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Una fantasía que no está lejos de la realidad

LeBron James

State Farm

LeBron James grabó un comercial para una aseguradora, donde aparece jugando para los Browns.

BRISTOL -- Mark Murphy no sólo ha visto a los mejores receptores de su generación. Los ha probado él mismo.

Gracias a su genial carrera de 11 años, Murphy ingresó en el Salón de la Fama de los Green Bay Packers. Ha cubierto, derribado y en alguna que otra oportunidad sido destruido por leyendas.

Si tocamos el tema de la grandeza, sabe perfectamente de lo que habla.

"He estado alrededor de grandes receptores", afirmó Murphy. "Les digo a los demás que, tanto por haberlos dirigido, jugado con ellos o visto en acción, para mí los mejores receptores son James Lofton, Jerry Rice, Steve Largent y LeBron James".

Murphy no hizo una broma o algún comentario abstracto. Quiso decir que James, la súper estrella de NBA, simplemente fue espectacular dentro del campo de fútbol americano. Murphy fue testigo de ello, cuando fue coordinador defensivo en el alma mater de James: St. Vincent-St. Mary High en Akron, Ohio.

James fue un receptor en el segundo y en el penúltimo año de la preparatoria, marcando récords que hoy en día siguen en pie. Abandonó el fútbol americano en su penúltimo año, para convertirse en un jugador multimillonario de básquetbol.

LeBron James

Akron Beacon Journal

Su nombre aún reside en los libros de récords de la preparatoria

"Los demás se ríen cuando digo eso, pero es la verdad", señaló Murphy, haciendo referencia a la inclusión de James en la misma clase que otros tres jugadores profesionales de fútbol americano, quienes además son miembros del Salón de la Fama. "Era un joven que reunía todas las condiciones necesarias. Pensaba que podía salir de la preparatoria e ir directo a la NFL y ser exitoso".

Eso te pone a pensar. ¿Qué habría pasado si James hubiera elegido el fútbol americano en lugar del básquetbol?

Dominar el campo de juego un viernes no tiene mayores significados, cuando un coloso pega saltos enormes sobre chiquillos llenos de hoyuelos en la cara, pero James ha probado que puede competir ante atletas de primer nivel mundial. No es tonto pensar que podría lograrlo en la NFL también.

James es un fenómeno de la naturaleza, con sus 6'8'' de altura y 250 libras de peso. Sería mucho más alto que la mayoría de los otros receptores y casi todos los backs defensivos rivales. Además, tiene un salto vertical de 44 pulgadas, lo cual lo pondría entre los 10 mejores del último Combinado de Scoueto de la NFL.

De hecho, no es demasiado tarde para que James cambie de parecer. Tiene apenas 24 años. El corredor novato de los New York Jets, Shonn Greene, abandonó la Universidad de Iowa hace una temporada, y aún así cumplirá 24 en agosto.

Para divertirnos un rato, consideremos lo que sucedería si es que James decide darle al fútbol americano una oportunidad.

"Yo le diría que necesita tirarse en el sofá, tomar algo de leche caliente y escuchar algo de música suave", dijo el jefe de operaciones de football de los Miami Dolphins, Bill Parcells. "El fútbol americano no es algo que él necesite hacer. Si me pidiese consejos, le diría que siga jugando al baloncesto, porque lo hace muy bien.

"Pero no pasaría por alto nada de lo que hace este tipo, porque luce como un atleta tremendamente excepcional en lo que hace".

Los antecedentes inmediatos indican que las cualidades necesarias para el baloncesto (aguante, explosividad, rango, capacidad para cambiar de dirección en un santiamén) se pueden traducir bien en el trazado del fútbol americano.

Al discutir los méritos de James como jugador de fútbol americano, un parámetro obvio es el ala cerrada de los San Diego Chargers, Antonio Gates, seleccionado al Pro Bowl en las últimas cinco temporadas. Gates firmó originalmente con Michigan State para jugar ambos deportes, pero eventualmente se transfirió y practicó solamente baloncesto en Eastern Michigan y Kent State.

"Creo que LeBron podría entrar y hacer un mejor trabajo que Antonio Gates", dijo el receptor de los New England Patriots, Randy Moss. "LeBron James es el tipo de atleta que aparece solamente muy de vez en cuando.

"Él está en un punto de su carrera en el que las cosas que hace son cosas que no hemos visto antes. Es muy raro que haya atletas que puedan hacer las cosas que él hace, entretenernos y asombrarnos cada noche".

Algunos de los ejemplos más notables que jugaron fútbol americano y baloncesto colegial, antes de entrar en la NFL, incluyen a el ala cerrada de los Atlanta Falcons Tony Gonzalez, el ala defensiva de los Carolina Panthers Julius Peppers y el ex ala cerrada de los Oakland Raiders Rickey Dudley.

