Mark Fainaru-Wada y T.J. Quinn 15y

Su propio verdugo

La historia de cómo Manny Ramírez fue pescado por la política de dopaje del béisbol está enraizada tanto en el lenguaje del acuerdo de negociación colectiva como en el hecho de que el toletero de los Dodgers de Los Ángeles tenía testosterona sintética en su cuerpo cuando fue sometido a la prueba la pasada primavera.

Al fin y a la postre, Ramírez fue pescado por sus propios récords médicos -- los cuales la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas entregó a su nombre, tal y como está requerido en el Programa Conjunto de Prevención y Tratamiento de Drogas.

La historia de Ramírez, tal y como fue descrita por tres fuentes con conocimiento directo del caso, comenzó a surgir en el entrenamiento primaveral cuando el jardinero de 36 años proveyó una muestra de orina para la prueba.

La prueba arrojó niveles elevados de testosterona. Cada individuo produce naturalmente testosterona y una sustancia llamada epitosterona, típicamente en una proporción de 1:1.

En las Grandes Ligas, si la proporción resulta de 4:1 durante la prueba, el jugador es marcado. En el caso de Ramírez, su proporción estaba entres 4:1 y 10:1, de acuerdo a una fuente.

En ese punto, la Grandes Ligas le notificaron a Ramírez de sus niveles elevados y comenzaron una investigación más a fondo, incluyendo dos acciones primarias:

Primero, MLB le solicitó al laboratorio de la Agencia Anti Dopaje en Montreal, que efectúa las pruebas, que hiciera una prueba de proporción de isótopo de carbón para determinar si el aumento en testosterona fue a consecuencia de variaciones naturales en el cuerpo de Ramírez o una fuente artificial. La prueba reveló que la testosterona era sintética -- en otras palabras, fue ingerida de alguna manera.

Segundo, de acuerdo a la política de dopaje, MLB le requirió todos registros médicos de Ramírez, incluyendo aquellos de doctores que haya consultado fuera de MLB. El anejo C de la política es la autorización de cada jugador para proveer "información de salud" de "todos los proveedores de salud (incluyendo, pero no limitado a [sume el ortopeda del equipo y el internista médico], otros médicos, laboratorios, clínicas y entrenadores del equipo) con los cuales he consultado de acuerdo a mi contrato uniforme de jugador o el Acuerdo Básico".

Ramírez y sus representantes estaban preparados para apelar los resultados de la testosterona sintética, con la intención de argumentar que el había tomado un precursor de esteroides conocido como DHEA, de acuerdo a dos fuentes. La droga es similar a la ahora prohibida sustancia conocida famosamente como Andro, pero no está en la lista prohibida de las Grandes Ligas.

El béisbol se había preparado para disputar el argumento y una apelación de Ramírez estaba señalada para el pasado miércoles. El equipo legal de MLB tenía intención de utilizar el testimonio de expertos para citar evidencia que creía mostraba que el DHEA no podría haber sido la causa de la testosterona sintética.

Sin embargo, en los días previo a la vista, la Unión entregó los registros médicos de Ramírez -- que se convirtieron en un empuje para las Grandes Ligas.

Entre los registros había una receta escrita para la droga "human chorionic gonadotrophin" (hCG) -- la número 55 en la lista de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento en la política. La droga es utilizada principalmente para asuntos de fertilidad femenina, pero es mejor conocida entre los usuarios masculinos de esteroides como una sustancia que puede ayudar a reiniciar la producción natural del cuerpo de testosterona, que es bloqueada cuando se usa testosterona sintética (también conocido como esteroides).

La testosterona sintética en el cuerpo de Ramírez no pudo venir de la hCG, de acuerdo a expertos en dopaje, y de momento Ramírez tenía dos drogas sobre las que tenía que responder. Peor aún para el jugador, MLB ahora tenía un documento que mostraba que se le había recetado la sustancia prohibida. Esto era evidencia sólida que podía asegurar una suspensión de 50 partidos.

Así qué, horas antes de que la apelación procediera, Ramírez notificó a MLB que aceptaría los 50 partidos y que echaría a un lado su batalla legal.

Poco después, presentó un comunicado donde decía que su suspensión era resultado de tomar un medicamento -- no un esteroide -- que le fue prescrito por un médico.

Técnicamente era verdad, pero no era la historia completa.

Mark Fainaru-Wada y T.J. Quinn son reporteros investigativos de ESPN.

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