BUENOS AIRES -- Siempre está al pie del cañón cuando se trata de los colores celestes y blancos. Francisco Cubelli, jugador de Belgrano Athletic, ingresó por la ventana al plantel campeón de Jaguares que obtuvo el reciente Sudamericano debido a la lesión del cordobés Manuel Otero.
Y ahora volvió a ser una rueda de auxilio ideal para reemplazar a Alfredo Lalanne, quien, debido a la baja de Agustín Figuerola, dejó a los Jaguares que disputarán la Churchill (del 6 al 21 de junio en USA) y se sumó al grupo Puma que enfrentará a Inglaterra y los Barbarians franceses.
El chiquitín "marrón", que ya estaba pidiendo pista desde hace un rato largo, atiende a Scrum.com y, de movida, confiesa las distintas sensaciones que le sacuden el alma: "no lo puedo creer. Me enteré el lunes y el miércoles ya estaba entrenando en Pinazo. Todo se dio tan rápido que no caigo".
El llamado de Cubelli viene de la mano con una movida de piezas que efectuó el ajedrecista Santiago Phelan, head coach de Los Pumas. Como en el CASI-SIC se lesionó feo Agustín Figuerola -para muchos él iba a ser el titular en la gira-, Tati subió a su plantel a Alfredo Lalanne, quien estaba convocado para el plantel de Jaguares que disputará la Churchill Cup.
Uno más uno, dos. El cambio de Alfi por Figue le abrió las puertas a Pancho. "Después de que salimos campeones en Uruguay, todos nos fuimos a ver por tele el clásico de San Isidro. ¿Qué pensé cuando se lesionó Figuerola? Nada en particular. Sólo me dio mucha pena por él, porque lo conozco y es muy buen tipo", cuenta.
-¿Ya te estuviste interiorizando en tema Churchill Cup?
-A full. Hablé enseguida con Francisco Gómez Kodela -compañero suyo en Belgrano Athletic-. Frankie ya la disputó y éste año no puede ir por una problema en la espalda.
-¿Qué te contó?
-Me dijo que es un torneo muy competitivo, y que este año Inglaterra Saxons va con lo mejor que tiene. Nosotros debutamos contra ellos el 6 de junio; flojo primer partido. La verdad, te lo repito, no lo puedo creer; es un sueño.
Cubelli sueña y no termina de digerir el excelente momento por el que atraviesa. Quizás, el 6 de junio, cuando escuche el himno argentino con la celeste y blanca, puede entender que su sueño ya se convirtió en una firme realidad.
