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Se vale soñar

PARÍS -- El español Carlos Sastre (Cervélo) saldrá mañana con el maillot amarillo y el dorsal número uno como vencedor del Tour 2008, vestido de "Piolín" y convencido de que el hecho de haber cumplido con los deberes en la preparación le permite "soñar con volver a ganar" la carrera.

¿Ganar de nuevo?, ¿por qué no?. Soñar es bonito, y es libre. Mis sueños de momento pasan por haber trabajado duro para llegar en condiciones. El año pasado se me presentó la oportunidad y gané. Este año he trabajado en la misma dirección y además me he rodeado de personas de garantía, de confianza. Estoy muy a gusto en este equipo y soy optimista. Favoritos? Yo mismo", dijo sin dudar Sastre en el hotel de concentración del Cervélo, en el centro de Mónaco.

La motivación labrada en el trabajo de la toda la temporada tendrá un barniz extra: será el último corredor en tomar la salida en la contrarreloj inaugural del Tour 2009, y lo hará de amarillo líder.

"Saldré de amarillo, como Piolín, y espero que ese color me traiga suerte. La verdad es que la salida en un lugar como Mónaco, con el jersey de líder y el dorsal número uno será especial", dijo el corredor español.

Sastre, de 34 años, espera tranquilo el momento de tomar la salida, lo único que le preocupa en medio de un ambiente previo marcado por el debate de la cohabitación en el Astana entre Alberto Contador y el estadounidense Lance Armstrong. Entre los favoritos, el más tranquilo es él.

"Tal vez sea el más tranquilo. Me gusta que se hable de mí por lo que hago en la bici y no por lo que diga. Mi deseo es que arranque la carrera, lo demás me da igual. Estoy tranquilo porque he hecho los deberes, he podido descansar después del Giro y he recuperado fuerzas. Después he tenido tiempo para ir a supervisar las etapas claves del Tour y se puedo decir que llego preparado para luchar por el título", señaló.

Sastre reconoció cierto hartazgo sobre las preguntas relativas a Armstrong.

"Armstrong me da lo mismo y no me preocupa lo que pasa en otros equipos. Respeto a Contador y a Armstrong, pero a mí me preocupa Carlos Sastre", zanjó el defensor del título en el Tour 2009.

El jefe de filas del Cervélo destacó la importancia de haber conocido a su nuevo equipo en el Giro de Italia, donde cambió la mentalidad en el sentido de luchar por las victorias de etapa y no centrarse en un lugar secundario del podio.

"Lo que ha cambiado desde el año pasado se refiere sobre todo a todo lo que hay fuera de mi, yo sigo siendo la misma persona, con los mismos planteamientos. Hice el Giro porque el equipo era nuevo, sin experiencia. Ahora todo está en orden, la gente es muy profesional y sería. En el Giro cambié mi forma de pensar y algunos planteamientos. El podio siempre es bonito, pero decidí ganar etapas para ampliar mi palmarés, que no era muy extenso. Fue una experiencia muy bonita", señaló.

Ante la contrarreloj de Mónaco (15 kms), Sastre se mostró optimista al tratarse de un perfil con subidas y bajadas por partes iguales.

"No conozco el recorrido, pero me han comentado algunos compañeros que tiene 7 kilómetros de subida, de potencia y otros 7 de bajada muy técnica. Me viene mejor que si fuese llana", concluyó.

CONTADOR LLEGA POR TODO
Por su parte el español Alberto Contador aseguró que no arriesgará en la primera etapa del Tour de Francia para marcar la jerarquía de su equipo porque considera que no tiene "nada que demostrar a nadie".

"Mañana es una contrarreloj en la que se puede sacar diferencias y hay que aprovecharla, pero sin tomar excesivos riesgos porque no tengo nada que demostrar a nadie", señaló el ganador de 2007 en una multitudinaria rueda de prensa en Mónaco.

Contador afirmó que está gestionando bien la doble presión de ser el favorito de la carrera y tener que compararse con su compañero de equipo Lance Armstrong.

"Lo estoy llevando bien. Se sabía hace tiempo que Armstrong correría el Tour y que se daría esta situación. Pero eso me ayuda a hacer las cosas mejor", afirmó sobre el estadounidense.

El ciclista de Madrid indicó que siente que sufre "un exceso de favoritismo" y que la prensa está exagerando la rivalidad entre él y Armstrong.

"Hay otros corredores de gran nivel", señaló.

Para Contador este Tour es diferente al de su victoria de 2007. "Entonces venía a ganar el maillot blanco de mejor joven y ahora se me da como favorito. Antes contaba con el factor sorpresa, cosa que ahora no tengo, pero ahora soy un corredor más sólido", indicó.

La atención mediática que acarrea Armstrong, de retorno tras tres años de ausencia, le da a Contador "la tranquilidad para entrenar más cómodo", sin que por ello haya sentido una mayor presión.

"Algunos han empezado la carrera hace mucho tiempo. Mi carrera empieza mañana. Más adelante veremos", aseguró en una declaración que sonó a reto a quienes del colocan por detrás de Armstrong.

En este sentido, Contador afirmó tener total confianza en el director del equipo Astana, Johan Bruyneel, porque de lo contrario "este tipo de situaciones serían complicadas".

Comentó que el Tour de este año es "equilibrado", por lo que habrá que estar fuerte en todos los terrenos para llevarse la victoria.

"Ni las contrarreloj ni la montaña son definitivas. No creo que sea un Tour para escaladores como han dicho algunos, es un Tour compensado", afirmó.