BUENOS AIRES -- La semana pasada, en el cierre del All-Star número 58 de NBA, escribí desde Phoenix una columna titulada "Con esto ya no alcanza", haciendo hincapié en el exceso de show y en la carencia de atractivo deportivo que tuvo el partido del domingo.
Algunos usuarios se tomaron la crítica muy a pecho, otros estuvieron de acuerdo y sugirieron alguna propuesta concreta para que la competitividad de décadas anteriores vuelva a aparecer a flote pese a los contratos multimillonarios, las amistades entre los jugadores y el descanso de un fin de semana de mitad de temporada.
Entre los comentarios, me pareció muy atractivo el que dejó el usuario fdamianr:
"...Bruno y porque no emular algo similar a lo que se hizo en la liga argentina. Realizar un juego entre extranjeros vs. nacionales. Si se quiere orgullo deportivo, vas a ver como ahi van a querer ganar..."
Lo leí y no pude evitar sonreir ante la posibilidad. No estoy diciendo que esto haya sido sugerido por autoridades cercanas al comisionado David Stern, ni que tampoco haya circulado algo semejante en los pasillos del US Airways Center. Pero sí me dio rienda suelta para pensar en un posible equipo que enfrente al talento más sobresaliente de Estados Unidos.
Antes de que alguno decida saltarme a la yugular, déjenme decir que debemos tomar esto como un juego. Conozco que se estaría rompiendo una tradición histórica de Este-Oeste, que los jugadores posiblemente no acepten una medida semejante, y que la propia NBA no se arriesgaría a poner bajo tela de juicio a sus estrellas así porque sí. Incluso, las franquicias tampoco aceptarían un esfuerzo importante por parte de las valoradas piernas de sus atletas de elite.
Pero bueno, el público también cuenta. Y puedo asegurarles que estaría agradecido de poder ver un partido de básquetbol cerrado, con dientes apretados y buena defensa.
¿Qué equipo podrían tener los internacionales para un choque de estas características? A continuación, presentaré mis titulares y el banco de suplentes, en un equipo de 12 hombres de resto del mundo que participan en la NBA*:
TITULARES
Más allá de sus 35 años y de su baja de rendimiento bajo las órdenes de Terry Porter, Nash es una de las grandes estrellas de la NBA. No estuvo presente para el All-Star 2009 en Phoenix, pese a tener toda la ciudad empapelada con su rostro.
Al día de la fecha, la situación está empezando a cambiar, ya que hay indicios alentadores de su juego bajo las órdenes de Alvin Gentry, entrenador que propone retornar -o al menos eso parece- a la ofensiva de siete segundos o menos de Mike D'Antoni en el desierto.
El base de los Suns fue seis veces All-Star y dos veces MVP de la NBA. En un potencial equipo internacional, este cerebro sería una garantía para enfrentar a los armadores estadounidenses de elite.
Si bien todavía no puede salir de la maldición de las lesiones (está de dos a tres semanas afuera con los Spurs por problemas en su tobillo derecho), Ginóbili es el referente internacional de la NBA en el puesto de escolta.
Ganador de tres campeonatos de NBA con los Spurs (2003, 2005 y 2007), el argentino es figura de la franquicia junto a Tony Parker y Tim Duncan.
Manu fue All-Star sólo en el 2005, pero tiene un currículum muy importante en el plano FIBA, ya que, entre otros logros, ganó una Euroliga en el 2001 y fue campeón olímpico, con MVP incluido, en Atenas 2004.
Siempre es una amenaza ofensiva por su tiro a distancia y penetraciones. Además, es un defensor más que aceptable.
El Jugador más valioso de la temporada 2006-07 (primer europeo en conseguirlo) y participante frecuente de los All-Star, no podría quedar fuera del quinteto inicial de este plantel.
Al momento está con rendimiento en alza en los Mavericks de Rick Carlisle, tras superar algunas lesiones. Con sus 2.13 metros, es un jugador clave para aportar altura en la zona interna y puntería de francotirador desde el perímetro.
En la temporada actual, Dirk promedia 25.3 puntos y 8.3 rebotes por juego.
Gasol, uno de los jugadores más subestimados de la liga cuando jugaba para los Memphis Grizzlies, encontró su lugar y hoy es la carta ganadora debajo de los tableros para Los Angeles Lakers.
Se lo nota mucho más duro para defender y más agresivo a la hora de atacar el aro. Ha sido fundamental en el crecimiento del equipo de Phil Jackson en la temporada pasada.
Elegido mejor jugador del Mundial que ganó España en 2006, fue Novato del año en 2002 y dos veces All-Star, en 2006 y 2009. Es uno de los referentes internacionales en la Liga.
Yao es el emblema asiático del básquetbol y un jugador clave en la pintura para cualquier equipo.
Su tremenda altura (2.26 metros) y su capacidad para anotar desde la línea de libres, hacen de este jugador una garantía para jugar en el poste bajo. Si recibe faltas, convierte, si no recibe faltas, anota en posición cercana al aro.
El gigante chino fue siete veces All-Star y estuvo en tres quintetos ideales de la NBA (2004, 2006 y 2008).
