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Estrellas en el cielo sudafricano

MADRID -- El brasileño Kaká, considerado uno de los tres mejores jugadores del mundo, al lado de Cristiano Ronaldo y Leo Messi, lidera la selección Canarinha que aspira a lograr su tercera Copa Confederaciones en el torneo de Sudáfrica.

Kaká encara la Copa con un cambio de aires, del Milán al Real Madrid, después de cerrarse el lunes el traspaso al club blanco, en el que supone el primer fichaje estelar del segundo mandato de Florentino Pérez como presidente.

El jugador brasileño acaparó el pasado enero la atención futbolística mundial con las versiones de que el Manchester City ofrecía 100 millones de euros por sus servicios. Kaká rechazó la propuesta.

El propietario del club y primer ministro Silvio Berlusconi, destacó entonces que Kaká había demostrado tener principios y valores "y no mirar sólo el dinero".

Seis meses después, Kaká recala en el Real Madrid, en una operación situada en torno a los 66 millones de euros, justo las pérdidas del Milán en 2008.

Con tan sólo 25 años, "Kaká" (Ricardo Izecson Santos Leite) se coronó en 2007 como el mejor jugador del mundo FIFA, por delante de Ronaldo y Messi, después de obtener también el "Balón de Oro" que otorga la revista "France Football".

Fue la culminación de un año mágico, ya que, bajo su dirección, el Milán logró la Liga de Campeones, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.

Kaká (Brasilia, 22-04-1982), considerado por su elegancia como jugador todo un "galán" del balompié, es un futbolista brasileño casi atípico; prácticamente europeo, poco dado a las "bicicletas" y a los "gambeteos".

A diferencia de otros jugadores que vieron en el balón la única forma de huir de la pobreza, Kaká nació y creció en una familia acomodada, en un barrio exclusivo de Brasilia, alejado de las "favelas".

No pasó hambre ni miseria; al contrario, tuvo prácticamente cuanto deseaba. Y uno de sus grandes deseos fue el fútbol, como no podía ser menos en un país donde el balompié es casi una religión.

Quizás por esa falta de "necesidad", su fútbol ganó unas características más europeas que brasileñas. Se asemeja, por ejemplo, al de Johan Cruyff;de técnica exquisita, es elegante, de zancada larga, creación, cambio de ritmo, mirada siempre alta.

También tiene buena conexión con el gol: marcó esta temporada 16 tantos ligueros, nueve menos que el máximo anotador del "calcio", el sueco Zlatan Ibrahimovic (Inter), pese a estar parado varias jornadas por lesiones.

Sus virtudes de media punta europea, de arrancar desde el centro del campo de forma imparable, brillaron en el Sao Paulo y antes de cumplir los 20 años ya fue nombrado mejor jugador del campeonato.

Fue a la selección absoluta con veinte años y estuvo en el Mundial 2002, el "penta" de Brasil, pero apenas tuvo presencia en el terreno de juego. Sin embargo, ya había llamado la atención de los "grandes" de Europa, sobre todo del Real Madrid y del Milán.

Poco antes del verano de 2003 pudo ser jugador del Madrid, en el primer mandato de Pérez (2000-06), pero el fichaje no culminó porque porque el entonces director deportivo, Jorge Valdano, juzgó que era prematuro pagar casi 8 millones de dólares por un futbolista de 21 años.

Cuando el Milán se enteró, por medio del ex jugador brasileño Leonardo (ahora entrenador milanista), ofreció 8,5 millones de dólares y, el 16 de agosto, Kaká se vistió de rojinegro.

Como después confesó Valdano, no haber cerrado el contrato con Kaká fue su mayor error como director deportivo. Ahora, ya como director general del club, ha sido su primer fichaje.

Kaká debutó en la Liga italiana el 1 de septiembre de 2003 y empezó pronto a deslumbrar. Su primera temporada se saldó con números notables, con 10 tantos en el "calcio" y cuatro en la Liga de Campeones. En 2004, el Milán ganó el campeonato liguero y la Supercopa Italiana.

