Qué importa si Monterrey no se identifica con el histórico estilo conservador de Víctor Manuel Vucetich.
Qué importa cuando gana, gusta y golea, y todo ello bajo el mando de un tipo al cual han tachado de defensivo en 19 años.
Qué importa si la Pandilla Rayada marcha segunda del Grupo 1, a tres de distancia de los Tuzos del Pachuca, líderes del Clausura 2009 con 13 unidades.
Especialista en rescatar equipos de las garras del descenso y tres veces campeón del balompié mexicano, Vucetich llegó a Monterrey en una emergencia cuando el equipo, en plena pretemporada, se quedó sin Ricardo Antonio La Volpe al fracasar en las negociaciones para recontratarlo.
Revivió a los Rayados a pesar de su ausencia en la formación del plantel. Ha permitido la fluidez ofensiva para la cual se diseñó al conjunto, y ha evadido la guerra de egos con figuras como el delantero chileno Humberto Suazo. (Aún recuerdo las palabras de un jugador de los Tuzos: "Él no permite las estrellas y si las hay, te hunde". Disciplina pura señores).
Además, el estratega mexicano, encontró una mezcla efectiva al combinar en el mediocampo a Luis Pérez y Walter Ayovi. Mantuvo a Jonathan Orozco en la portería y le tendió la mano al delantero Aldo de Nigris.
El resto lo conocen
Goleó a Puebla, empató en Ciudad Juárez, perdió un gran partido contra Chivas, doblegó a los Tecos y destrozó a Cruz Azul (gracias a Yosgart Gutiérrez no fue goliza).
Próximo partido: el miércoles contra Necaxa, que marcha sin victoria en el Clausura (tres derrotas y dos empates).
¿Otros tres puntos para Vucetich y sus norteños?
Ya lo platicaremos.