BUENOS AIRES -- Sólo 13 ciudades en los Estados Unidos tienen el privilegio de albergar equipos de los cuatro principales deportes profesionales de ese país: fútbol americano (NFL), béisbol (MLB), básquetbol (NBA) y hockey sobre hielo (NHL). No, el fútbol tradicional no cuenta todavía. La liga MLS necesita varias décadas de posicionamiento para ser considerada junto con las otras cuatro.
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Reid y McNabb llevan casi una década en Philly
De esas 13 ciudades, 12 han tenido un equipo campeón en al menos uno de esos cuatro deportes desde los '90 para acá.
Las Ciudades Gemelas (Minneapolis y St. Paul) tuvieron a los Mellizos (MLB) en 1991.
Washington a los Redskins (NFL), también en 1991.
Atlanta a los Bravos (MLB) en 1995.
El área de la Bahía de San Francisco tuvo a los 49ers (NFL) en 1994.
Los campeones más recientes en Dallas son los Stars (NHL) en 1999.
La NHL también le dio el último campeón a Denver: Avalanche en el 2001.
Phoenix tuvo a los Diamondbacks (MLB) en el 2001.
Detroit a los Pistons (NBA) en el 2004.
Chicago a los Medias Blancas (MLB) en el 2005.
El campeón más reciente en Maimi es el Heat (NBA) en el 2006.
Boston celebró con los Medias Rojas (MLB) en el 2007.
Nueva York fue la sorpresa en la NFL la campaña pasada, cuando los Giants ganaron el Super Bowl.
En este último caso habría que poner un asterisco, porque los Giants, al igual que los Jets (también de la NFL), juegan como locales en Nueva Jersey, no en Nueva York, pero en fin... Lo importante es que se llega así a la pregunta central:
¿Cuál es la ciudad N° 13, la única que no ha tenido un campeón en las últimas dos décadas? La respuesta, que algunos habrán adivinado ya, es Filadelfia.
El último campeón que conoció Filadelfia en estos cuatro deportes fueron los 76ers de la NBA, en 1983. Van 25 años y contando desde aquél título. Multiplicado por cuatro, da 100 temporadas de sequía, si no se descartan las que sufrieron huelgas laborales.
En la NFL, los Philadelphia Eagles nunca han ganado un Super Bowl. Disputaron dos, y perdieron ambos.
Y no es que los Eagles no hayan reunido las condiciones en los últimos años para darle una alegría a Philly.
Dicen que la combinación entrenador-mariscal es la que gana Super Bowls, y los Eagles llevan casi una década con una fórmula difícil de igualar: Andy Reid como entrenador en jefe y Donovan McNabb como mariscal de campo.
Sin embargo, pese a múltiples títulos divisionales y varias finales de Conferencia, la dupla sólo ha producido una aparición en Super Bowl, que terminó en derrota por 24-21 contra los New England Patriots.
Es probable que la temporada del 2008 sea la última, o al menos una de las últimas, de la mancuerna Reid-McNabb al frente de los Eagles. El problema es que, en mi opinión, los mejores años de esta etapa ya pasaron. Y si los Eagles no ganaron un anillo entonces, difícilmente lo hagan ahora.
Una vez que se desarticule la dupla Reid-McNabb, pasará un buen tiempo de reconstrucción, antes de que los Eagles puedan ser considerados nuevamente como candidatos serios al Super Bowl.
En conclusión, si en Filadelfia esperan que, en el corto plazo, algún equipo los saque de este cuarto de siglo de sinsabores, mi consejo es que no depositen sus esperanzas en los Eagles para llevar a cabo la tarea.