Su primer gol liguero italiano llegó el 5 de octubre 2003, en el derbi ante el Inter ganado a domicilio (1-3). El primer tanto en la Liga de Campeones lo consiguió el Brujas, el 4 de noviembre de 2003.

Ha ganado una Liga de Campeones (2006-07) y una Supercopa Europea (2007) y se ha hecho imprescindible en la selección brasileña.

Kaká, además de no ser típicamente brasileño futbolísticamente, tampoco lo es en la vida cotidiana: no le gusta salir de casa, ir a discotecas o fiestas, no bebe y su esposa (también de acomodada familia) es su novia de toda la vida, a la que conoció teniendo ella catorce años.

En junio de 2007, confesó a la revista Vanity Fair que su mujer Caroline Celico y él decidieron llegar vírgenes al matrimonio pues su sentimiento religioso así lo exigía. En junio de 2008, nació su primer hijo, Luca.

La religión ocupa un lugar importante en su vida. Tanto que cada gol que marca se lo dedica a Dios, reconoce rezar y leer la Biblia muy a menudo y ha mostrado su deseo de ser pastor protestante tras "colgar las botas".

En la última temporada, las lesiones limitaron su rendimiento, aunque contribuyó a que el Milán se clasificara para la Liga de Campeones como tercero. En junio de 2008, fue operado de la rodilla izquierda, lesión de la que recayó en septiembre. Otra lesión en el pie izquierdo le mantuvo alejado de la actividad en febrero y marzo de este año.

UN FARAÓN EXPERTO EN FESTEJOS
Sus goles en las dos últimas Copas Africanas han convertido a Mohamed Aboutrika en el "faraón" por excelencia, el jugador que con sus hazañas ha logrado que su equipo revalide el título de campeón continental.

Aboutrika, de 30 años, debutó en el club egipcio Al Tersana y ha desarrollado su carrera en el Al Ahly de El Cairo, el principal equipo del país árabe, donde juega tanto de delantero como de centrocampista.

La figura de la selección, cuyo modelo a seguir es el jugador francés Zinedine Zidane, fue el artífice del éxito del conjunto egipcio sobre Camerún en Accra en 2008, donde marcó el único gol del partido.

Tras esta victoria, con la que Egipto consiguió su sexta Copa de África, Aboutrika se mostró muy orgulloso de jugar en la selección, para él más importante que el club, ya que con sus actuaciones hace feliz a todo el país.

Dos años antes y en el mismo torneo, también fue su penalti el que inclinó la balanza a favor del conjunto egipcio, en el que el delantero y centrocampista del Al Ahly se siente como en familia.

A la selección dedica esta figura del fútbol todos sus esfuerzos. Los que le conocen dicen que no sólo juega con pasión, sino que se vuelca son sus compañeros, a los que motiva y reorganiza durante los partidos.

La estrella del fútbol egipcio es, además, una persona comprometida que intenta acercarse a través de este deporte a proyectos humanitarios.

Fiel a este principio, Aboutrika participó junto al jugador brasileño Ronaldo y el francés Zidane en un "Partido contra la Pobreza" en Alemania en 2005, que tenía como objetivo recaudar fondos para luchar contra esta lacra.

Ahora, Aboutrika deberá demostrar su buen hacer en la Copa Confederaciones 2009 en Sudáfrica, donde Egipto, que forma parte de grupo B, se estrena el 15 de junio en un partido contra Brasil.

EL SOCIO DE TODOS
"Sólo soy una víctima del colectivo; el socio de todos". Así resumía Xavi Hernández su papel en la selección española y en el Barcelona, en una entrevista concedida a la Agencia EFE en febrero pasado.

Unos meses antes, había sido distinguido como el mejor jugador de la Eurocopa, conquistada por España, y unos pocos después, la UEFA ha vuelto a premiar su fútbol de seda al nombrarle jugador más valioso de la final de la Liga de Campeones.

