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Márquez deleita a sus fans

Juan Manuel Márquez volvió a la cima del boxeo, esta vez en las 135 libras AP

LAS VEGAS -- En el fin de semana de la Independencia de México, Juan Manuel Márquez finalmente proveyó los fuegos de artificio que los mexicanos anticipaban.

Joel Casamayor y el habían peleado 10 rounds relativamente eventitos, y la tribuna de 7,882 personas en el MGM Grand se mostraba inquieta a medida que la pelea tomaba forma de truncada.

Pero Márquez, con algunas manos derechas poderosas, derribó a Casamayor dos veces en el undécimo round y anotó un nocaut técnico para ganar el campeonato de livianos del mundo.

Si alguien dudaba de las credenciales de Márquez para el Salón de la Fama, esta victoria finalmente acalló a los dudosos.

A pesar de haber sido opacado por los grandes boxeadores mexicanos de su era--Marco Antonio Barrera y Erik Morales--Márquez no tiene nada que envidiarles.

Venció a Barrera convincentemente el año pasado y, al tomar el campeonato de los livianos para acompañar sus reinados de liviano junior y peso pluma, se unió a Barrera, Morales y al gran Julio César Chavez como los únicos campeones mexicanos de tres divisiones distintas.

Casamayor comenzó la pelea rápidamente y fue efectivo con su mano izquierda, pero Márquez, un boxeador de superioridad técnica, fue capaz de tomarle la mano y negar su zurda.

Durante toda la pelea Márquez fue aumentando potencia. Cortó a Casamayor por sobre su su ojo derecho en la quinta entrada con una derecha potente. En el sexto round, aterrizó más manos derechas y Casamayor quedó sangrando de la nariz cuando la pelea terminó.

Márquez (49-4-1, 36 KOs) tuvo un décimo importante, aterrizando una derecha potente seguida por una izquierda filosa a medida que la tribuna de Márquez se ponía de pie. Fue uno de esos momentos impactantes en una pelea táctica.

Pero el momento más emocionante aún no había llegado. Se dio en el undécimo round, cuando Márquez aterrizó un golpe derecho contra el mentón de Casamayor y cayó de costado.

Casamayor (36-4-1, 22 KOs) venció el conteo, y el ex medallista de oro olímpico de 1996 de Cuba y dos veces campeón de la división utilizó todas sus fuerzas para intentar sobrevivir.

Se apegó a Márquez para sobrevivir, pero fue capaz de empujar a Casamayor y pasar del lado ofensivo nuevamente. Mientras Márquez lanzaba otra serie de golpes contra Cazamayor, otra mano derecha aterrizó sobre el mentón y terminó la pelea cuando el árbitro Tony Weeks detuvo la pelea de inmediato a los 2:55.

"Me di cuenta que sería una pelea difícil de terminar, pero fue el boxeador más astuto", dijo Márquez. "Supe neutralizar su mano izquierda. Di muchas combinaciones porque sabía que no podía ganar con un golpe a la vez".

La victoria dio inicio a un festejo entre los mexicanos presentes en la tribuna cuando Márquez, de 35 años de edad, fue cargado alrededor del ring sobre los hombros de uno de sus managers.

"Estábamos preparados y sabíamos lo que teníamos que hacer para ganar", dijo Márquez. "Quería pelear para toda mi gente de México y lo hice".

La victoria también da permiso a Márquez a enfrentarse a Manny Pacquiao, el rey de la libra por libra que marcó una controversial decisión dividida contra Márquez en marzo.

También habían peleado un controversial empate en la pelea por el campeonato de peso pluma en el 2004.

En vez, subió a la división de los livianos y venció a David Díaz por el título en junio, pero Díaz claramente fue el target más fácil de varios titulares.

Cuando Márquez eligió subir de peso, fue detrás del campeón reconocido Casamayor, un hombre que había soportado los golpes de boxeadores de peso como Diego Corrales y Acelino 'Popo' Freitas durante su carrera y nunca había sido detenido.

Márquez se enorgulleció de ser el primero.

El que Márquez haya terminado la pelea de esta manera evitó todo tipo de controversia. Entrando al undécimo round, dos jueces la tenían marcada a 95-95, mientras que el tercero la marcó a favor de Márquez por 97-93, el mismo puntaje que le dio ESPN.com.

En cada una de las derrotas de Casamayor, así como también en el empate, siempre había dudas acerca de la decisión.

Finalmente no habría controversia hacia fines de una derrota de Casamayor. A los 37 años de edad y con 400 o más peleas amateurs en el bolsillo, así como también todas las peleas profesionales, quizás esta haya sido el final.

Al menos finalmente fue capaz de admitir la derrota.

"Pelee como campeón, pero Márquez estuvo a su máximo esta noche", dijo. "Supo como controlar mis golpes. Honestamente, estoy muy emotivo en este momento. Márquez es un boxeador increible".

Casamayor lo sabe.

Y el resto del mundo también.