SUPLENTES
Es uno de los jugadores más rendidores y eficientes de la Liga. Si un entrenador decidiese colocar a Calderón por encima de Nash y Parker en un quinteto titular, nadie podría objetarlo. Además de ser un estupendo pasador y tirador a distancia, tiene muchísima experiencia en básquetbol FIBA, por lo que su capacidad de leer el juego lo pone por encima de muchos talentos en el puesto.
Fue base titular de la selección española campeona del mundo en 2006. Es pieza clave de los Raptors, que sufrieron mucho cuando se perdió varios juegos por lesión.
Nash sólo está por encima gracias a su currículum dorado.
Un base súper veloz y anotador, con capacidad para cambiarle la cara a un equipo en cuestión de minutos. El pequeño Tony fue tres veces campeón de la NBA con los Spurs(2003, 2005 y 2007), siendo MVP de las Finales en el último título de su equipo.
Más allá de su talento, tiene menos condiciones para asistir que Nash, por lo que queda un paso por detrás a la hora de elegir los titulares.
Si bien su posición natural es la de alero, tranquilamente puede jugar como escolta gracias a su capacidad para lanzar a distancia. Es una pieza importantísima en los Hornets y responde a la naturaleza de asesino silencioso de los perimetrales europeos.
Ganó con Serbia el Mundial de Indianápolis 2002. Una pieza clave para sustituir a Ginóbili.
El jugador de mayor progreso en la temporada que pasó es una fija para el roster internacional.
El Magic crece en la serie regular y mucho se debe a lo que aporta el alero turco. Un gran jugador en ataque -con un letal tiro a distancia- y también una pieza importante en defensa.
Se podría decir que Turkoglu es la esencia del equilibrio en cualquier equipo.
Superados los problemas con Jerry Sloan en Utah Jazz, Kirilenko no puede faltar en el banco del equipo internacional. A lo largo de la temporada ha tenido problemas de lesión en el tobillo, pero cuando le toca entrar es una esponja que se nutre de variables en el perímetro y la pintura.
MVP del pasado EuroBasket en España, fue parte del mejor quinteto de novatos en 2002 y del mejor quinteto defensivo del 2006. Además, fue el tapador más destacado de la NBA en 2005.
El gigante del Jazz puede desempeñarse como ala-pivote o centro, con una gran mano a distancia para el aro (el mejor en su posición para lanzar de tres puntos). Su polifuncionalidad lo pone por encima de otros competidores de lujo para hacerse de este puesto en el banco, como Luis Scola o Anderson Varejao.
Okur está teniendo una temporada muy destacada en el Jazz, hecho fundamental para Jerry Sloan ya que Carlos Boozer, lesionado, casi ni jugó en esta serie regular.
Un suplente de lujo para Yao Ming, debido a su tremenda estatura (2.21 metros) y su capacidad tanto para jugar de espaldas al aro como para lanzar de media y corta distancia.
El centro de los Cavaliers, fundamental en el roster de Mike Brown, fue MVP del Rookie Challenge en 1998 y dos veces elegido para participar en el All-Star.
* Pese a haber nacido en Islas Vírgenes, Tim Duncan no figura en este equipo por haber participado con el plantel de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Otros notables que podrían estar en el roster: Luol Deng (Sudan-Chicago Bulls), Andris Biedrins (Letonia-Golden State Warriors), Leandro Barbosa (Brasil-Phoenix Suns), Andrew Bogut (Australia-Milwaukee Bucks), Ben Gordon (Inglaterra-Chicago Bulls), Samuel Dalembert (Canadá-Philadelphia 76ers), Luis Scola (Argentina-Houston Rockets), Andrés Nocioni (Argentina-Sacramento Kings), Francisco García (República Dominicana-Sacramento Kings), Charlie Villanueva (República Dominicana-Milwaukee Bucks), Al Horford (República Dominicana-Atlanta Hawks), Anderson Varejao (Brasil-Cleveland Cavaliers), Nené Hilario (Brasil-Denver Nuggets), Raja Bell (Islas Vírgenes-Charlotte Bobcats), Wally Szczerbiak (España-Cleveland Cavaliers), Rasho Nesterovic (Eslovenia-Indiana Pacers), Rudy Fernández (España-Portland Trail Blazers), Eduardo Nájera (México-New Jersey Nets).
NOMBRES Y MÁS NOMBRES
Algunos estarán de acuerdo con la lista, otros tendrán diferencia en algunos apellidos. Lo cierto es que se trata de una variante imaginada de lo que podría ser un All-Star Weekend en el plano global.
Cada fanático tendrá una mirada distinta sobre el tema. La mía es que se necesita recuperar la competitividad de años anteriores, para defender el honor que significa para un jugador ser elegido por fanáticos y entrenadores como lo mejor de lo mejor dentro del mundo NBA.
¿Internacionales contra estadounidenses? Sólo una propuesta.
Quizás en un futuro, David Stern tenga que mirar más allá del horizonte local, como lo hace con las finanzas y el marketing a lo largo de la serie regular, en este fin de semana de receso.
Desde aquí, estaremos a la expectativa.