Para Xavi, la explicación a tanto reconocimiento individual resulta bastante simple. "La gente me tiene como el director de orquesta. Cuando el equipo no funciona, se critica al director. Si funciona, al director le dan el MVP".

La segunda premisa se ha cumplido en este caso, porque 'La Roja' y el Barça han afinado este último año como la Filarmónica de Berlín y la de Viena juntas bajo la batuta de Xavi, que empezó la temporada ganando la Eurocopa con la selección de su país y la ha acabado logrando un triplete histórico -Copa, Liga y 'Champions'- con el club de su vida.

Xavi Hernández Creus (Terrassa, 25/01/1980), nunca ha sido un jugador físicamente dotado para el fútbol. No es fuerte, ni rápido, tampoco especialmente habilidoso y en ningún caso destaca por ser un centrocampista goleador. Pero aún así, es el mejor del mundo en su puesto. El motivo es sencillo: siempre se anticipa al resto. Cuando los demás van, él ya ha vuelto, cuando los demás piensan, él ya ha ejecutado.

Desde el centro del campo, Xavi coge la batuta y marca el ritmo del juego, convierte a sus compañeros en músicos de cámara y el partido en un recital: noventa minutos en los que sus socios interpretan diversas piezas con el tempo que ordena el catalán, desde un 'allegro' hasta un 'adagio', pasando por el 'andantino', según la situación lo requiera.

Cuando la cosa se complica, siempre aparece Xavi, libre de marca, para tomar el mando de nuevo, para asociarse con Iniesta, con Cesc, con Silva. Tácticamente perfecto, futbolísticamente exquisito, su juego de tiralíneas siempre encuentra una solución a un partido trabado, a un juego embarullado, a un centro del campo superpoblado.

El internacional español controla todo a su alrededor. Parece que actúe con el retrovisor puesto, con un ojo aquí y otro allá, para no perderse detalle del juego. No hay nadie que proteja el balón como él. Quitárselo es casi imposible, que lo acabe rifando, del todo improbable.

"Si pierdo un balón sufro; para mí es peor eso que hacer un penalti", reconoce Xavi, alumno aventajado de esa escuela de 'cuatros' que tradicionalmente ha sido La Masía, la fábrica de futbolistas de la cantera azulgrana.

En la selección y en el Barça ha vuelto a jugar más adelantado, lo que le ha permitido aumentar su porcentaje realizador, que temporadas atrás se circunscribía prácticamente a sus precisos lanzamientos de falta.

Pero su fuerte siempre ha sido dar milimétricos pases de gol, como el que le regaló a Messi en la final de Roma. Nadie ha dado más asistencias (19) que Xavi esta temporada en la Liga española.

Aunque el reconocimiento mediático le haya llegado más bien tarde, "no me importa, porque yo sólo soy un tío normal al que le gusta hacer bien su trabajo", señala- pocos futbolistas pueden presumir de tener su palmarés.

Con España, ha ganado un mundial sub-20 (Nigeria 1999), una medalla de plata en los Juegos Olímpicos (Sydney 2000) y una Eurocopa (Austria y Suiza 2008). Con el Barça, suma ya dos Ligas de Campeones, cuatro Ligas, una Copa del Rey y dos Supercopas de España.

Xavi ya está afinando la orquesta para ampliar su currículum. Ahora toca dirigir a 'La Roja' en la Copa de las Confederaciones. Por algo, el azulgrana es el socio de todos.

EL GOLEADOR DE ALL WITHES
El delantero neozelandés Shane Smeltz, del Gold Coast United australiano, es la principal baza de la selección "kiwi" para mostrar en la Copa Confederaciones que el fútbol del país insular oceánico quiere recuperar un lugar en la Copa del Mundo.

Smeltz, de origen alemán (nació el 29 de septiembre de 1981 en Göppingen), comparte con Chirs Killen, delantero suplente del Celtic de Glasgow escocés, una pareja ofensiva que ha aportado 29 goles a los "All Whites".