El mes pasado, los Jets firmaron al alero fuerte de Cleveland State, J'Nathan Bullock, para jugar en el puesto de ala cerrada, aún cuando no ha jugado fútbol americano desde la preparatoria.

"Desde mi perspectiva, los mejores atletas del mundo juegan en la NBA", dijo el entrenador de fútbol americano de la Universidad de Akron, J.D. Brookhart. "Miren lo que hizo Gates. Él era un jugador de básquet bastante bueno atléticamente, pero LeBron es de primera clase mundial".

Brookhart es conocido como uno de los mejores entrenadores de receptores del país. Su trabajo anterior fue en la Universidad de Pittsburgh, donde trabajó con Larry Fitzgerald y Antonio Bryant. Una de sus primeras decisiones de selección de plantel en Akron fue la de cambiar a otro futuro miembro de la NFL, Domenik Hixon, del puesto de profundo al de receptor.

"No es muy difícil predecir lo bueno que sería LeBron como jugador de fútbol americano", dijo Brookhart. "Si se hubiese dedicado, creo que sería un receptor All-Pro.

"Con ese cuerpo y esa capacidad atlética, creo que aún si no tuviese una velocidad de 4.4 ó 4.5 (y no estoy tan seguro que él no pueda tenerla) sería un rival totalmente imposible de derrotar en el campo de juego".

El coordinador defensivo de los Patriots, Dean Pees, ha tenido en cuenta las habilidades de James en el fútbol americano durante años, y conoce muy bien a Gates.

Pees reclutó a Gates para jugar como apoyador en Michigan State y fue entrenador en jefe de Kent State cuando Gates pasó por ahí. Kent está a 17 millas de St. Vincent-St. Mary.

"Uno lo mira y tiene que decir, después de haber visto a Tony González y a Antonio Gates, que este tipo definitivamente podría jugar", dijo Pees sobre James. "Era un atleta fenomenal. Si hubiese querido jugar al fútbol americano, ciertamente podría haberlo hecho".

Pero su cambio al deporte de los cascos no sería tan fácil como una volcada cualquiera.

Habría muchas preguntas sobre su velocidad en campo abierto.

"Muchos de esos jugadores de básquet no pueden correr", dijo Parcells. "No tienen velocidad legítima. Pero este chico es sorprendente".

Habría muchas preguntas sobre su capacidad para aguantar colisiones violentas.

"¿Cuánto daño le puede hacer un esquinero de 5'10'' y 180 libras a ese cuerpo?", preguntó Brookhart.

Sin haberlo cronometrado nunca, Pees adivina que James no tendría alas en los pies. Eso, combinado con el tipo de cuerpo de James, lo transformaría en un ala cerrada que sería considerablemente más vulnerable al contacto que un ala abierta.

"Lo principal para lo cual no estaría preparado es para recibir golpes de alguien", dijo Pees. "Yo sé que en la NBA se juega fuerte, por eso yo diría que le pongan a Adalius Thomas (apoyador externo de los Patriots) enfrente todo el día y quizás a un defensor de la secundaria atrás suyo que también tenga un tamaño grande, que pueda con él.

"Nunca deberían ponerle a un tipo más pequeño. Perderían la pelota, y nadie podría defenderlo. Tienen que golpearlo en la línea. Yo creo que habría que ponerle a un tipo grande que lo pueda golpear en la línea, y ver cuánto puede aguantar".

El vicepresidente de cazatalentos universitarios de los Jets, Joey Clinkscales, un ex receptor en la NFL, concuerda con Pees en que James probablemente haría mejor papel como ala cerrada que como abierto.

Pero Clinkscales no se mostró ni un poco preocupado con la capacidad de James de tolerar las exigencias físicas del fútbol americano.

"La única preocupación que creo que se podría tener es la golpiza constante y diaria que recibiría", dijo Clinkscales. "No sabemos sobre su capacidad de bloqueo, pero atléticamente podría ser flexible. Y en cuanto a la naturaleza física del jugador, él es un tipo muy grande y musculoso.

"Creo que tendría la oportunidad de ser tan bueno como cualquier otro jugador de este momento".

También subyace la pregunta de si un ícono popular que genera unos 40 millones de dólares por año podría comprometerse a recibir un enorme recorte en sus ingresos.

Ciertos clubes estarían más dispuestos a arriesgarse con un espécimen que no ha sido probado, pero que tiene posibilidades, si no tuviesen que hacer un compromiso financiero tan grande. Gates no fue elegido en el draft. El factor riesgo de los Chargers fue mínimo.

