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El retorno de un grande

RÍO DE JANEIRO -- Once meses después de haber sufrido en su propia carne el descenso al infierno de la segunda división, el Corinthians, el equipo de fútbol más popular de Brasil después del Flamengo, garantizó este sábado el billete para volver a la elite del fútbol brasileño, con una victoria por 2-0 sobre el Ceará.

La victoria, que lo confirmó como líder de la clasificación de la segunda división con 14 puntos de ventaja sobre el segundo, aún no garantizó el título para el club paulista pero sí que, con seis jornadas de anticipación, estará entre los cuatro que ascienden a la división de honor.

El 2 de diciembre de 2007 el equipo paulista empataba a un gol en el estadio Olímpico de Porto Alegre con el Gremio y certificaba así su descenso a la Serie B, apenas dos años después de haber ganado el título de la Liga brasileña (2005) con una constelación de estrellas encabezadas por los argentinos Carlos Tevez y Javier Mascherano.

Con una grave crisis económica e institucional, el nuevo presidente Andrés Sánchez, quien asumió el cargo el 9 de octubre de 2007, y su junta directiva se pusieron manos a la obra para intentar devolver el club al grupo de los grandes de Brasil.

Mano Menezes, entrenador que selló el descenso del Corinthians dirigiendo el Gremio, fue presentado como nuevo técnico del 'Timao' un día después de consumarse el descenso, en lo que fue la primera piedra del nuevo proyecto del club.

Posteriormente, la entidad enseñó la puerta de salida a 20 integrantes de la plantilla, a la vez que contrató a treinta nuevos futbolistas para intentar el ascenso.

La afición corinthiana, la segunda mayor del país tras la del Flamengo, nunca dio la espalda al equipo y se movilizó en masa para ayudar en el camino de regreso a la Serie A.

La media de espectadores en los partidos disputados en casa, en el estadio de Pacaembu, subió de los 19.000 de la temporada pasada a más de 22.000, además de llenar prácticamente todos los estadios rivales por los que el equipo pasó.

Mientras la plantilla del primer equipo se puso manos a la obra en los terrenos de juego desde el inicio del campeonato para asegurar lo antes posible el retorno a la Serie A, la directiva hizo lo mismo en términos económicos para solventar la grave crisis financiera de la entidad.

La primera medida fue negociar los 100 millones de reales (cerca de 45 millones de dólares) que debía a sus acreedores, con los que acordó dividir la deuda en plazos y evitar así el pago de multas por incumplimiento en los pagos.

Para compensar la pérdida de ingresos en conceptos televisivos (con el descenso sus ingresos por este rubro cayeron de 8 a 4 millones de dólares), el club firmó un contrato exclusivo con la red de televisión Globo a cambio de 1,5 millones de dólares más una cantidad en función de la audiencia.

A la vez, negoció con la FBA (Fútbol Brasil Asociados), organizadora de la Serie B, para recibir un tercio de los ingresos en taquilla en los estadios en los que actuó como visitante y unos 3,5 millones de dólares por la explotación de las vallas de publicidad.

Con la entidad Medial Saúde consiguió recibir 16,5 millones de reales al año (7,5 millones de dólares) por el patrocinio de su camiseta, el mayor valor de todo Brasil, y consiguió doblar la facturación de productos del club con respeto a la anterior campaña.

Todo ello permitió que el Corinthians gastara un millón de dólares más al mes en comparación con la temporada pasada en salarios, en una plantilla que ha demostrado ser muy superior al resto de los conjuntos de la categoría.

El portero Felipe, los defensas Alessandro, Chicao, William y André Santos, los medios Fabinho, Elías, Douglas y Morais y los delanteros Dentinho y el argentino Germán Gustavo Herrera han sido los once jugadores más utilizados por Menezes, quien también ha dado minutos al punta uruguayo Alberto Martín Acosta, así como a Lulinha, Diogo Rincón y Bebeto.

Desde el inicio de campeonato, el equipo paulista, que este año llegó a la final de la Copa de Brasil (perdió ante el Sport), se ha paseado por la Serie B, que lideró desde el principio y en cuya clasificación tiene 70 puntos, cifra ya inalcanzable para el quinto clasificado, el Barueri, a falta de seis jornadas.

A punto de estrenar quince nuevas tiendas en diversos centros comerciales de Sao Paulo, que confirman el buen momento que vive el equipo con su afición, el nuevo reto del Corinthians en su vuelta a la Serie A no será otro que la clasificación para la Copa Libertadores, para volver a codearse con los grandes del continente.