El delantero del Gold Coast United marcó el miércoles, día 3 de junio, su décimo cuarto gol en 24 partidos internacionales, un penalti contra Tanzania, en el primer amistoso de los "kiwi" en tierras africanas antes de la Copa Confederaciones y que perdieron por 2-1.

Smeltz, que debutó con la selección en 1998, fue uno de los artífices de la conquista por Nueva Zelanda de la Copa de las Naciones de la Confederación de Fútbol de Oceanía de 2008, al anotar 8 goles que le convirtieron en el máximo anotador del torneo.

El delantero empezó su carrera en el Gold Coast United australiano, al que retornó este año, y militó después en el Brisbane Strikers para regresar en 2002 a Nueva Zelanda, donde juega en el Napier City Rovers, Adelaide City y Adelaide United.

En 2005, prueba suerte en el fútbol inglés con sucesivas militancias en el Mansfieeld Town, AFC Wimbledon y Halifax Town. En 2007, ficha por el Wellington Phoenix neozelandés, con el que fue máximo goleador de la Liga, con 12 tantos en la última temporada, de la que fue elegido "Bota de Oro", Mejor jugador ("Medalla Johnny Warren") y anotador del Gol de la campaña.

"Ha sido el momento más importante de mi carrera", dijo Smeltz, de 27 años, a la página web del Wellington Phoenix después de recibir la "Johnny Warren" en la gala del fútbol neozelandés del pasado tres de febrero.

Smeltz, que es el máximo anotador histórico del Wellington Phoenix, debutó con los "All Whites" el 20 de junio de 2003 en el partido de la Copa Confederaciones 2003, con derrota ante Colombia por 3-1.

El delantero, de 1,85 metros de estatura y 80 kilos de peso, es un buen cabeceador y también cuenta con un potente disparo.

El artillero "kiwi" anotó su primer gol con la selección el 25 de abril de 2006 al abrir el marcador contra Chile, que ganó el duelo por 4-1 en el estadio "El Teniente" de Rancagua.

Mejor jugador de Oceanía en 2007 y 2008, Smeltz firmó el pasado noviembre un contrato de tres años con el Gold Coast United australiano, el club donde se formó como futbolista.

A RECUPERAR EL LIDERAZGO PERDIDO
Gianluigi Buffon, hace años sin duda el mejor arquero del planeta, determinante en la conquista por Italia del Mundial de 2006, pero que en las últimas campañas ha visto decrecer su liderazgo, busca volver a lo más alto en la Copa de las Confederaciones de Sudáfrica 2009.

¿Buffon, Iker Casillas o Petr Cech? Este ha sido el debate en los últimos años sobre quién era el mejor portero del mundo. Una interrogante que, al menos, hace tres años tuvo una respuesta clara e incuestionable: Buffon.

Gianluig llevó a Italia a la conquista del cetro mundial. Sus paradas, sus intervenciones en momentos decisivos, casi siempre con el marcador aún en empate sin goles y con su selección sufriendo, fueron esenciales para que el combinado nacional dirigido por Marcello Lippi alzase el trofeo en territorio alemán.

Tanto que muchos, incluidos la mayor parte de los aficionados transalpinos, apostaban más por Buffon para los galardones "Balón de Oro" y "Mejor Futbolista FIFA" de ese año que por el capitán Fabio Cannavaro, que al final se los llevó.

Buffon (Carrara, 28 de enero de 1978), que debutó en la Primera división italiana con 17 años de edad, con el Parma y ante el Milán (0-0), se quedaba con el "Balón de Plata" y sufría la "injusticia" de ver como es prácticamente imposible que la consideración de mejor futbolista del año se la concedan a un guardameta. Eso sí, en su puesto fue considerado el mejor del mundo.

Apenas dos años después, el juventino perdió el trono de mejor portero mundial en beneficio de Iker Casillas, que sobre todo le ganó el "mano a mano" que mantuvieron en los cuartos de final de la Eurocopa 2008, en una decisiva tanda de penaltis del España-Italia, donde el arquero del Real Madrid detuvo dos penas máximas por una del italiano y dio el pase a "La Roja".

