(Getty Images)
¿Podrá Steve Nash dejar de lado su ritmo vertiginoso para las nuevas ofensivas estacionadas?
Dos semanas después de haber comenzado lo que ellos dan en llamar el Planeta Naranja, donde las prácticas están dedicadas a defensa y ejecución de media cancha, hay muy pocos indicios del viejo mantra de los Phoenix Suns.
Y tampoco los Suns, en su nuevo mundo, parecen tener una sola sugerencia para el nuevo slogan que resuma la filosofía del equipo.
Estos Suns, conocidos anteriormente como el equipo que apenas si practicaba y que deseaba desesperadamente lanzar la bola en siete segundos o menos, simplemente están pidiendo más tiempo antes de ser juzgados.
"Pienso que todavía somos un gran equipo", dijo el cerebro de los Suns Steve Nash. "Simplemente no sé qué densidad tenemos todavía. Pero eso es bueno. Estamos pasando por el proceso de intentar conocer nuestra nueva identidad y cómo podemos ser mejores que el viejo equipo".
La palabra "proceso" probablemente subestima lo difícil que será el trabajo. No exageramos si decimos que lo que los Suns le están pidiendo al nuevo entrenador Terry Porter quizás sea un proyecto aún más ambicioso que el que intentaron la temporada pasada, cuando tras tres años y medio como la reencarnación moderna de Showtime bajo las órdenes de Mike D'Antoni, Phoenix conmocionó al mundo del básquet al adquirir a Shaquille O'Neal, de casi 36 años de edad, cuando faltaban 30 juegos por jugarse en la temporada regular.
Esta temporada, Porter y el presidente del equipo Steve Kerr solamente quieren que los Suns establezcan una buena "estructura defensiva sólida", en las palabras de Kerr, que pueda aunarse a una ofensiva que pierda no más de 10 puntos ante el estándar de 110 puntos marcado por D'Antoni, sin olvidarse de hacer un buen espectáculo.
No es de extrañarse entonces que no tengan todavía un nuevo mantra. Es mucha información para poner en un solo slogan.
"No estamos buscando hacer todo más lento de repente y jugar partidos de 80 puntos", dijo Kerr. "Nuestros jugadores tienen que correr. Vamos a ser un equipo entretenido, pero vamos a agregar algo de balance. Realmente pienso que la base está siendo armada en la defensa con el trabajo que hemos hecho en campamento de entrenamiento y en las prácticas".
"Lo complicado", admitió Kerr, "es que estamos haciendo cambios de algo que ha sido muy exitoso.
Lo más alentador para Kerr, tras un final tan amargo para la era de D'Antoni en la cual el equipo completó un promedio de 58 victorias en cuatro temporadas, es que los veteranos de los Suns parecen estar listos para probar algo nuevo. Grant Hill, por ejemplo, insiste en que el corazón del equipo está ansioso por intentar ser el equipo de los sueños de Kerr, sin importar lo ambicioso que sean esos planes y sin importar cuánto más difícil se hace el trabajo de Porter cuando se toman en cuenta las edades de los cuatro jugadores clave: Shaq (37 en marzo), Hill (36), Nash (35 en febrero) y Raja Bell (32).
"¿Saben una cosa?", dijo Hill. "Los muchachos querían esto. Los muchachos, pienso yo, llegaron a un punto en el que querían jugar defensa, queríamos mejorar en esa área. Entonces, el momento era justo para que un entrenador venga e intente hacer cambios.
"Todos están comprometidos con esto. A veces, cuando estás en un equipo que gana 50 juegos y ya has tenido éxito, no vas a convencerte tan fácil. Pero todos se convencieron, están tratando de mejorar. Los muchachos están empezando a creer, a creer en Porter, a creer en los demás".
"Las cosas en las que estamos trabajando son ciertamente ajustes, pero ya hemos visto en menos de dos semanas que las cosas en las que estamos trabajando (durante una semana de prácticas en Tucson) están funcionando ahora. Recientemente fuimos a Utah. Ya sé, es un juego de pretemporada, pero vimos buenas cosas defensivamente, buenas cosas en mitad de cancha, cosas que no habíamos hecho antes. Uno empieza a decirse 'caramba, esto realmente puede funcionar'".
