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Un arma no tan secreta

BRISTOL -- Lo conocí de una manera algo emabarazosa. Bajo las gruesas cobijas de la habitación 1356 del Hotel Mirage en Las Vegas mientras trataba de reducirle un par de libras de más al campeón pluma del CMB, Gustavo Espadas Junior. Las ventanas cerradas, la regadera abierta con el agua caliente a tope, vapor y El Guty moviéndose desesperadamente. La escena era poco ortodoxa: Él parecía un general y el boxeador una victima de su irracionalidad.

"Estoy enojado con usted", me dijo Ignacio Beristian desprendiéndose de los lentes y viéndome directamente a los ojos. "Usted dijo muchas mentiras. Que bueno que esta aquí para que vea como hago que mis boxeadores bajen de peso antes de una pelea".

Enseguida recordé un artículo que había firmado sobre las "tácticas desesperadas" que Beristain utilizaba para lograr que sus boxeadores llegaran al límite de peso justo unas horas antes de la pelea. La información, que nunca fue aceptada por el veterano manager, indicaba que alrededor del boxeador se creaba un circulo de alcohol y que luego se prendía con fuego, mientras el púgil hacia ejercicio y agitaba hasta la ultima gota de sudor. "Yo nunca hice eso", me dijo Beristain. "Lo hacían otros, pero yo no".

Heredero de la grandeza y la sabiduría de los grandes managers mexicanos (Arturo El Cuyo Hernández, Pancho Rosales) Don Nacho ha trabajado durante los últimos 30 años en la esquina de algunos de los mejores boxeadores mexicanos. Forjo la carrera de un campeón supermosca con todas las aptitudes técnicas llamado Gilberto Román. Logro, enseguida, que un boxeador que no lo era (Daniel Zaragoza) alcanzara un campeonato mundial y estuvo en la esquina de dos de los pesos chicos mas grandes en la historia del boxeo azteca: Ricardo El Finito López y Humberto La Chiquita González. En la época mas reciente, se encargo de que los hermanos Márquez, Juan Manuel y Rafael, alcanzaran, casi al mismo tiempo, un sitio entre los 10 mejores púgiles del planeta.

El Combate Soñado

Cartelera
Cartelera televisada de la velada presentada por Golden Boy Promotions/Top Rank este sábado (HBO PPV, 9 ET Sólo en EE.UU.) desde el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas:

• Welter: Oscar De La Hoya (39-5, 30 KOs) vs. Manny Pacquiao (47-3-2, 35 KOs), 12 rounds

• Welter Jr.: Víctor Ortiz (22-1-1, 17 KOs) vs. Jeff Resto (22-2, 13 KOs), 12 rounds

• Pluma Jr.: Juan Manuel López (23-0, 21 KOs) vs. Sergio Medina (33-1, 18 KOs), por la corona de López

• Supermediano: Daniel Jacobs (12-0, 11 KOs) vs. Víctor Lares (14-3, 3 KOs), 8 rounds

Esta claro, entonces, que Oscar De La Hoya no tuvo que pensarlo demasiado.

"El que tenia que pensarlo soy yo" dice Don Nacho apretando los dientes para reírse. "ya estoy algo viejo para esto. Concentrarme en las montañas (Big Bear, California) por más de un mes y tratar de buscar concentración para un hombre muy popular es algo a lo que no estoy acostumbrado".

Beristain, sin embargo, no dudo nunca en que tendría que estar en la esquina de Oscar el 6 de diciembre. "No hay mucho que enseñarle a el. Es un boxeador hecho y derecho con las mejores facultades que yo he visto. Lo único que tengo que darle son un par de consejos...", cuenta el veterano manejador.

Y fue precisamente por eso que Oscar de decidió que el mexicano estuviera con él para una noche tan importante.

"El conoce perfectamente lo que tenemos que hacer", le dijo De La Hoya a Jaime Mota, de ESPN. "Si alguien conoce las virtudes y los defectos de Pacquiao, ese es Beristain".

Los 24 rounds que Beristain estuvo en la esquina de Juan Manuel Márquez prometen servirle mucho a Oscar. En ambas peleas, hubo tiempo para todo: para probar el terrible castigo del filipino. Para contra atacar y ponerlo al borde el nocaut. Para pensar que Pacauiao es invencible y para soñar con que cualquiera es capaz de victimarlo.

"No ha nacido el boxeador perfecto", dice Beristain. "Todos tienen virtudes y todos tienen defectos".

Beristain logro convencer también a Daniel Zaragoza, su antiguo boxeador, para que ayudara a Oscar en el guanteo, en la posición de ring y en la velocidad. Éste ultimo punto es el que parece preocupar mas a la esquina del México-norteamericano. ¿Cómo contrarrestar la velocidad no sólo de un hombre mas joven sino de un peso superpluma disfrazado de peso welter?

"Colocación", grita Don Nacho. "Si estas mejor colocado que él, la velocidad te hace los mandados. Y Oscar es un hombre que difícilmente pierde la compostura técnica, la capacidad y la concentración. Estamos tranquilos a partir de eso porque la velocidad será contrarestada y en cuanto a técnica y capacidad boxística, Oscar es mejor".

La pera se mueve a toda velocidad en el gimnasio de Big Bear. Oscar remata con la mano derecha y ofrece una sonrisa de oreja a oreja mientras voltea hacia la derecha y su mirada recula en la de Beristain. A su lado, el legendario entrenador Angelo Dundee le pone una mano sobre el hombro. "Estoy en el cielo del boxeo. Tengo a dos miembros del Salón de la Fama en mi esquina", grita orgulloso el nativo del este de Los Ángeles.

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