EFE 15y

En sube y baja

MADRID -- Italia, que ya pasó dificultades en su partido de apertura de la Copa Confederaciones, se estrelló sin remedio ante Egipto, que certificó las buenas sensaciones que generó en su puesta en escena ante Brasil, ganador de su segundo partido en la competición, ante el cuadro estadounidense, lo que dejó prácticamente sellado su pase a semifinales.

La derrota de Italia ante Egipto (0-1), eleva las combinaciones clasificatorias. Transalpinos y africanos suspiran por la supervivencia en el torneo. Brasil lo tiene más fácil. Pero no aún matemáticamente seguro. Todo va a depender de la última jornada.

El cuadro sudamericano lidera la tabla del Grupo B con seis puntos. Y tres tienen Italia y Egipto. Con pocas opciones está Estados Unidos, que ha perdido los dos encuentros que ha disputado.

El próximo domingo el cuarteto echará el cierre a la primera fase con el duelo entre Italia y Brasil. El equipo de Marcelo Lippi necesita la victoria para mantener alguna opción. Si Egipto saca adelante el encuentro frente al cuadro estadounidense, habría un triple empate. Entrarán entonces las diferencias de goles. Y en ese caso, si Brasil puntúa, Italia quedaría de las semifinales.

También podría darse el caso de un triple empate por la segunda plaza, si Brasil derrota a Italia y Estados Unidos hace lo propio con Egipto. De nuevo resolvería la diferencia de tantos.

Brasil necesita un punto. No tuvo contemplaciones frente a los Estados Unidos. Recuperó el dinamismo en su juego y superó a un adversario que asumió pronto su condición de comparsa. Cuando quiso entrar en juego, el equipo norteamericano ya perdía a causa del tanto marcado por Felipe Melo. A los siete minutos. A los veinte Robinho ya había firmado el segundo.

Tras el descanso, con el bloque estadounidense resignado a su suerte y la intención de Dunga de reservar a sus jugadores fundamentales, el partido decayó. Una buena acción del lateral del Inter Maicon, redondeó el duelo.

Italia, por su parte, jugó con fuego en el primer partido de la competición, que enmendó gracias a la inspiración de Giusseppe Rossi. No le ocurrió lo mismo ante Egipto. Un conjunto de mayor empaque, más trabajado y competitivo y con más ambición de que su competidor.

Vivió del gol de Mohamed Hommos antes del descanso y disparó sus expectativas. Italia fue incapaz de reconducir la situación. Tuvo ocasiones la azzurra, pero no pudo neutralizar la ventaja egipcia, resignada en el tramo final a la ausencia por lesión de su principal referencia Mohamed Zidan, que podría perderse el resto del torneo.

^ Al Inicio ^