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Es muy difícil pensar en fútbol así

BUENOS AIRES/TUCUMÁN -- El volante Facundo Pérez Castro reconoció el viernes que los jugadores de San Martín de Tucumán tienen "temor" de que los barra bravas del club puedan intentar agredirlos "si las cosas no salen bien" en el próximo partido, ante el ya descendido Gimnasia y Esgrima de Jujuy.

Pérez Castro dio a entender que varios futbolistas del plantel decidieron continuar en San Martín pese a la apretada de la que fueron víctimas el miércoles por parte de la barra brava sólo porque "los dirigentes y la policía se comprometieron a garantizar seguridad tanto en los entrenamientos como en los partidos".

"Todos pensamos en positivo y confiamos en salvarnos, pero en el inconsciente de uno todavía tiene el temor de que si las cosas no salen bien con Jujuy qué es lo que nos puede llegar a pasar", dijo el volante, preocupado tras las amenazas y los balazos al aire a modo de mensaje intimidatorio que recibieron el miércoles.

El ex Argentinos Juniors, nacido en Tucumán, dijo que luego de las reuniones que mantuvieron ayer con dirigentes del club y con el secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, decidieron "seguir adelante y enfocarnos en las tres finales" que les quedan para intentar salir de la zona de descenso directo.

"Si no conseguíamos las garantías para seguir, había que tomar una decisión y el único perjudicado iba a ser el club. Nuestra vida no pasa por una pelota de futbol", afirmó por radio La Red, en lo que pareció una advertencia hacia la dirigencia de que no están dispuestos a tolerar nuevas agresiones.

Consultado sobre si cree que hubo complicidad entre los dirigentes de San Martín y los barra bravas, respondió: "La complicidad o no queda en manos de ellos. Si hubo complicidad se les fue de las manos. Y si no la hubo tenemos que confiar en lo que nos dicen".

ABREN UNA INVESTIGACIÓN
La Justicia tucumana decidió
investigar de oficio el caso de las amenazas recibidas por los
integrantes del plantel profesional de San Martín, aunque por
ahora nadie es capaz de individualizar a los 'barrabravas' que
amedrentaron el pasado miércoles a los futbolistas.

El caso está en manos de la fiscal Viviana Reinoso de Cuello,
quien decidió que la Policía vigile las prácticas de San Martín y
dispuso custodia en las casas de los futbolistas que lo soliciten.

Los investigadores intentan individualizar a los 'barrabravas'
que se presentaron en el complejo deportivo Natalio Mirkin y
amenazaron con armas de fuego a los futbolistas, uno de los
equipos de Primera A más comprometidos con el descenso.

"No los conozco, nunca los había visto antes", reconoció
Gustavo Ibáñez, uno de los jugadores que más tiempo lleva jugando
en San Martín, cuando se le preguntó si sabía quienes fueron los
que "apretaron" al plantel a raíz de la campaña realizada.

El principal escollo que encuentra la Policía para avanzar en
la investigación es la falta de pistas sobre los responsables,
mientras que las diferentes fracciones de la barra intentan
despegarse del caso.

El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados
(FA), Sergio Marchi, estuvo ayer en Tucumán y mantuvo prolongadas
reuniones con los futbolistas y dirigentes, a fin de coordinar
medidas que garanticen la seguridad de los profesionales.

"La Policía asegura que les dará garantía a los jugadores
antes, durante y después de cada encuentro, lo que nos da
tranquilidad y así lo entendieron los muchachos", señaló Marchi.

En ese sentido, el comisario general Heberto Cortez, jefe de
la Unidad Regional Capital de la Policía, explicó que a partir de
ahora los operativos de seguridad de los partidos que juegue San
Martín serán reforzados con más efectivo.

"Además de custodiar al árbitro y al equipo visitante, como lo
hacemos habitualmente, sumaremos un grupo más para cuidar al
plantel de San Martín", explicó Cortez, quien también participó de
las reuniones.

El jefe policial sostuvo que "los jugadores no tienen miedo
pero si están preocupados por lo sucedido y nosotros lo que
hicimos fue darles la seguridad que esto no se volverá a repetir".

Marcos Gutiérrez, uno de los futbolistas que representó al
plantel en la conferencia de prensa ofrecida el jueves tras las
largas deliberaciones, reconoció que "pasamos un momento
desagradable" y dijo que "la situación no es cómoda para nadie".

Tanto Gutiérrez como Marchi negaron las versiones sobre la
posibilidad de que algún jugador de San Martín pida rescindir el
contrato.