas. A estas horas a la que escribo (9:30) seguro que los jugadores están durmiendo. Más de uno cuando se levanté tendrá una resaca muy seria. Hacen bien. Cuando acabó el partido todos los jugadores salieron a la zona mixta para celebrar el título con la prensa. A todos los colegas de profesión los bañaron en champán. Más de uno ya iba más alegre de la cuenta. Aún no hay imágenes de cómo lo celebró el plantel durante la noche, pero a buen seguro que varios de ellos cuando se fueron a dormir el techo le dio vueltas. No es para menos después de lo que han conseguido.

Además de ser campeón, la Eurocopa de España me ha llenado de orgullo por varios motivos. El primero ha sido por ver a un país de 46 millones de personas unido más que nunca. Quien no lo sepa, aquí en España hay quien reniega de ser español. Mucha gente que vive en comunidades como la catalana o la vasca tiene miedo a decir que es español. Decir eso significa que te puedan hacer algo. Para desgracia nuestra, no conozco un país donde ocurra eso. Ahora todos esos que amenazan e incluso matan a los que somos españoles se han tenido que esconder bajo las piedras. El fútbol ha podido con ellos.

La conquista de la Eurocopa también ha roto el mito de la Furia española. Lo explicaba muy bien Ángel Cappa, un maestro en esto del fútbol de la escuela Menottista que trabaja en MARCA. "España ha terminado con el pelotazo como símbolo de practicidad y el sufrimiento como norma para dar paso a la pared, la gambeta y el disfrute como medios para conseguir el objetivo", señala el entrenador argentino.

Otra de las teorías destrozadas por España ha sido eso de saber competir. ¿Qué es saber competir? Esto no es otra cosa que saber jugar al fútbol, es decir, cuándo atacar, cómo defender, cuándo contragolpear, cuándo hacer una pausa para volver a empezar.

Los futbolistas españoles han demostrado también que el físico no es lo más importante. Contra Rusia, Italia o Alemania, la altura media de estos equipos era mucho mayor que la de los jugadores ibéricos. Ellos destacan por su potencia a diferencia de la Roja. No ha importado eso. El talento ha superado al físico. Y es que en un equipo donde su estilo se basa en el toque de unos jugadores llenos de imaginación ha ganado a esas carencias físicas que puedan existir.

Dicen que en el fútbol lo más importante es ganar. No es verdad. No puede ser lo mismo la victoria de Grecia en la Euro de Portugal que la de España. El valor del título es el mismo, pero sabe mucho mejor cuando se juega bonito.

Dentro de dos años viene el Mundial. Esta generación de oro apunta alto. No vamos a decir que somos favoritos porque siempre que hemos ido así nos ha ido mal. Ya habrá tiempo para que llegue la Copa del Mundo. Los jugadores deben ser los mismos. Hay que dar continuidad a esta generación que tan felices nos han hecho cantar eso de ¡Yo soy español, español! ¡Yo soy español, español...!

MEA CULPA
Perdóname Luis. Reconozco que me metí mucho contigo por algunas decisiones e incluso no te tenía fe. Sin embargo, has demostrado que tenías toda la razón (pese a que nunca desvelaste la verdadera razón de lo que pasó con Raúl y sí en cambio criticaste a Torres y Sergio Ramos). Has tapado la boca a muchos -incluyéndome a mí- y como tal debo reconocer que has estado muy sabio, fiel a tu apodo. Suerte en tu nueva andadura.