DALLAS -- La NBA admitió que los árbitros se equivocaron al no marcar una falta intencional que los Dallas Mavericks trataban de cometer antes que Carmelo Anthony hiciera un agonizante triple ganador en el partido del sábado.
Dallas tenía una ventaja de dos puntos y una falta para dar cuando Denver ingresó la pelota a la cancha con menos de 8 segundos por jugarse. Antoine Wright claramente trató de cometerle falta a Anthony, chocándolo dos veces con el cuerpo.
No obstante, el silbato nunca sonó y Anthony selló la victoria encestando un tiro de tres puntos en frente de la banca de los Mavericks, con un segundo en el reloj, lo que le dio a Nuggets una victoria de 106-105 y una ventaja de 3-0 en la serie.
"Al final del juego de esta noche entre Dallas y Denver, los oficiales ignoraron una falta intencional cometida por Antoine Wright sobre Carmelo Anthony, justo antes del triple de Anthony", dijo Joel Litvin, el presidente de operaciones de baloncesto de la NBA, en una declaración por escrito emitida por la liga unas dos horas después del encuentro.
"Es una pena que un juego tenga que terminar en algo así, pero así es como sucede a veces en la NBA", expresó Mark Cuban, propietario de los Mavs, mediante un correo electrónico a la AP.
Tras el escándalo en que se vio envuelto el réferi Tim Donaghy, la NBA ha empezado a admitir públicamente ciertos errores arbitrales.
Donaghy se encuentra sirviendo una sentencia por apostar en los juegos que oficiaba y aceptar pagos en efectivo por dar información a asociados, para ayudarles con sus apuestas.
El año pasado, un día después del Juego 4 de las finales de Conferencia del Oeste, la NBA declaró que existió una falta que debió haberse marcado en contra de Derek Fisher, de los Lakers, en la posesión final del encuentro. Ello le habría dado a San Antonio una oportunidad de ganar el juego y empatar la serie.
Fisher saltó y descendió sobre Brent Barry en los últimos segundos de un juego con dos puntos de diferencia y no se marcó ninguna falta... Barry lanzó desfiguradamente -y falló- el tiro al tiempo que sonaba la chicharra.
Mark Wunderlich, uno de los tres árbitros de ese partido del año pasado, formó parte del cuerpo de oficiales para el juego Denver-Dallas la noche del sábado y fue uno de los que más cerca estaba de Wright y Anthony.
Wright añadió que "estaba seguro que vendría un silbatazo, así como todos los demás lo estaban de que vendría. Estoy enfadado como cualquier otro en este vestidor y siento que tenemos derecho a estarlo".