BEIJING -- Corrió, saludó y bailó. Todo un artista resultó Usain Bolt, a quien sólo le faltó ser el trovador que va anunciando al mundo que el sábado se convirtió en el ser humano más veloz sobre la tierra y con nuevo récord mundial.
Después de salir como un misil y casi llegando a la meta con buena luz de ventaja sobre su escolta Richard Thompson, el jamaiquino levantó la cabeza y ensayó todo ese repertorio en la segunda jornada del atletismo de los Juegos Olímpicos, en los que el ecuatoriano Jefferson Pérez se llevó plata en la marcha de los 20 kilómetros.
Si no hubiese empezado a celebrar la victoria de antemano, incluso con pasitos de baile y golpeándose el pecho a centímetros de la raya, quien sabe hasta donde hubiese bajado su plusmarca de 9.69 segundos, tres centésimas menos que el récord anterior que fijó el 31 de mayo en Nueva York.
Incluso se dio el lujo de mirar al público girando su cabeza hacia la derecha, mientras una inusual suave brisa parecía obligarlo a correr sin contemplar el paisaje.
"No fue planificado", dijo Bolt sobre su inusual celebración. "Mi meta era ganar. Cuando ví el tiempo, empecé a celebrar. Estaba muy contento".
El trinitario Thompson se quedó con la medalla de plata con 9.89 y el estadounidense Walter Dix con la de bronce con 9.91.
"Nadie lo va a alcanzar", comentó el velocista jamaiquino Michael Frater sobre el récord de Bolt.
Su compatriota jamaiquino Asafa Powell, considerado antes de la carrera como el principal rival de Bolt, entró quinto con 9.95. El estadounidense Tyson Gay, doble campeón mundial (100 y 200) y uno de los grandes candidatos, no se clasificó a la final.
"Esto es devastador", expresó Gay, quien no competirá en los 200 porque se lesionó durante las pruebas selectivas de Estados Unidos y no pudo clasificarse.
Como atenuante a su abrupta eliminación, dijo que tirón en las pruebas selectivas afectó la preparación de Gay. "Me retrasó tres o cuatro semanas", sostuvo.
En cambio Bolt, de 21 años, no dejó duda alguna sobre quién merece el título del "hombre más rápido del planeta".
La especialidad de Bolt era los 200 metros, en los que es el gran favorito para ganar la próxima semana y con lo que podría ser el primer hombre que logra esa dupleta desde Carl Lewis en 1988.
Además del fracaso de Gay, también resultó llamativo el quinto puesto de Powell, hasta hace poco el dueño de la plusmarca y que se opaca en las competiciones relevantes.
"Usain estuvo espectacular", dijo Powell. "Definitivamente fue intocable. Pudo haber llegado mucho más rápido de haber corrido en línea recta".
La jornada se abrió poco después del amanecer con el ruso Valeriy Borchin atrapando el oro en la marcha de los 20 kilómetros tras derrotar por 14 segundos al ecuatoriano Pérez.
Borchin se impuso con un tiempo de 1 hora, 10 minutos y 1 segundos, perseguido por Pérez en la llegada a la meta en el Nido de Pájaros.
Pérez, un tricampeón mundial que anunció que los de Beijing eran sus últimos Juegos Olímpicos, le dio a Ecuador en 1996 su primera y única medalla de oro en olimpiadas.
Con su plata, el ecuatoriano de 34 años vuelve a un podio olímpico, ya que en Sidney 2000 y Atenas 2004 se quedó fuera de la repartición de medallas.
"Fue mi segunda medalla. Gracias a Dios por la oportunidad de haber estado en cinco olimpiadas y cerrar así mi carrera", destacó el ecuatoriano al decirle adiós a las caminatas.
La medalla de bronce fue para el australiano Jared Tallent.
El oro en el lanzamiento de la bala fue para la neozelandesa Valerie Vili, actual campeona mundial, con un tiro de 20,56 metros.
Superó por 28 centímetros a la bielorrusa Natalia Mikhnevich, quien obtuvo la medalla de plata, con 20,28. La también bielorrusa Nadzeya Ostapchuk embolsó el bronce.
Por su parte, la ucraniana Natalia Dobrynska ganó el oro del heptatlón y Lydumila Blonska se llevó la de plata.
Dobrynska tenía 145 puntos de ventaja sobre la estadounidense Hyleas Fountain y 151 sobre Blonska al entrar a la última disciplina, los 800 metros, gracias a su buena actuación en la jabalina.
Dobrynska sumó 6.733 puntos, Blonska 6.700 y Fountain se llevó el bronce con 6.619.
En eliminatorias, el panameño Irving Saladino avanzó a la final del salto de longitud, una especialidad que lo tiene como monarca mundial.
"Tengo que ajustar los pasos ya que la pista está muy rápida", dijo Saladino tras clasificarse noveno, con un brinco de 8,01.
Los cuatro primeros fueron el griego Louis Tsatolimas (8,27), el cubano Ibrahim Camejo, el británico Greg Rutherford (8,16) y el sudafricano Khotso Mokoena (8,14).