Andrew Marchand 15y

Tendrá que ponerse cómodo

Los New York Knicks no tienen pensado hacer nada con Stephon Marbury, excepto pagarle su salario de 21.8 millones de dólares y darle un excelente asiento para ver todos sus partidos.

El entrenador de los Knicks, Mike D'Antoni, y el presidente del equipo, Donnie Walsh, dijeron que no cortarán, rescindirán el contrato ni canjearán a Marbury. Tampoco lo dejarán jugar, a menos que se lesionen sus tres mejores escoltas -- Chris Duhon, Jamal Crawford y Nate Robinson.

Tras las reuniones de Walsh con D'Antoni y Marbury el lunes, los Knicks anunciaron el martes que el asunto está terminado. Marbury permanecerá inactivo hasta próximo aviso.

"Está resuelto", dijo D'Antoni ante un contingente de reporteros más grande de lo habitual tras la práctica del martes. "Lo está. Pronto esta historia dejará de ser divertida porque será la misma vieja historia de siempre.

"Estarán haciendo leña de árbol caído", dijo.

Marbury, de 31 años, fue la cara de los Knicks bajo Isiah Thomas, pero D'Antoni ha sido muy poco entusiasta con Marbury desde el campo de entrenamiento. Entonces, ¿por qué retener al ex All-Star, quien ha sido una distracción en el pasado?

"Es mucho dinero", dijo D'Antoni. "Tiene un contrato, como debe ser. Si alguien se lastima, tal vez lo necesitemos. ¿Por qué no? Steph ha sido grandioso. Es parte del equipo. Estamos intentando hacer lo mejor por los Knicks".

Walsh dijo que el caso de la polémica de Marbury está "cerrado". Walsh dijo que deja las decisiones de la cancha en manos de sus entrenadores y no interfiere. Pero, insisto, ¿por qué mantener a Marbury en el equipo si no tienen planes de usarlo?

"Es un buen jugador", dijo Walsh.

Cuando se permitió el ingreso de los medios a la práctica del martes, Marbury se estaba ejercitando en una bicicleta fija al lado del lesionado Eddy Curry. Marbury no participó en las repeticiones de los Knicks pero sí en el partidito al final de la práctica.

Marbury, quien no tiene representante, será agente libre al término de esta campaña.

"No sé lo que me depara el futuro", dijo Marbury, quien ha promediado casi 20 puntos y ocho asistencias por partido en su carrera. "Todo lo que puedo hacer es quedarme quieto, ser obediente, observar y aprender de la situación".

Marbury ha visto mucho alboroto desde que llegó a los Knicks. La temporada pasada comenzó poco después de su sensacional testimonio en la demanda a Thomas por abuso sexual.

Antes de eso, Marbury se había peleado con Larry Brown. Brown regresa a Madison Square Garden como entrenador en jefe de los Charlotte Bobcats este miércoles.

"Mirando atrás sobre los últimos dos años, creo que Larry Brown me caía bien", dijo Marbury riendo. "A veces pienso, 'Vaya, desearía que ese hombre estuviera aquí para taladrarme'".

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