MEXICALI -- El derecho norteamericano Brad Knox, de los Tigres de Aragua venezolanos, lanzó 6.1 entradas sin hits ante los Tigres del Licey dominicanos, aunque salió sin decisión, en el primer partido de la Serie del Caribe del 2009, el lunes en Mexicali.
Knox, quien ponchó a cinco bateadores y regaló cinco bases por bolas, dejó el encuentro después de transferir al jardinero José Bautista con un out en el cierre de la séptima entrada, cuando Venezuela dominaba 2-0 a los actuales campeones caribeños.
El antesalista Ron Belliard pegó cuadrangular al primer pitcheo del relevista Yohan Pino para empatar el encuentro 2-2 y echar por la borda las aspiraciones de Aragua de anotarse el segundo juegos sin hits ni carreras en la historia de la Serie del Caribe.
El norteamericano Thomas Fine tiene el único no-hitter del Clásico Caribeño. El abridor de La Habana lo hizo el el jueves 21 de febrero de 1952 contra Cervecería Caracas (Venezuela) y en su próxima salida, el lunes 25, lanzó sin permitir imparables las primeras ocho entradas ante Carta Vieja de Panamá.
El juego sin hits y las 17 entradas seguidas sin imparables son marcas de la Serie del Caribe.
Aunque permitió ocho hits, el dominicano Ramón Ortiz fue un gran rival de Knox. Ortiz trabajó siete entradas de dos carreras (una limpia), ponchó tres y regaló dos boletos.
Knox, de 27 años, es un veterano de siete temporadas en las ligas menores de los Atléticos de Oakland.