La eliminación, a manos de Casillas, de quien Buffon siempre ha hablado con respeto y admiración, bajó un peldaño en la valoración internacional del italiano, que además ha sufrido estos dos últimos años jugar en un Juventus Turín en fase de recuperación del prestigio perdido.

Ahora, quien fuera considerado en cuatro ocasiones menor portero mundial del año, quien ha participado en tres Copas del Mundo, quien fue en verano de 2001 uno de los traspasos más caros de la historia con su pase del Parma al Juventus de Turín (unos 60 millones de euros), espera "vengarse" de Casillas en una Copa de las Confederaciones en que ambos podrían volver a enfrentarse, en semifinales o la final.

Hijo y hermano de deportistas -su madre Maria Estrella Masocco fue campeona italiana de lanzamiento de peso y de disco, su padre Adriano Buffon campeón de lanzamiento de peso y sus hermanas Guendalina y Veronica son jugadoras de voleibol, y admirador del ex meta camerunés Thomas N'Kono-, fuera de su faceta como portero también ha sido protagonista negativamente.

Buffon ha lucido camisetas con frases y numerología relacionados con el fascismo, que le han costado críticas y multas de su equipo. Se ha defendido diciendo que lo llevaba sin significado político.

Siempre dispuesto a contribuir a causas benéficas, Buffon reúne un historial de triunfos envidiable: 1 Copa Italia, 2 ligas italianas, 3 Supercopas Italianas, 1 Copa de la UEFA, 1 Copa del Mundo de selecciones, 1 Eurocopa sub'21, y numerosos premios individuales internacionales y nacionales.

Buffon, quien también estuvo en la agenda de fichajes en la primera etapa de Florentino Pérez como presidente del Real Madrid (2000-06), justo en detrimento de Casillas, desea volver a ser el "número 1".

Desde hace varios años tiene como compañera a la checa Alena Seredová, ex-miss y modelo que reside en Italia. Son padres de un niño, al que pusieron como nombre Louis Thomas en honor a N'Kono, y están esperando el segundo. EFE

EL LUCHADOR OPTIMISTA
Con el galardón al jugador más valioso de la Copa Asiática 2007 en su biografía, la estrella de la selección nacional iraquí de fútbol, Younis Mahmud, persigue devolver la sonrisa a su pueblo con un triunfo en Sudáfrica.

El capitán de la selección destacó en ese torneo, en el que Irak hizo historia y se convirtió en campeona continental, al alzarse también con el título de máximo goleador, compartido con Yasser Al Qhatani de Arabia Saudí y el japonés Naohiro Takahara, con cuatro goles cada uno.

Mahmud fue declarado mejor jugador del torneo y, además, tuvo el honor de marcar el gol del triunfo en la final contra Arabia Saudí.

Un éxito con el que el equipo quiso demostrar que, a pesar del sufrimiento y la violencia que asuela el país desde 2003, y de que la mayoría de los jugadores tienen familiares fallecidos en el conflicto, el pueblo iraquí es optimista.

Convertido en el futbolista más joven en jugar con el equipo nacional iraquí, en el año 2000, Mahmud, ahora con 26 años, es un luchador que ya ha recibido ofertas de club de todo el mundo y cuyo sueño sería triunfar en Francia.

Debutó en 1988 en el club Kirkuk, y tras pasar por el iraquí Al Talaba, el emiratí Al Wihda, los qataríes Al Khor (donde fue el mayor goleador del equipo) y Al Gharafa, juega en la actualidad en el club Al Arabi Doha.

El 2007 fue sin duda su año, ya que a los galardones alcanzados en la Copa Asiática, hay que sumar su inclusión en la lista de la FIFA de los 50 candidatos al "Balón de Oro".

En la selección iraquí forma junto con el delantero Emad Mohamed, otra de las principales figuras del equipo, una vanguardia potente y peligrosa para sus rivales.

