ESPN.com 16y

El comodín de la franquicia

NUEVA ORLEANS -- La temporada pasada no podría haber sido mejor para los New Orleans Hornets. Pasaron de haberse quedado afuera de los playoffs la campaña anterior a ganar la División Sudoeste, y estuvieron a un juego de llegar a las finales de la Conferencia Oeste.

Este año, han elevado sus objetivos.

James Posey

Getty Images

Posey podría ser el ingrediente que le falta a los Hornets para el título

Con uno de los mejores jugadores de la liga en Chris Paul, un alero All-Star en David West y un nuevo talento prometedor al centro en Tyson Chandler, New Orleans siente que tiene el núcleo que necesita para competir por el título de la NBA.

Y es precisamente por eso que el Hornet más importante de este año tal vez no sea ninguno de ellos, y ni siquiera sea un titular. Será el hombre que incorporaron durante la temporada baja, quien ya sabe cómo se siente ganar un campeonato -- el alero de reserva James Posey. La incorporación de Posey no sólo era una prioridad -- fue el único objetivo de los Hornets durante la temporada baja.

New Orleans vendió su pick de primera ronda para disponer del dinero suficiente para fichar a Posey, y luego utilizaron toda la excepción de nivel medio para contratarlo. Es así que los Hornets hicieron poco para atender sus necesidades de relevo en las posiciones de centro y armador, ya que consideraban la incorporación de Posey --su defensa, sus triples y su valor veterano-- como la máxima prioridad. De hecho, además de Posey, las únicas otras caras nuevas son Devin Brown y Sean Marks, quienes firmaron por el mínimo.

Habiendo constituido una pieza fundamental en equipos ganadores de Miami y Boston, el contrato de cuatro años y 24 millones de dólares de Posey no fue una ganga. Pero los Hornets esperan que su polvo mágico en las Finales los eleve al campeonato como lo hizo con sus dos empleadores anteriores.

Por ahora, los Hornets están contentos con lo que ven. Mientras aprende la ofensiva, su experiencia e intensidad del lado defensivo es exactamente lo que los Hornets necesitarán en mayo.

"Me dejó impresionado después de tres o cuatro días de entrenamiento", dijo el entrenador de los Hornets, Byron Scott. "James es uno de esos viejos profesionales que saben cómo jugar. No hace nada para lastimarte en la cancha. Todavía está aprendiendo el sistema, eso le llevará algún tiempo, pero sabe cómo jugar, sabe dónde colocarse, y se enorgullece mucho de su defensa".

Paul complementó los elogios del entrenador, diciendo que Posey fue quien más lo sorprendió en el campo de entrenamiento: "Es loco decir que fue él, porque ha estado en la liga tanto tiempo. Pero fue la primera oportunidad que tuve de jugar con él. Los dos jugamos para [el entrenador Skip Prosser] en la universidad, así que vengo escuchando de él hace bastante tiempo. Su conocimiento del juego, cómo juega a cierto nivel todo el tiempo, es algo que necesitamos".

Aunque Posey no conocía a muchos de sus nuevos compañeros, la conexión de Prosser con Paul y West lo ayudó a establecerse como un veterano respetado en los vestidores. (Posey jugó para Prosser en Xavier, y entró en la NBA justo cuando llegaba West; Paul jugó para Prosser en la siguiente parada del entrenador, Wake Forrest.)

Es un rol que Posey ha asumido con seriedad, a juzgar por cómo les hablaba a sus compañeros desde los laterales durante el juego de exhibición del domingo ante Golden State, en el que prevalecieron los Hornets 106-103.

"Lo he hecho en todos los equipos que he jugado", dijo Posey respecto de sus directivas durante el partido. "A veces los jugadores se lo toman de otra manera. Después de oírlo una y otra vez del entrenador, lo toman un poco mejor si viene de un compañero".

"De lo único que habló durante los tiempos muertos [el domingo por la noche] fue de la defensa, y eso es algo nuevo para nosotros", dijo Scott. "En vez de oír mi voz solamente hablando de bloqueos, ahora escuchamos a otro tipo hablando de la defensa en transición y los bloqueos, y haciendo todas las pequeñas cosas. Es muy valioso tener esa clase de jugador, especialmente cuando les dice a los más jóvenes qué es lo que deben hacer. Lo escucharán porque ha ganado campeonatos".

La comunicación de Posey es algo que Scott espera se contagie en sus tropas. Dijo que los Hornets deben mejorar su comunicación defensiva esta temporada y lo remarcó tras los problemas del lado débil que presentaron en su primer partido de pretemporada.

Necesitarán consolidar la defensa para mantenerse a la altura de su nuevo estatus como uno de los equipos a vencer en el Oeste. Éste ha sido uno de los temas principales en el campo de entrenamiento -- saben que esta vez no tomarán por sorpresa a nadie, especialmente ahora que han contratado a un bicampeón como Posey para ayudarlos.

Las expectativas del entrenador han crecido acorde. El año pasado durante la pretemporada escribió el número de juegos que creía que su equipo podría ganar y lo reveló ante el cuerpo de entrenadores al término de la temporada regular -- 55. (New Orleans ganó 56).

¿Y este año? "He dejado mis expectativas por escrito, lo que pienso que podemos lograr", dijo Scott. "Dejémoslo así".

Lo que sea que haya escrito, uno supone que no será, "Bueno, vuelvan a perder en la segunda ronda" -- de hecho, en otros momentos esta semana ha sugerido que pretende llegar mucho más lejos. Pero Scott dice que el crecimiento de las expectativas puede ser algo positivo. Él sabrá. Ha dirigido a otro equipo en una situación muy similar, New Jersey en el 2003 --que había tomado a la liga por sorpresa el año anterior-- y estuvo a dos juegos de ganar el campeonato.

"Lo más importante es que ahora todos irán por ti", dijo Scott. "Ya no eres el equipo que puede tomar a todos por sorpresa. Pero eso también saca lo mejor de los jugadores, hay que competir cada noche".

Por ahora todo va muy bien, en ese frente. Lo que he escuchado por varios lados es que todos se presentaron en excelentes condiciones y el campo de entrenamiento fue un éxito.

"La diferencia entre el nivel de intensidad de este año comparado con el del año pasado ha sido increíble", dijo Scott.

Pero claro, la otra cara de la moneda en New Orleans es lo que los Hornets no hicieron durante la temporada baja. Habiéndole destinado todo el dinero disponible a Posey, New Orleans no pudo atender las necesidades de relevo al centro, adonde Hilton Armstrong y Melvin Ely tuvieron dificultades la temporada pasada, y no pudieron igualar la oferta que un equipo ruso le hizo al armador de reserva Jannero Pargo. En cambio, Mike James y Brown competirán por minutos detrás de Paul.

Es por eso que este año tanto dependerá de Posey. Scott está encantado con la flexibilidad que le brinda -- puede jugar por abajo, algo que los Hornets casi ni intentaron el año pasado, usando a Posey como No. 4, o por arriba alineándolo como No. 2-- y cree que la incorporación de otro jugador capaz de abrir la cancha les dará a Paul y West más espacio para operar y lucirse.

Pero en la era del tope salarial, todo es un canje. Estará por verse si la experiencia de Posey alcanzará para compensar las necesidades que existen las otras posiciones del banco, y eso es algo que no queremos responder hasta la primavera.

^ Al Inicio ^