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De Carlos para Carlos

BUENOS AIRES -- El entrenador de Boca Juniors, Carlos Ischia, quien permanecerá en su cargo sólo hasta la finalización del torneo Clausura, admitió que no le molestaría que Carlos Bianchi, actual manager del fútbol del club, se convierta en su sucesor.

Al mismo tiempo, Ischia, quien en una conferencia de prensa en Casa Amarilla rompió un silencio de varios días, aclaró que él no presentó la renuncia, que su salida "no fue de común acuerdo" y que al finalizar el torneo Clausura se irá del club porque así lo decidieron los dirigentes.

"Si ustedes -le dijo Ischia a los periodistas- tienen un poco
de memoria se van a acordar que en su momento dije que si mi
llegada a Boca servía para que Carlos (Bianchi) esté cerca de Boca
otra vez me iba a poner muy feliz", relató.

"Yo era de los que más quería que Carlos se acercara", agregó
Ischia, quien luego aseguró que habló el martes pasado con Bianchi
y en que en esa charla le comentó que le gustaría que fuera su
sucesor.

"El martes se lo dije, pero después es una decisión de él. Yo
estaría más feliz y contento si el técnico fuera él", enfatizó.

Durante la semana se especuló con que los dirigentes le iban a
pedir a Ischia que diga públicamente que quería que Bianchi fuera
su sucesor, algo que según el todavía técnico de Boca aseguró que
no sucedió.

"Nadie de los directivos me dijo que hablara con Carlos, si me
lo decían no lo hacía, eso tenía que salir de uno y así lo hice",
remarcó.

"No estoy de acuerdo con mi salida de Boca, que igual todavía
no está resuelta. Me trajeron la rescisión del contrato pero no
estuve de acuerdo cómo estaba y espero verla de nuevo en las
próximas horas", fue lo primero que dijo Ischia en conferencia de
prensa.

"Ellos -por los dirigentes- dicen que la rescisión del
contrato fue de común acuerdo, yo nunca lo dije", aclaró luego
quien el domingo saldrá a la cancha todavía como técnico del
equipo de la ribera.

Después de la eliminación de la Copa Santander Libertadores la
dirigencia de Boca decidió echar a Ischia de su cargo, algo que
encontró sólo obstáculos en el manager general del club, Carlos
Bianchi, quien quería que su ex ayudante de campo siguiera al
frente del equipo.

Durante toda la conferencia de prensa que brindó este mediodía
Ischia, la primera después de que se conociera la decisión de la
dirigencia de echarlo, el técnico no ocultó su malestar con esta
determinación.

"Para mí es un despido, si ya me anunciaron que no voy a
seguir después de mitad de año, es muy claro, pero si alguno no lo
quiere entender…", sentenció Ischia.

El malestar de Ischia no sólo tiene que ver con la decisión
dirigencial de despedirlo, sino también con que los directivos de
Boca hablaron en estos días de un arreglo de común acuerdo.
De todos modos Ischia aclaró que "no voy a ser ni el primero
ni el último en ser despedido. Tampoco puedo pretender o esperar
que gente que no me trajo al club -lo contrató el fallecido Pedro
Pompilio- vaya a confiar en mí".

Ischia, quien aseguró que notó un cambio en los dirigentes
respecto a él en las últimas dos semanas, explicó por qué dirigirá
estos cuatro partidos que quedan del torneo Clausura.

"Para mí sería más fácil irme, que se arreglen y después
vemos, pero creo que no es lo justo", subrayó.

"Confío plenamente en los jugadores, sino no me quedaría. Cómo
no voy a seguir confiando en un grupo que a mi me dio muchísimo",
añadió.

"Boca va a salir adelante, tiene que salir adelante, se lo
dije a los jugadores, hay otros campeonatos y otras copas y la
vida para mí también sigue, porque tengo ofrecimientos para
dirigir en el exterior", completó.

"Yo no quiero que me echen, no es mi decisión", repitió una y
otra vez el ex técnico de Vélez, quien afirmó estar sorprendido
por las muestras que apoyo que recibió en las últimas horas.
"Tendría que agradecerle a mucha gente. Me llamaron el Beto
Pascutti, Claudio Vivas, que estando en un mal momento me expresó
su apoyo. La verdad es que no pensé que iba a tener tantas
muestras de apoyo, algo que me dio más fuerza para seguir
adelante", aseveró.

El todavía entrenador del equipo de la ribera no quiso hablar
de las internas que vive el plantel de Boca y sostuvo que decidió
cerrar las prácticas del viernes y sábado "para poder estar
tranquilos".

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