Irak ya sabe lo que es participar en un torneo de formato mundial organizado por la FIFA, ya que estuvo en el Mundial de México 1986. Encuadrada en el grupo "B", la selección iraquí perdió los tres partidos por la mínima, ante México (1-0), Paraguay (1-0) y Bélgica (2-1), anotó un solo gol y encajó cuatro y se demostró un equipo rocoso.

Pese a tan corto bagaje mundialista, Irak sorprendió al meterse en semifinales en los Juegos de Atenas 2004, donde cayó ante Italia en la lucha por el bronce gracias a un tanto de Gilardino.

Irak había sido readmitido en el movimiento olímpico en febrero de 2004 después de haber estado suspendido desde mayo de 2003 al comprobar el Comité Olímpico Internacional que Odei Hussein, hijo de Sadam y presidente del Comité Olímpico Nacional, había convertido sus instalaciones en una cámara de tortura para deportistas disidentes.

Mahmud y el resto de sus compañeros enfocan la Copa Confderaciones como la única oportunidad de demostrar su valía en un escaparate mundial, al no haber superado la competición preliminar de la Zona Asiática para la Copa de la FIFA 2010.

La Copa Confederaciones también será un banco de pruebas para valorar el estado del fútbol iraquí, ya que la selección fuera disuelta el 26 de junio de 2008 tras la derrota ante Qatar que acabó con sus posibilidades de clasificarse para el Mundial de 2010. La derrota le costó el puesto al seleccionador, Adnan Hamad.

Irak, que logró su clasificación para la Confederaciones tras imponerse en la final a Arabia Saudí en la Copa Asiática 2007, competirá en el grupo "A" con Sudáfrica, España y Nueva Zelanda.

EL NUEVO CEREBRO DE ESTADOS UNIDOS
Houston (EEUU), 10 jun (EFE).- Es el hijo del seleccionador, pero a Michael Bradley no se le conoce en el fútbol internacional porque su padre es el máximo responsable del equipo de Estados Unidos, sino por su calidad futbolística, con la que a los 21 años aspira a ser el nuevo líder del combinado de las barras y las estrellas.

Formado en las bases del fútbol de Estados Unidos y la Liga Profesional (MLS), Bradley milita en el Borussia Moenchengladbach, y se ha ganado por méritos propios el puesto de titular en la selección de Estados Unidos.

Pero lo que es más importante, ha demostrado todo el potencial que tiene de ser el nuevo cerebro del equipo que aspira a estar en la próxima Copa del Mundo del Suráfrica 2010 y también hacer un buen papel en la Copa Confederaciones.

Bradley es no sólo la nueva referencia en el juego del centro del campo de Estados Unidos sino que también tiene una gran potencia física, que con Clint Dempsey (Fulham) ofrece toda una garantía a su equipo tanto de presente como de futuro.

Los que siguen su trayectoria en el fútbol alemán lo comparan con el internacional germano Michael Ballack cuando era joven, ya que también controla muy bien el balón con los pies, no rehuye el fútbol de fuerza y disfruta cuando sube al ataque.

Su gran partido con la selección fue el que completó ante México el pasado febrero para la clasificación al Mundial de Suráfrica 2010 al conseguir los dos goles con los que Estados Unidos venció por 2-0 a su vecino del sur.

Bradley sabe que tiene toda la confianza por parte de su padre, Bob, máximo responsable del equipo de Estados Unidos, pero lo más importante es que se ha ganado el respeto de sus compañeros, quienes le reconocen como el nuevo "cerebro" del equipo.

Con un físico muy parecido al del inglés David Beckham, también se asemeja en la manera como coloca los pases y centros cuando el balón sale de sus pies.

Antes de que llegase su padre al puesto de seleccionador, Bradley ya había conseguido la llamada por parte del anterior entrenador Bruce Arena, que en mayo del 2006 lo convocó para la concentración previa a la lista definitiva de los jugadores que podían estar en el Mundial de Alemania 2006.

Aunque al final no fue seleccionado para el primer equipo de Estados Unidos, sí debutó con el combinado nacional el 26 de mayo del 2006, en el partido amistoso frente a Venezuela cuando salió de reserva.

