(Getty Images)
De enemigos íntimos a compañeros: esa será la relación de Kobe con Artest en esta temporada
BRISTOL -- Trevor Ariza y su agente, David Lee, se dieron cuenta durante su primera negociación con su antiguo equipo de que Los Ángeles Lakers no estaban tan interesados en retener sus servicios y era tiempo de comenzar a buscar otras alternativas.
Sucede que en ese primer contacto para auscultar el interés de los Lakers de volver a firmar al alero, que les había ayudado a ganar un campeonato y que recientemente había quedado como agente libre sin restricciones, Lee ni siquiera recibió una oferta de parte del gerente del equipo, Mitch Kupchak. Los informes apuntan a que Kupchak le dijo a Lee: "Sal a buscar la mejor oferta que puedas obtener de parte de otro equipo y luego nos la traes para ver si estamos en condición de igualarla."
Obviamente el que Ariza fuera tratado por los Lakers como si fuera un agente libre restringido, en lugar de una pieza valiosa sin limitaciones, molestó mucho al jugador y a su agente. Pero más importante aún era darse cuenta de que el equipo estaba listo para ir en otra dirección y que ellos debían hacer lo propio.
Esa otra dirección a la que se movía el equipo angelino no era otra que la de firmar al también alero, también gran jugador defensivo y también agente libre sin restricciones, Ron Artest, anteriormente jugador de los Houston Rockets. Irónicamente, unas horas más tarde de informarse que Artest había aceptado la oferta de Kupchak de tres años y poco más de $6 millones por temporada, Ariza llegó a un acuerdo con los Rockets, quienes obtendrán sus servicios por 5 temporadas y unos $6.6 al año. De esta forma el resultado es el mismo de si los dos equipos hubiesen intercambiado jugadores; aunque todos sabemos que este cambio no era posible, pues ambos eran agentes libres que sus ahora antiguos equipos simplemente decidieron dejar marchar, sin siquiera hacerles ofertas.
Desde el punto de vista de los Rockets, el "cambio" tiene mucho sentido. Trevor es tan buen jugador defensivo como Ron, es 5 años más joven y mucho más dócil y predecible que el volátil jugador que siempre será recordado por el bochornoso incidente que protagonizó en Detroit, cuando jugaba para los Indiana Pacers, hace ya varios años.
Además, con la incertidumbre reinante sobre si los Rockets podrán volver a contar en el futuro inmediato con sus estelares Yao Ming y Tracy McGrady (ambos lesionados durante la temporada pasada), Houston debe comenzar a mirar más a una reconstrucción que les ayude a ser aspirantes al título a medio plazo, en lugar de tratar de serlo de forma inmediata. Para lo primero, la juventud y la extensión del contrato de Ariza le convierten en el jugador ideal; más que Artest, cuya presencia se justificaba cuando se pensaba que se podía lograr lo segundo.
Algunos pueden pensar, dado el equipaje adicional que carga Artest, sus constantes malas decisiones en el costado ofensivo y el hecho de que con Ariza los Lakers fueran lo suficientemente buenos para ganar un campeonato, que el equipo de Hollywood fue el que hizo una mala elección. Sin embargo hay que reconocer que la gerencia del conjunto dorado y púrpura no se ha quedado de brazos cruzados por haber ganado y está tratando de mantener un núcleo que les brinde oportunidades de seguir obteniendo títulos a corto plazo, aprovechando los años más productivos de Kobe Bryant y reconociendo que existe un reto genuino de otros equipos que también se siguen armando para ganar ya; por lo que quedarse inerte no es una buena alternativa.
Todos los problemas que se perciben pueda traer Artest a Los Ángeles se convierten en triviales si se considera que Ariza era buen jugador defensivo, pero Ron es aún mejor. Que Ron posee el físico y la fuerza bruta para hacerle frente a un LeBron James, por ejemplo, atributos que no parece poseer ningún otro alero de la liga. En el costado ofensivo, Trevor se ha convertido en un triplero aceptable (32% la pasada temporada), pero Artest, aún con sus muchas veces cuestionable selección de tiros, fue mejor (casi 40%).
En cuanto a la toma de decisiones en ataque, estas tienden a mejorar cuando Artest no es la primera ni la segunda opción ofensiva de su equipo. Por eso jugaba mejor en Indiana (previo al incidente, por supuesto) que lo que lo hacía en Sacramento. Por eso era un mejor soldado de fila cuando compartía cancha con Yao y McGrady en Houston, que cuando estos pasaron a la lista de incapacitados y él se sintió con la responsabilidad de cargar el equipo ofensivamente. Con los Lakers, Ron será la cuarta opción ofensiva (luego de Bryant, Pau Gasol y el que se encuentre jugando en el momento entre Lamar Odom y Andrew Bynum) por lo que se podrá enfocar más en lo que mejor hace, defender. Además existirá una deferencia natural hacia Kobe que tendrá el efecto de quitarle presión al recién llegado.
Falta por tocar el tema de su volatilidad y como puede afectar adversamente la química de un equipo. Esto no debe ser un problema tan grande, porque Artest sabe que entra a un conjunto que ya era campeón antes de su llegada y que orbita alrededor de la figura de Bryant, por lo que su comportamiento debe estar acorde con el ambiente que perciba en el vestuario. Además, si alguien tiene experiencia y ha tenido éxito dirigiendo a un jugador talentoso pero impredecible y sacarle el máximo a sus habilidades, ese ha sido el técnico Phil Jackson, quien contó nada menos que con Dennis Rodman como una de las piezas claves de 3 campeonatos obtenidos por los Chicago Bulls entre los años 1996 al 1998.
Pienso que los Lakers han mejorado su plantilla a corto plazo y eso, unido a que puedan volver a firmar a Odom, les vuelve a poner como favoritos para ganarlo todo el año entrante. Por eso me parece una gran adquisición la que ha hecho Kupchak en Artest, aunque para conseguirla hayan tenido que prescindir de Ariza. Porque, al menos por ahora, Trevor es muy bueno, pero Ron es todavía mejor.