ESPNdeportes.com 15y

Reunión cumbre en Acapulco

MÉXICO -- En un lugar de Acapulco, de cuyo nombre (de yate) no quisieron informarme, los magnates de la televisión abierta en México, Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego debaten sobre el futuro del futbol mexicano y sobre temas políticos que les están afectando en este momento.

Han estado citando a personas relacionadas con el futbol para resolver la encrucijada de qué hacer antes del 27 de abril próximo, fecha de la siguiente convocatoria del llamado Consejo de Dueños, órgano que no tiene personalidad jurídica propia y que pese a ello es el que manda en el futbol mexicano.

Los dueños de las televisoras están de acuerdo en que el modelo deportivo que encargaron a Justino Compeán, Decio de María, Guillermo Cantú y Enrique Bonilla es un fracaso rotundo tomando en cuenta las eliminatorias para los mundiales varoniles y femeniles sub15, sub17, sub20, Juegos Olímpicos y hasta la Copa Confederaciones Sudáfrica 2009, a la que no se calificó en tiempos de Hugo Sánchez.

Por más que brindan apoyo, por más que les perdonan críticas en sus principales noticieros, los operadores federativos, que cuestan al mes casi millón y medio de pesos, siguen sin dar resultados.

Don Justino anda con el pelo parado de las preocupaciones porque no ata ni desata, todo se le sale de control, delega pero no le dan resultados y empieza a terminarse su buena relación con Decio de María, como también decidió pedirle su renuncia como "chivo expiatorio" a Guillermo Cantú. Y anda preocupado porque su salario superior a los 600 mil pesos mensuales es el primero que cobra un presidente de Federación Mexicana de Futbol en casi 100 años de historia.

Don Justino fue colocado en su cargo en octubre de 2006, por lo que ha cobrado 26 meses de a 600 mil pesos, resultando un total de 15 millones 600 mil pesos, sin contar aguinaldos, viáticos, gastos de representación y demás gastos inherentes a su cargo.

Y una cantidad mayor lleva Decio de María porque él fue impuesto por Guillermo Cañedo para que fuera la contraparte de Alberto de la Torre, en aquel tiempo en que comenzó ganando cerca de 400 mil pesos mensuales y hoy devenga un salario mayor, con los mismos caóticos resultados.

Algo que les produce dolor de cabeza es que su antecesor en el cargo, Alberto de la Torre, hacía más con menos porque sus gastos de representación sobrepasaban los 100 mil pesos al mes, pero no tenía sueldo fijo porque el cargo de presidente de la Femexfut en aquel tiempo era honorífico, es decir, por el honor de ser.

Y con De la Torre en la presidencia, México calificó a dos mundiales(Corea-Japón 2002 y Alemania 2006), a dos Copas Confederaciones (Corea 2001 y Alemania 2005), fue subcampeón de la Copa América Colombia 2001, fue campeón con la sub17 en Perú 2005, calificó a todos los mundiales juveniles sub15, sub17 y sub20, además de que las selecciones femenil y varonil también calificaron para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Ese es el gran dolor de cabeza de Justino y Decio, que ganando ellos y su equipo casi dos millones de pesos mensuales, no dan resultados. Son auténticos coleccionistas de fracasos.

Por eso los magnates de la televisión abierta, que también encabezan al Consejo de Dueños del futbol mexicano, están convocando a distintas reuniones en Acapulco porque quieren encontrar en bocas de otros las respuestas que ni Justino ni Decio dan para no ser despedidos en la próxima junta de dueños.

Por resultados, tanto Justino como Decio y su ejecutor Enrique Bonilla ya tendrían que haber firmad su renuncia, por dignidad y por reconocimiento de que han sido torpes, incapaces e ineptos en el ejercicio de su cara, carísima responsabilidad.

Pero todo parece indicar que no se irán por voluntad propia y que esperarán que los dueños los despidan con un duro puntapié en salva sea la parte.

^ Al Inicio ^