A partir de ese momento, la proyección de Bradley ha sido ascendente como lo demuestra los cuatro años de contrato que tiene con el Borussia Moenchengladbach y los 29 partidos que ha disputado vistiendo la camiseta de Estados Unidos y en los que marcado cinco goles.

Se espera que Bradley sea uno de los jugadores claves en el fútbol que pueda desarrollar Estados Unidos en la Copa Confederaciones, dado que llega sin presión y para aprender al máximo de rivales como Brasil e Italia, que están también en el Grupo B, además de Egipto.

Con Bradley en la dirección del juego, Estados Unidos ha demostrado cada vez más definición en su estilo, mayor unidad de líneas y sobre todo una gran confianza en todo lo que hacen en el campo, apelando siempre a una gran disciplina defensiva.

La joven promesa del fútbol estadounidense siempre está presente a la hora de replegar líneas y su desgaste físico es constante, comprometido como está a afianzarse como organizador del equipo en Suráfrica, en una competición que debe ser su gran trampolín internacional.

EL GENERAL DE LOS BAFANA
Tsholofelo "Teko" Modise, la estrella fulgurante del fútbol de Sudáfrica, elegido las dos últimas temporadas como el mejor jugador de la Primera Liga de su país, es la esperanza de su selección en la próxima Copa Confederaciones.

Entre los treinta seleccionados por el brasileño Joel Santana, el "general" Modise, de 26 años, centrocampista del Orlando Pirates, será el eje del equipo que, como anfitrión, abrirá en el Estadio Ellis Park de Johannesburgo, el próximo 14 de junio, contra Irak, la competición intercontinental, prólogo del Mundial de Sudáfrica 2010.

Las estadísticas dicen que Modise ha sido el jugador de mejor rendimiento de la Bafana Bafana (Los Muchachos, como se conoce a la selección sudafricana) en los últimos partidos, sin olvidar que, ya en noviembre de 2007, destacó con dos goles a Canadá en un amistoso que subió la moral del equipo.

El pasado noviembre, Modise también fue el sustento de la victoria de Sudáfrica por 3-2 sobre Camerún, al marcar dos de los tantos de su equipo, que superó a una de las selecciones más sólidas de África en otro amistoso.

Nacido en diciembre de 1982 en Soweto, la gran ciudad negra del sur de Johannesburgo, su calidad futbolística lo ha convertido en el ejemplo de miles de niños sudafricanos que aspiran a jugar en clubes profesionales.

Su mentor, Pitso Mosimane, el segundo de Santana en el banquillo de la "Bafana Bafana" , lo considera "un genio", además de "una persona sensata que no ha dejado que la fama se le suba a la cabeza", según señala en la página web de la FIFA.

Su actual técnico en los Orlando Pirates, Ruud Krol, dice que es "adaptable e impredecible", asegura que puede "jugar en cualquier puesto" y que, aunque con ellos actúa como media punta izquierda, puede pasar a la derecha o ser un delantero, e incluso "un defensa".

Mosimane, con el que creció hasta 2007 en el Super Sport United, cree que, ahora, Modise necesita una oportunidad en Europa, donde, "si le dan tiempo y recibe una orientación adecuada, va a ser una de las mayores estrellas que surjan del continente africano".

Para esa oportunidad, Modise ya tuvo algunas ofertas, pero decidió que no era el momento, aunque, según su agente, Jazzman Mahlakane, hay "varios clubes ingleses de primera línea" interesados, cuyos nombres no ha dado.

En principio, al centrocampista aún le queda otra temporada de contrato con el Orlando Pirates, con el que ha manifestado que siente una cierta "decepción", pues en las dos temporadas que lleva con ellos no han conseguido ningún título.

A los "piratas" llegó Modise hace dos temporadas desde el Super Sport United, con la intención de conseguir mayores logros, pero se ha dado la circunstancia de que su antiguo equipo se ha hecho con las dos últimas ligas sudafricanas.