PORTO ALEGRE -- Sacó una buena ventaja. La Liga Deportiva Universitaria de Quito venció 1-0 a Internacional en Brasil y quedó cerca de obtener la Recopa Sudamericana, luego de la final de ida. En la revancha puede consagrarse de local, en Ecuador.
La Liga de Quito, campeón de la Copa Santander Libertadores 2008, se impuso con gol del delantero argentino Claudio Bieler, a los 12 minutos del segundo tiempo.
Así, los simpatizantes del Inter de Porto Alegre, ganador de la Copa Sudamericana del año pasado, se quedaron tristes porque haber perdido en casa no es una buena señal con vistas a la revancha.
El equipo colorado no pudo alinear a su atacante estrella, Nilmar, ni a su lateral Kléber, debido a que están concentrados con la selección brasileña que disputa la Copa de las Confederaciones en Sudáfrica, donde jugará la final el domingo contra Estados Unidos.
En cambio, el conjunto ecuatoriano salió dispuesto a salvar la temporada con el título de la Recopa, tras su fracaso con la eliminación en la fase de grupos de la Libertadores actual. Para eso, se reforzó con el atacante argentino Claudio Graf, el volante paraguayo Enrique Vera, el lateral ecuatoriano Ulises De la Cruz y el centrocampista ecuatoriano Cristian Lara.
El club de Porto Alegre considera a la Recopa como una prioridad y está dispuesto a reconquistar el título con el que se alzó en el 2007 y a quebrar la regla de los últimos dos años, en los que el campeón de la Libertadores terminó imponiéndose sobre el de la Sudamericana: el propio Inter hace dos años y Boca Juniors, en el 2008.
Un problema extra del Internacional es que tiene que superar el desgaste de afrontar simultáneamente dos finales, ya que también llegó a la de la Copa de Brasil, y de intentar mantener sus puestos de punta en el Campeonato Brasileño.
La Liga de Quito, dirigida por el uruguayo Jorge Fossati, recibirá el 9 de julio en el partido de vuelta de la Recopa al Inter.
El tanto de Bieler y la expulsión de Bolívar por roja directa (m.72) pusieron en evidencia las dificultades de un Internacional apático para crear peligro sin su estrella, Nilmar.
Esta caída, la primera del Inter en su casa esta temporada, dejó a los ecuatorianos en una situación de privilegio, ya que con el empate en el partido de vuelta, que se disputará en la altitud de Quito dentro de dos semanas, podrán alzar la primera Recopa de su historia.
Desde el primer minuto, el campeón de la Copa Libertadores de 2008 dejó clara la intención con la que había acudido a Porto Alegre: defenderse con uñas y dientes para amarrar un resultado favorable de cara al partido de vuelta, que se jugará el 9 de julio en el estadio quiteño Casa Blanca.
Un exponente claro fue el arquero Alexander Domínguez, que comenzó a perder tiempo en los saques de arco y de falta que puso en movimiento desde el minuto 10.
Los locales, mermados por varias bajas, comenzaron su asedio a la muralla ecuatoriana con un ritmo parsimonioso, sin demasiadas prisas, bajo la batuta del argentino Pablo Guiñazú, cerebro del equipo, omnipresente en el eje de creación de todas las jugadas de los brasileños.
Pero el dominio del campeón de la Sudamericana 2008 no se tradujo en ocasiones de gol. En los primeros 45 minutos, tan solo un potente disparo a media distancia de Taison obligó al arquero rival a poner a prueba sus reflejos.
Luego, los brasileños fueron cediendo terreno ante la presión de los ecuatorianos, que plantaron cara en el centro de la cancha y equilibraron las fuerzas.
Con el argentino Andrés D'Alessandro a media máquina, recién recuperado de una tendinitis, y por la ausencia de Nilmar el Inter encontraba muchas dificultades para crear juego y desbordar a la eficiente línea pretoriana de los quiteños.
Inter, que no comenzó mejor la segunda mitad, se vio sorprendido en un fulgurante contraataque, una penetración de Christian Lara hasta la línea de fondo que desarmó por completo la zaga 'colorada'.
Antes de pisar la cal, el delantero cedió hacia el área, donde Paul Ambrossi no alcanzó a llegar al balón, pero sí lo hizo el argentino Bieler, quien consiguió el gol en el segundo remate, después de que el arquero Lauro repeliese su primer intento.
El gol puso de los nervios a los brasileños, que veían cómo se alejaba el trofeo. El defensor Bolívar perdió los papeles y agredió al paraguayo Enrique Vera, de la Liga de Quito, lo que le reportó la tarjeta roja, todavía con casi 20 minutos por delante.
La expulsión complicó aún más la situación del Internacional, que no consiguió ver puerta y solo tuvo una ocasión por parte de Taison, que disparó por encima del larguero, muy desviado, poco antes del final.
Este partido de ida de la Recopa Sudamericana se disputó en el estadio Beira-Río, de Porto Alegre, ante 32.000 espectadores.