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Enternecedoramente plural

BUENOS AIRES --Las Web tiene algo que la vuelve enternecedoramente plural, ¿no le parece?
-Lo de plural lo entiendo, pero ¿enternecedoramente? ¿No será mucho?
-No, y voy a decirle por qué: todos tienen su espacio en ella. Desde la aparición de los blogs, es decir, desde que existe una plataforma capaz de que cualquier estúpido diga lo que tiene que decir sin necesidad de conocer mucho sobre diseño o lenguaje html, cualquier, absolutamente cualquiera, puede, en menos de 5 minutos, subir su sitio a la web y decir lo que tenga que decir.
-¿Y eso le parece mal?
-En absoluto, justamente, me parece enternecedor. Hay pocos soportes tan amplios y generosos y abiertos y solidarios como la Web. Imagínese la estupidez que quiera, seguramente ya hay alguien que se le adelantó y subió un sitio para gritar a los cuatro vientos esa misma estupidez.
-¿Me está pidiendo que piense alguna estupidez y se la diga?
-Sí, hágalo.
-Mmm... un sitio con fotos de chicas empuñando pistolas.
-Ya existe.
-Mmm... un sitio donde uno pueda, minuto a minuto, decir qué está haciendo.
-Ya existe.
-Déjeme pensar... Este seguro que no se le ocurrió a nadie: un sitio donde se junten firmas pidiendo que se posponga la Copa Davis hasta que Rafael Nadal pueda jugar...
-Ya existe.
-No, no puede ser.
-Le digo que sí. Véala en http://www.quieroganarleanadal.com/ Ahí hay alguien que propone exactamente eso, porque supone que una final de la David sin Nadal no sirve para nada.
-Absurdo, realmente tiene razón, la Web le hace lugar a cualquier cosa.
-A cualquiera.
-¿Pero qué es lo que propone ese sujeto?
-Eso, lo que ya le dije: se trata de alguien muy optimista que quiere ganarle a Nadal en la final de la Davis y que entonces quiere juntar firmas para presentar al Comité de la Copa Davis para que posponga lo que sea necesario la competencia, hasta que Nadal esté en condiciones de jugar.
-Qué tontería.
-Así es, porque supone algo improbable, esto es, que Nadal llegaría a la final. ¿Qué pasaría si Nadal se queda en el camino?
-Seguramente saldría a juntar firmas solicitando que le permitan seguir jugando, aunque hubiera perdido.
-Es una probabilidad, pero en cualquier caso es absurda.
-Nunca dije que no lo fuera.
-A lo mejor este sujeto tiene 12 años y todavía no entendió que la vida tiene reglas que deben cumplirse, que a veces se gana y a veces se pierde, que a veces los deportistas se lesionan y entonces tienen que quedarse en casa, control remoto en mano, viendo la televisión.
-Y en muchos casos los deportistas agradecen esos momentos, que después recuerdan con nostalgia.
-Sólo un chico de 12 años puede ser tan estúpidamente triunfalista como para creer que sin duda alguna, si Nadal jugara, perdería.
-Bueno, todos hemos pensado así a los 12 años...
-El problema es que el que abrió ese sitio no tiene 12 años.
-¿No? ¿Y cómo lo sabe?
-No lo sé, pero tengo mis sospechas. Tiene la mentalidad de un chico de 12 años, pero no tiene 12 años.
-¿Pero entonces cuál es el problema?
-Yo nunca dije que hubiera un problema, sólo dije que la Web es enternecedoramente abierta y solidaria, que tiene sus puertas abiertas para todo el mundo, sin ninguna distinción, sin ningún control, sin ningún requisito.
-¿Y eso está mal?
-No, eso está perfecto. De ese modo nunca falta alguien de quien podamos reírnos.
-Supongo que usted no firmó.
-Claro que firmé. ¿Qué importancia tiene? ¿O usted se piensa que el Comité de la Davis va a posponer la Copa porque se lo pidan un montón de adolescentes triunfalistas argentinos? Firme Ud también, firme...
-No quiero.
-Suelte al niño que lleva dentro, firme.
-No, al niño que llevo dentro le gusta jugar al póquer, no firmar estupideces.
-Tiene razón, al niño que yo llevo dentro lo que le gusta es tomar helado.
-Me parece más sano.

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