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El primo fiel

Según lo que todos podemos recordar, Yuri Sucart siempre estuvo al lado de Alex Rodríguez.

Sucart le contaba a todo aquel que estuviera dispuesto a escuchar que Rodríguez era su primo. Pero también era su mejor amigo, confidente y protector personal.

El martes, cuando Rodríguez dijo en una conferencia de prensa de televisación nacional desde el campo de entrenamiento de los Yankees de Nueva York en Tampa, Florida, que había sido su primo quien le proveía y le inyectaba las drogas para mejorar el rendimiento, se estaba refiriendo a Sucart, según la esposa de éste, Carmen, le confirmó a ESPN el miércoles por la noche.

Cuando un productor de ESPN Deportes tocó la puerta de los Sucart en Miami, Florida, nadie respondió. El productor luego llamó por teléfono a la casa y fue atendido por una mujer quien más tarde se identificó como la esposa de Yuri Sucart. Cuando el productor le preguntó si Rodríguez se había referido a su marido en la conferencia de prensa del martes, respondió que sí.

Carmen Sucart dijo que Rodríguez había brindado suficientes detalles sobre su marido en la conferencia de prensa.

"Ya te dije que mi esposo no tiene nada para decir", continuó. "Lo que A-Rod dijo en la conferencia de prensa fue lo que sucedió y eso es todo. Y si quieres hablar con mi marido, ¿por qué no contactas a su abogado?"

Carmen Sucart se negó a revelar el nombre del abogado de su esposo. Mientras el productor estaba parado frente a la casa, un muchacho adolescente le pidió que se fuera y dijo que su padre no hablaría.

Un hombre que respondió el celular de Yuri Sucart el miércoles por la noche dijo que Yuri no se encontraba y le pidió al reportero que volviera a llamar en 30 minutos. La siguiente llamada fue atendida por el contestador. Quienes conocen a Yuri Sucart -- su primer nombre es muchas veces pronunciado "Judy" -- dicen que es muy leal y siempre ha protegido a Rodríguez.

"Yuri era una mula, no quien tomaba la iniciativa", dijo un ex allegado a Rodríguez el miércoles. "Hacía lo que Alex le pedía. Sólo estaba protegiendo a Alex. No es un tipo que tomaría la iniciativa de ir a comprar drogas. Alex dijo durante la conferencia de prensa que su primo sólo hizo lo que le pidieron -- eso es perfecto para el modus operandi de Yuri. Es una persona que estaría con él para siempre, un hombre leal sin un pelo de mal tipo".

La actitud de Rodríguez en la conferencia de prensa del martes cae en línea con esta caracterización ya que dijo: "Prefiero no identificar a mi primo. Estoy aquí para pararme al centro y asumir la culpa, porque yo soy el responsable de esto. Él básicamente siguió mis instrucciones y creyó que estaba haciendo un bien, no un mal".

Además de Miami, Sucart ha vivido en Seattle y Texas -- las primeras dos ciudades de Grandes Ligas en las que Rodríguez jugó. Sucart, de 46 años, fue visto a menudo con Rodríguez en Seattle. Eso continuó en Texas. En la primavera del 2002, según Charles Colaw, entrenador personal y culturista quien trabajaba en el gimnasio 24-horas de Dallas, Sucart le pidió ayuda con sus problemas de espalda.

"Hablaba de Alex todo el tiempo", dijo Colaw. "Parecía que vivía su vida indirectamente a través de [Rodríguez]. Pero nunca me habló de drogas ni nada por el estilo".

Colaw dijo que trabajó con Sucart durante unos seis meses hasta que dejó de llamarlo para sus sesiones de entrenamiento personal. Colaw describió a Sucart como fornido y con necesidad de perder peso. Dijo que Sucart solía llamarlo jactándose de estar en el avión de los Vigilantes, diciéndole a Colaw adónde se dirigía el equipo y cuándo regresaría para entrenar. Colaw también dijo que Sucart le prometía boletos a partidos y equipo gratis como zapatillas, ya que Rodríguez "tenía un acuerdo con Nike".

Una vez Colaw iba a encontrarse con Sucart en un juego de los Vigilantes y después visitarían el club. Colaw dijo que Sucart lo dejó plantado y nunca conoció a Rodríguez.

Otras fuentes dicen que Sucart pagaba las cuentas de Rodríguez, hacía reservaciones bloqueando partes de restaurantes para privacidad y se encargaba de limpiar sus desastres.

"Era muy, muy cuidadoso", dijo una fuente allegada a los primos. "Nunca incriminaba a Alex. Si se peleaban, decía que Alex era un [palabra impropia] pero nunca revelaba la causa de la discusión".