No llevó mucho tiempo para que surjan algunas dudas en la primera semana de entrenamiento en la Universidad de Arizona. Porter ofreció inmediatamente una impresión sobre lo muy diferente que sería del ultra relajado D'Antoni cuando hizo que los reticentes Suns vieran una serie de diapositivas sobre defensa, como si fuesen un equipo de secundaria. No ayudó mucho al estado de ánimo de la primer semana cuando el primer enfrentamiento interno entre los Suns, a pesar de haber sido hecho con un cronómetro en mano, produjo un resultado final de 59-57. Y tampoco han ayudado otras carencias, como la ausencia de Amare Stoudemire por una lesión en un ojo y la de Leandro Barbosa por un problema familiar que lo ha mantenido en Brasil durante todo el mes.
Y aún así, hay pocas dudas cuando uno mira a los Suns de que el choque inicial ya haya pasado. Están comenzando a hacer lo que Porter quiere.
En ofensiva, lo que Porter quiere es que los Suns muestren un poco de mesura a comienzos del conteo de tiro, a menos que el disparo no tenga obstáculos, y que mezclen diferentes jugadas para que los jugadores no dependan tanto de las jugadas de pick-and-roll de Nash. Eso significa trabajar en un par de jugadas aisladas en el poste alto y otras jugadas que Porter aprendió en su período como asistente del entrenador de los Detroit Pistons, Flip Saunders, la temporada pasada.
Pero la mayor parte del tiempo en la cancha transcurre en el otro extremo, con Nash haciéndose eco de la opinión de Hill de que la defensa es lo que Phoenix necesita enfatizar.
"Las cosas van a funcionar bien ofensivamente", dijo Nash, asegurando que los Suns tienen suficiente poder como para no tener que luchar durante demasiado tiempo: "Nuestras debilidades ofensivas están siendo tomadas muy en cuenta".
"No vamos a ser tan descuidados, vamos a ser más controlados. Creo que es cuestión de simplemente encontrar ese balance".
Dijo Porter: "He enfatizado ante nuestros muchachos que no vamos a armar una jugada de corrida todo el tiempo. Quiero que corran, pero quiero que nuestra defensa nos dé la oportunidad de correr. Por eso, hagamos una pausa y, una vez que eso suceda, bajemos la pelota y empujémosla hacia el otro lado de la cancha y seamos agresivos para crear oportunidades de ese modo. No quiero pensar que vamos a ser un equipo que corra cuando nuestros oponentes nos dejen, y luego corramos y lancemos el balón rápidamente. No quiero jugar en ese estilo".
"Realmente no puedo preocuparme por todas las dudas que tengan. Ustedes me matan con ese estilo de preguntas. No sé, ¿cuál fue el promedio del año pasado, 110, 115? No vamos a promediar tantos puntos. Tendremos un promedio de 100 y esperaremos limitar a nuestros oponentes en esas posesiones adicionales y hacer un trabajo mucho mejor en el lado defensivo".
Cuando se le preguntó si realmente no tenía problemas con la nueva filosofía del equipo, Nash dijo que sí. Pero también concordó que, con tantas preguntas sobre los Suns y sus mantras, realmente les vendría bien tener éxito en sus primeros 10 ó 15 juegos (lo cual no es mucho pedir con el calendario de noviembre) para armarse de confianza en el nuevo enfoque del equipo.
¿Se ha cerrado realmente la ventana de oportunidad luego de dos viajes sin éxito y plagados de lesiones a las finales de la Conferencia Oeste? ¿Necesita acaso Nash, que tenía 29 años cuando comenzó a trabajar con D'Antoni, continuar usando el sistema de D'Antoni para seguir pareciéndose al Nash que hemos visto en los últimos años? ¿Están Nash y Shaq en una debacle irreversible debido a su edad?
¿Son todavía los mismos Suns?
Esas son las preguntas que la gente se hace en el Planeta Naranja, donde uno se pregunta cómo será recibido entre el público un estilo más tradicional y completo. No olvidemos que los Suns casi siempre han sido partidarios del estilo rápido de pegar y salir. Cotton Fitzsimmons y Paul Westphal jugaban también de ese modo antes de la época de D'Antoni.
"Creo que cuando todo esté dicho todavía vamos a ser un equipo entretenido", dijo Kerr. "Y creo que nuestros seguidores también están listos, porque no hemos ganado un título en 40 años. Quizás es el momento de intentar un enfoque diferente".