MADRID -- Ahora, que los Boston Celtics son nuevamente campeones de la NBA, los estadounidenses seguidores del básquetbol centrarán todas sus esperanzas en los hombres que conforman la selección nacional.
"Ellos necesitan mucho más apoyo del que necesitaron los Celtics este año", dijo Paul Pierce el jueves, durante una entrevista con AP. "Hubo un momento en el que Estados Unidos era una fuerza indestructible, ahora debemos recuperar ese estatus. Creo que este es el plantel que lo conseguirá".
El alero de 30 años de edad, que se quedó con el premio al JMV en las finales de la NBA tras liderar a los Celtics hacia su primer campeonato en 22 años, cree que los estadounidenses llegaran a los Juegos Olímpicos de Beijing habiendo aprendido la lección.
Han cambiado el proceso de selección y han puesto énfasis en el juego de equipo en vez de sumar talentos individuales, ya que desde los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000 los Estados Unidos no consiguen la medalla de oro.
"Ya veremos si funciona. Creo que hasta ahora ha sido muy bueno", dijo Pierce, quien no siguió los pasos de Kobe Bryant y LeBron James que conformarán el plantel que irá a Beijing. "Hubiese sido muy bueno formar parte del mismo, en especial si se quedan con la medalla. Pero ese no era mi sueño".
Pierce decidió pasar más tiempo con su familia mientras se prepara para la próxima temporada.
"Será muy divertido mirarlo desde mi casa", dijo.
Pierce conoce las exigencias de estas competencias después de haber participado en el Campeonato Mundial de 2002, cuando el equipo de los Estados Unidos se dio cuenta del talento que existe más allá de sus fronteras.
"Sólo era cuestión de tiempo hasta que llegara alguien capaz de derrotarnos. Jamás me he sentido tan mal y decepcionado", dijo Pierce refiriéndose al vergonzoso sexto lugar que consiguieron en Indianapolis. "Ahora los estadounidenses no se sorprenderán como en ese momento. No hemos ganado nada".
La clave en Beijing será sacar ventaja de la agilidad y velocidad con las que cuenta el equipo.
"Tienen un equipo con hombres que lanzan bien, de modo que de entrada ya cuentan con una ventaja. Lo que hay que ver ahora es si son capaces de jugar en equipo", dijo antes de hacer caso omiso a los comentarios que afirmaban que los Estados Unidos no han aprendido a favorecer el juego de equipo por encima del individual. "Eso es algo que han comenzado a hacer ahora".
Hay un jugador que sobresale por encima de los demás: el base armador de 35 años de edad, Jason Kidd.
"Es un jugador capaz de marcar el ritmo del partido", dijo Pierce. "Es el único jugador que no ha perdido ningún juego en competencias olímpicas internacionales. Su experiencia en los Juegos Olímpicos ayudará mucho".
Pierce piensa que España, que se quedó con el campeonato mundial, Rusia, país campeón de Europa, y Alemania, liderada por Dirk Nowitzki, serán los oponentes más duros para el Team USA. La selección no debe perder la concentración y hacer caso omiso a los comentarios que den como favoritos a otros países.
"Quizás también he dudado si ir o no a China debido a lo que ocurre en nuestro país", dijo Pierce, resaltando recientes protestas mundiales. "Es probable que en el fondo estén pensando en eso, pero una vez que estén dentro del campo de juego sólo pensarán en el mismo y dejarán de lado todo lo demás".
Pierce, quien se encuentra en la capital de España para compartir sus conocimientos con 200 jóvenes en el campo de básquetbol, recorrerá un poco el lugar antes de regresar a California para comenzar a entrenar. Este año ayudó a Boston para quedar 4-2 en las finales de la NBA y derrotar a los Lakers.
"He estado disfrutando del momento durante un mes y medio. Ahora es momento de volver a trabajar", dijo Pierce.
El veterano de diez años de la NBA espera repetir la final ante los Lakers y, más allá de eso, intentará familiarizarse con los equipos de España para cuando terminen sus días en la NBA. Ya estuvo en el estadio de fútbol del Real Madrid, club que también es dueño de un equipo de básquetbol.
"No conozco los equipos", dijo Pierce. "Pero una vez que termine mi trabajo con los Celtics, me gustaría jugar en otro país, y creo que este sería un muy buen lugar".