Rick Reilly 15y

Entrenamiento único

Probablemente nunca presencien una triple matanza sin asistencia en sus vidas. ¿No es cierto? (Ha habido tan sólo 14 en Grandes Ligas). Ni verán un pasaporte intencional con las bases cargadas (seis). Ni verán a un jugador batear dos grand slams en una entrada (once).

Pero pueden ver algo ahora que no se ve en el béisbol desde el siglo 19: un lanzador de ambidiestro.

Su nombre es Pat Venditte, tiene 23 años de edad, y es el único lanzador de béisbol profesional ambidiestro. Esta pieza viviente de la historia es más que una estrella de YouTube; está lanzando casi a diario para los Charleston RiverDogs, el club Clase A de los Yankees. Y no sólo está lanzando: Se come a los bateadores como un niñito con sus chocolates. En un momento en abril, la efectividad del taponero era de 0.00 en 6.1 entradas, y no había desperdiciado un salvamento en cinco partidos.

La temporada pasada obtuvo 23 salvamentos para los Yankees de Staten Island con efectividad de 0.83.

Usa un guante Mizuno especial con cabida para seis dedos (dos pulgares). (Sus compañeros dominicanos lo llaman "El Pulpo"). Para calentar realiza cuatro lanzamientos con el brazo derecho y cuatro con el izquierdo. Debieran ver al equipo opositor cuando lo hace. Es como si hubieran visto un fantasma. Esperen -- ¿Vieron eso?. Si un derecho está presente, realiza lanzamientos derechos y viceversa. Cuando Venditte cambia de lado, se fomenta que todos en Charleston ballpark cambien de asiento.

"Tengo que acordarme de decirle a la gente de qué lado está lanzando", dijo el narrador de RiverDogs, Danny Reed. "Nunca antes había tenido que hacer eso".

Con Venditte hay muchos 'nunca antes'. El entrenador de lanzamientos tiene que presentar dos reportes: Venditte el zurdo y Venditte el derecho. Y debiera; son dos lanzadores distintos. El derecho tiene una pelota rápida, curva y cambio de 90 millas por hora. El zurdo tiene un slider y un cambio asesino. Es un lanzador de cinco estrellas. Una vez en Pequeñas Ligas, el entrenador del otro equipo se acercó al padre de Pat y le dijo, "Tus mellizos tuvieron un partido increíble".

Su entrenador de lanzamientos de la universidad lo llamaba Dexter, y los managers oponentes lo llaman úlcera. ¿Cuál es el punto de guardar a tu mejor bateador derecho para la novena entrada si Venditte simplemente puede cambiar de brazo? La estrategia no tiene sentido. Recuerdan cuando en The Princess Bride a mitad de la segunda pelea de espadas Iñigo Montoya repentinamente dice: "Yo sé algo que tú no sabes: No soy zurdo".

Todo esto fue idea del Pat Venditte, padre. Cuando su hijo tenía tres años, su padre se daba cuenta que Pat lanzaba pelotas con las dos manos. Y alimentó la tendencia. Lo hacía lanzar pelotas con las dos manos. Pat aprendió todas las materias en su casa con su madre Jan, quien le hacía escribir con ambas manos.

Podríamos estar hablando del futuro amigos. "Recibo llamadas y cartas de gente que quiere saber cómo pueden hacerlo con sus hijos", dijo Jan. "Pero hay que hacerlo cuando son muy pequeños. Si lo haces a los 9 años de edad ya no sirve".

Para Pat, hijo, fue una manera de alimentar su sueño de jugar algún día. "Sé que no hubiera llegado tan lejos de no haberlo hecho", dijo. "No soy dominante de un lado o del otro. Necesito ambos".

No que no cause problemas. Si entrega un pasaporte al bateador, los fans comenzarán a gritar, "Intenta con el otro lado". La gente quiere que firme autógrafos con las dos manos. Los árbitros de liga menor ahora tienen la Regla Venditte: Al comienzo de cada turno al bate, el lanzador debe declarar su brazo de lanzamiento, luego el bateador puede elegir su costado, y cada uno tiene la posibilidad de cambiar de lado una sola vez.

Ha habido tan sólo un lanzador semejante en el último siglo: Greg Harris, quien lanzó una entrada sin carreras para los Expos en 1995. Hace más de 120 años, se cree que tres muchachos lo hicieron ocasionalmente. El mejor fue Tony Mullane, quien se paró en la lomita sin guante y la pelota se paseaba en sus dos manos para que la gente no supiera con que mano iba a lanzar hasta que finalmente lo hacía. He tenido jefes así.

Pero Venditte, un estudiante de cuarto año de Creighton, tiene la oportunidad de ser el mejor. Si los Yankees lo crían, no necesitarán un conteo de lanzamientos. ¡Venditte puede lanzar todos los días! Y cuando el manager Joe Girardi necesite llamar al bullpen, puede decir, 'Ok, consigan un derecho y a un zurdo. En otras palabras, traigan a Pat". ¿Claro, cómo harían la señal al bullpen? ¿Tocando los dos brazos? De cualquier manera, es una robo favorable para los Yankees. Tal como dice un cazatalentos, "Este podría ser un dos por uno muy económico". (Oye Pat, ¡Exige dos salarios!).

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