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BRISTOL -- De haber jugado para los Vikings hace un año, Brett Favre podría haber hecho de Minnesota el equipo mejor sembrado de la NFC para los playoffs.  Si Favre termina firmando con los Vikings para el 2009, Minnesota pasaría de un equipo probable de 9 ó 10 triunfos, a un equipo de 11 ó 12 victorias. Como hizo con los New York Jets, Favre fortalece una ofensiva durante la temporada regular. La única pregunta sería cuánto podría aportar en enero, si es que los Vikings llegan a los playoffs. Empecemos con la campaña regular. Esta temporada, los Vikings y el resto de la NFC Norte tienen la fortuna de jugar en contra de la NFC Oeste, que contó con sólo un equipo de marca ganadora (Cardinals) en el 2008, y la AFC Norte, que sólo tuvo a dos (Steelers, Ravens). En el 2007, los Packers se fueron 13-3 y avanzaron al juego de campeonato de la NFC jugando el séptimo calendario más sencillo de la NFL, enfrentando equipos con un porcentaje ganador de .469. La temporada pasada, los Jets saltaron a un inicio de 8-3 en lo que terminó siendo un calendario de .471, también el séptimo más sencillo. Entrando a esta temporada, los Vikings juegan el segundo calendario más sencillo (.420). Sólo los Bears, quienes enfrentarán a un calendario de .414, tienen un programa más fácil. Con un calendario favorable, Favre aumentó las anotaciones de los Jets, de 16.8 puntos por partido en el '07, a 26.4 puntos por partido en el '08. La presencia de Favre en Minnesota valdría por lo menos tres puntos por partido. La temporada pasada, con Gus Frerotte y Tarvaris Jackson como mariscales de campo, los Vikings se fueron 10-6, con una ofensiva que promedió 23.7 puntos por encuentro. Otro beneficio de la firma de Favre es que daría a un talentoso equipo de los Vikings --un cuadro más talentoso que el de los Jets-- la habilidad de ganar cualquier tipo de partido. Jackson, por ejemplo, va 0-6 en partidos donde se le ha pedido lanzar más de 30 veces. Con los Jets la temporada pasada, Favre ganó seis partidos en los que se le pidió lanzar 30 o más pases. En Minnesota, Favre dispondría de un gran ataque terrestre (Adrian Peterson y Chester Taylor) para quitarle la presión. Pero si por tierra no hay éxito para Minnesota en la segunda mitad, Favre puede elevar su juego y ganar un partido con su brazo y experiencia. También daría a Minnesota la habilidad de llevarse el triunfo en los últimos 2 minutos, una especialidad que perfeccionó en Green Bay. Desde la perspectiva del entrenador en jefe, Brad Childress, Favre podría ser la pieza final en su proyecto de reconstrucción en Minnesota. Los Vikings cuentan con una defensiva contra la que es difícil correr. Tienen a uno de los mejores corredores del juego en Peterson, y una de las mejores líneas ofensivas de la liga, que mejoró durante el draft con la adición del recluta de segunda ronda Phil Loadholt. Los Vikings tienen a una amenaza profunda en Bernard Berrian y una interesante arma en el novato Percy Harvin. Por supuesto, se elevaron las apuestas en la NFC Norte. Los Bears adquirieron a Jay Cutler. Los Packers serán mejores en el segundo año de Aaron Rodgers, porque seguramente mejorará en el cuarto periodo, el único hueco en su juego durante su primera campaña como reemplazo de Favre. Qué pena por los Lions, quienes intentan darle vuelta a un equipo de 0-16 en una división que contaría con Favre, Cutler y Rodgers. Aún así, los Vikings deben preguntarse si Favre, quien cumple 40 años de edad el 10 de octubre, aguantará toda una temporada. Una lesión de bíceps lo convirtió en un mariscal de campo promedio en las cinco últimas semanas del 2008. Sus lanzamientos no fueron precisos, y comenzó a lucir como un avejentado Brett Favre durante la marca 1-4 de los Jets en la recta final. Ha dejado en claro que no ha entrenado para un regreso desde enero a mayo, así que Childress debe investigar ese tema durante su reunión más tarde en esta semana. En conclusión, un equipo debe llegar a los playoffs para preocuparse por los playoffs. Por eso es que perseguir a Favre tiene sentido para Childress y los Vikings.
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