"Uno está dispuesto a darles una oportunidad a tipos, así porque no hay costos mayores involucrados en la jugada", dijo Pees. "No hay riesgos. Si no funciona, todo bien. Si funciona, es una historia grande. ¿Qué se escribe en un contrato que atraiga a LeBron James?

"Uno no le puede ofrecer el dinero reservado a un ala cerrada titular a alguien que nunca ha jugado y que quizá no funcione. Al mismo tiempo estamos hablando de LeBron James. Esa sería una decisión dura".

La tentación puede ser muy grande para algunos clubes.

El potencial de James y su poder de convocatoria lo hace atractivo para seleccionadores de jugadores y para expertos en marketing por igual. Los equipos tendrían que preocuparse de que James termine firmando con un rival en su división.

"¿Pueden dejar pasar a un tipo con tanto potencial que puede hacer la diferencia en su posición?", preguntó Clinkscales. "Nadie quiere hacer eso desde el inicio, pero algunas de sus habilidades atléticas son tremendas. Uno no sabe con certeza, pero sería una buena idea.

"Creo que habría una guerra de ofertas".

La inocente idea de que James pondere a la NFL es significantemente menos ridícula que la de su ídolo, Michael Jordan, intentando jugar al béisbol. Con James al menos hay una evidencia tangible de experiencias exitosas en el pasado.

James era lo suficientemente buen receptor en St. Vincent-St. Mary como para creer que podría haber logrado una beca en el programa de fútbol americano de su elección, luego de su temporada de segundo año. Estaba siendo monitoreado por Ohio State y Notre Dame.

Jugó solamente dos temporadas completas de fútbol americano, pero dejó su marca. Su primer partido como titular llegó en su primer año en los playoffs a nivel estatal. Atrapó nueve pases, un récord para la escuela.

El nombre de James todavía está desparramado por todo el libro de récords de fútbol americano de St. Vincent-St. Mary.

Atrapó 42 pases para 752 yardas y 11 touchdowns en su tercer año, con una altura de 6'6'', pero su creciente fama como jugador de básquet pronto le ahogó el entusiasmo a los reclutadores de fútbol americano.

"Luego de tres juegos en su tercer año, ya sabíamos que estaba todo liquidado, que él nunca iría a la universidad", dijo el entrenador de baloncesto de la preparatoria de James, Keith Dambrot, hoy entrenador en jefe en Akron. "Cuando uno sabe que no va a ir a la universidad y que seguramente será un profesional consumado, entonces uno comienza a tomar decisiones de negocios".

Mientras sus compañeros del equipo de fútbol americano hacían ejercicios de pretemporada en el verano antes de su cuarto año, James estaba en Chicago haciendo una práctica privada con Jordan, Antoine Walker, Jerry Stackhouse y Penny Hardaway.

LeBron James

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Sus herramientas físicas son realmente impresionantes

James tenía dudas sobre si debía abandonar el fútbol americano o no. Amaba el deporte, pero no quería poner en riesgo su candente futuro.

"Fue un sacrificio, porque él decía que le gustaba el fútbol americano de los viernes por la noche, más que ninguna otra cosa", aseguró Dambrot. "Le gustaba más la práctica de baloncesto que la práctica de fútbol americano, pero le encantaba jugar al fútbol americano los viernes".

James estaba en las bandas durante el primer juego de la temporada de St. Vincent-St. Mary, una sorpresiva victoria sobre Akron Garfield. Mirar el partido desde afuera le resultó una tortura. La noche siguiente, la cantante de 22 años Aaliyah falleció en un accidente aéreo.

Esos dos momentos impulsaron a James hacia una profunda exploración introspectiva sobre su futuro. Él discutió la situación con su madre, Gloria, quien no quería verlo jugar fútbol americano. Tras el accidente de Aaliyah, ellos se dieron cuenta de que los futuros brillantes no tienen ninguna garantía.

Él decidió ese mismo fin de semana que volvería a calzarse los botines de fútbol americano.

"Tengo apenas 16 años y estaré en la secundaria solamente una vez", le dijo James al Akron Beacon Journal.

Murphy recordó un momento en particular en el penúltimo año de James que ilustraba su pasión por el fútbol americano. James hizo una atrapada con una sola mano para anotar un touchdown de 7 yardas ante Villa Angela-St. Joseph en los momentos finales de la primera mitad. James recibió un golpe en la jugada y se lastimó el dedo índice de su mano izquierda.

"Estaba bastante conmovido en el entretiempo", dijo Murphy. "Estaba pensando en el baloncesto y en lo que esto le iba a afectar. Una vez que los entrenadores lo calmaron, le dijimos: 'Mira, LeBron, no tienes que jugar en la segunda mitad. Podemos usarte como señuelo para después tirarle a los otros jugadores si quieres'."

Mientras el equipo salía en fila de los vestuarios, James enfrentó a los entrenadores, tres de los cuales habían jugado en la NFL (el entrenador principal Jay Brophy, su asistente Frank Stams y Murphy).

"Yo no soy ningún señuelo", les dijo James.

"A este tipo le encanta competir", comentó Murphy. "Le encanta jugar. Le encanta el fútbol americano".

James terminó su temporada con 57 recepciones para 1,160 yardas y 16 touchdowns, impulsando a St. Vincent-St. Mary a las finales del estado. James también jugó como profundo, y a menudo fue mariscal de campo del equipo suplente. Murphy dijo que James podía lanzar un ovoide 70 yardas.

"Sus herramientas físicas eran tremendas", dijo el analista de Scouts Inc., Matt Williamson.

Williamson fue reclutador de Pitt y siguió a Brookhart a Akron como director de operaciones de fútbol americano, antes de unirse al departamento de cazatalentos de los Cleveland Browns. "Él realmente se destacaba. Nos sorprendía a todos. Pero no te puedes enamorar, porque sabes que es el mejor jugador de baloncesto del mundo".

Pees pensó lo mismo de James. Era una tontería gastar un tiempo precioso tratando de reclutar a una futura potencia del baloncesto.

"Si hubiese ido a Akron, su programa de fútbol americano habría estado entre los mejores 20", dijo el graduado de St. Vincent-St. Mary, Chip Hiller, quien vio casi todos los partidos en que jugó James. Hiller jugó como apoyador en la Universidad de Indiana con los entrenadores Lee Corso, Sam Wyche y Bill Mallory. "Realmente era un increíble jugador de fútbol americano. Con las cualidades atléticas de LeBron, realmente podría verlo como ala cerrada, corredor o receptor. LeBron podría hacer desastres como apoyador externo, poniendo presión sobre el mariscal. Es un fenómeno".

LeBron James

State Farm

Los especialistas creen que podría realizar con éxito el cambio

Las guías de la NFL, claro, están llenas de biografías de jugadores de equipos especiales, nómadas y de escuadras de prácticas que eran de lo mejor durante sus años de preparatoria. Y eso que todos se beneficiaron con el entrenamiento universitario.

Aún así, James habría sido capaz de manejar muy bien la transición entre baloncesto y fútbol americano.

Si quisiera entrar a la NFL, no tendría que declararse elegible al draft. Simplemente sería libre para firmar con cualquier equipo.

"No me sorprendería para nada si, después de una llamada telefónica, tuviese seis o siete negociadores haciéndole ofertas", dijo Clinkscales.

Parcells, Pees y Williamson desestimaron la idea de que James intente jugar al fútbol americano, pero ninguno descontó la posibilidad de que él haría un buen papel.

"Tiene el tamaño y la habilidad atlética, por lo cual estoy seguro de que uno podría investigar las cosas que él puede hacer", dijo Parcells. "Eso llevaría un poco de esfuerzo".

Por su parte, Brookhart estimó que tomaría menos de tres años para completar la conversión de un basquetbolista de primera a un receptor de primer nivel.

"Él podría jugar bien muy rápidamente, quizá mediando su primera temporada", dijo Brookhart. "Y entre el año 2 y 3 podríamos verlo subir a otro nivel".

Eso es lo que se considera un tiempo prudencial para que los receptores jóvenes hagan los ajustes necesarios para pasar de la universidad a la NFL. Ellos necesitan aprender el sistema hasta tenerlo en el subconsciente, y puedan identificar defensivas y reconocer coberturas.

"Hay muchos ajustes que tienen que hacer", dijo Brookhart. "Eso requiere repeticiones, repeticiones y más repeticiones y muchas observaciones, al punto de que el juego realmente se hace más lento. Uno no tiene que pensar".

Murphy concuerda, basándose en que lo que vio con sus propios ojos es de lo mejor.

Si Murphy pone a James cuarto, detrás de Lofton, Rice y Largent, entonces está poniendo a James por delante de compañeros suyos como Sterling Sharpe y John Jefferson, contemporáneos suyos en la NFC tales como Art Monk, Henry Ellard y Anthony Carter, y muchos otros ante quienes ha competido.

"Yo seguía a Lofton todos los días en la práctica", dijo Murphy. "Yo vi las cosas que hizo. Vi sus habilidades y su manera de correr y sus explosiones y su habilidad para atrapar el ovoide. Fue lo mismo que ver a Jerry Rice y las cosas que él trajo a este deporte.

"Yo era entrenador de LeBron en la secundaria, y lo vi hacer jugadas que me hacían repetir: 'Yo vi a Lofton hacer eso, y Rice también lo hacía'.

"Da miedo. Realmente es un jugador que provoca miedo".