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Todavía no se acabó

ROMA -- El mercado de verano del Calcio, como vimos en una entrega anterior, vivió dos meses bastante intensos, durante los cuales se fueron los talentosos Kaká e Ibrahimovic, llegaron jugadores del calibre de Eto'o, Lucio y Diego y, sobre todo, hubo una gran cantidad de pases entre los veinte participantes de la edición 2009-2010 del campeonato italiano de fútbol.

De todas maneras, la historia todavía no terminó: toda la Serie A deberá aprovechar de estas últimas cuatro semanas para poder construir los equipos como deseado, porque todos tienen todavía alguna operación pendiente. Empezando por Milan y Roma, quienes se movieron realmente poco, pasando por equipos como Inter y Lazio, a los que les faltan apenas algunos detalles, hasta llegar a la Juventus, que terminó los fichajes y ahora se está concentrando en "adelgazar" un poquito, eliminando a los elemento en exceso del plantel.

En efecto, todos lo días hay algún equipo que efectúa una transacción en entrada o en salida, a veces hasta totalmente inesperada, como pasó ayer con el canje de arqueros entre Palermo y Genoa (Amelia por Rubinho). Veamos más en detalle la situación de cada uno, para analizar lo ocurrido y tratar de adivinar lo que pasará en adelante.

MERCADO EN SALIDA
El principal problema de Inter, Juventus y Lazio es el de vender: los nerazzurri, efectivamente, siguen contando en sus filas 26 jugadores. A estos habrá que sumarle Arnautovic, quien probablemente firmará mañana, y un "diez" todavía sin nombre. A tal propósito, Mourinho afirmó que un volante creativo llegará seguramente y los favoritos, en este momento, son Deco y Sneijder.

De esta manera, los integrantes del plantel serán 28, mientras que el entrenador portugués dijo que quiere trabajar con un máximo de 24 (más algunos juveniles, claro). Así, la dirigencia deberá ocuparse de colocar por lo menos a 4 jugadores: los candidatos a cambiar equipo son Rivas, Burdisso, Obinna y uno entre Vieira, Mancini y Quaresma.

Juve, con el pase de Cáceres desde Barcelona, completó su mercado en entrada: en efecto el polivalente central, quien puede jugar sin problemas también sobre cualquiera de las dos franjas, va a integrar el reparto defensivo y le da a Ferrara la posibilidad de tener al menos dos elecciones por puesto. Ahora en Turín están tratando de encontrarle un equipo a Poulsen, quien no hace parte del proyecto del entrenador, y esperan para saber cual otro jugador será el candidato para abandonar el equipo.

En efecto Thiago, quien parecía estar de más, se conquistó con mucho sacrificio la confianza del técnico, quien ahora deberá decidir si quedarse con 25 jugadores o venderlo a uno entre el portugués y Almirón. Otra opción sería la de aceptar el pedido de préstamo del Napoli por De Ceglie, quedándose así con ambos volantes.

Lazio, en realidad, tiene el mismo problema pero por motivos diferentes: su principal preocupación en este momento es la de lograr venderlos a Pandev, Ledesma y De Silvestri, pero no porque el plantel sea demasiado grande, si no porque estos tres muchachos declararon desde el primer día de mercado sus intenciones de marcharse y de no pertenecer más a ese grupo. Sin embargo, rechazaron algunas buenas propuestas, lo que la puso en serias dificultades a la presidencia del club.

Queda claro que Lotito deberá encontrar una solución a este problema y que, probablemente, terminará vendiendo estos jugadores, para evitar posibles tensiones en los vestuarios. Luego, una vez finalizadas las operaciones en salida, podrá ocuparse de encontrar substitutos adecuados. En ataque la cosa está ya hecha, porque el pase de Cruz soluciona la probable perdida de Pandev y, tal vez, hasta mejore el equipo.

En situación parecida, aún si con pretensiones seguramente menores, se encuentra también Chievo, que considera cerrado su mercado de compras y tratará de eliminar a los tres volantes que le sobran en este momento.

COMPLETAMENTE QUIETOS
En el otro costado están Milan y Roma, que prácticamente no movieron un dedo: Guberti para los capitalinos y Onyewu para los rossoneri son realmente muy poca cosa. Por encima, por si la situación no fuese ya bastante difícil, en ambos equipos se habla sólo de posibles ventas: Aquilani y Pirlo parecen ya tener un pie en Inglaterra, respectivamente en Liverpool y Chelsea.

Para Roma podría ser una buena transacción, porque perdería a un jugador en la línea de volantes, donde tiene mayores alternativas y, con la plata obtenida (se habla de unos 20 millones), podría comprar a un par de jugadores: sirven sobretodo un buen nueve de área y un central defensivo suplente.

En cambio, la gestión de Leonardo, que recién comenzada ya parece estar en la pendiente, sufriría otro golpe más. Efectivamente, el técnico se encontraría a dirigir el mismo equipo del año pasado, con Thiago Silva en lugar de Maldini pero sin Pirlo y sin nadie que pueda remplazarlo a Kaka.

Claro que, por lo menos, debería poder contar con muchos jugadores que el año pasado estuvieron lesionados (Nesta, gattuso, Borriello), pero la cosa parece de muy poco consuelo. Milan necesita absolutamente de un marcador de punta joven y dinámico y busca a un atacante de por lo menos 20 goles por año.

Si se irá también Pirlo, entonces deberá encontrar a un volante de nivel que sepa jugar bien la pelota: no hay muchos jugadores en esa posición, pero ya vimos que Lazio tiene que ubicarlo a Ledesma, quien sería un remplazo casi ideal.

SIN NOVEDADES

Por el resto, si bien se realizaron algunos pases, el mercado de todos los demás clubes no cambió en sus conceptos básicos. Fiorentina lo fichó a Castillo, excelente sustituto de Gilardino, pero sigue buscando a un central defensivo de categoría internacional y a un alero. En nuestra opinión, también necesita a un cinco que vaya a ocupar el lugar de Felipe Melo, pero Prandelli parece decidido a jugársela con Kuzmanovic y Montolivo.

Genoa ya está prácticamente armado, sobretodo ahora que llegó Palacio y que con el canje Amelia por Rubinho, según nosotros, mejoró el nivel en la portería. Sin embargo, el presidente Preziosi sigue buscando a un volante físico para cubrir el lugar de Thiago Motta.

Discurso parecido para Atalanta, que luego de un mercado muy inteligente, ahora busca a un jugador que pueda alternarse con Barreto y Guarente en el medio de la cancha.

También Udinese estaba al completo, pero aparecieron las lesiones de Obodo (temporada acabada antes de comenzar) y Asamoah, que podrían obligarlo a buscar un volante, acaso a préstamo por un año.

Nápoli sigue deseando a un defensor de pierna izquierda: el sueño es De Ceglie, pero como la Juve parece no querer desprenderse del joven lateral, la alternativa más probable sigue siendo la de Dossena.

Palermo, Sampdoria y Livorno necesitan todavía de un defensor central y un volante: los tres buscan alguien de experiencia para jugar atrás y un buena dosis de talento y técnica para el medio de la cancha. Las posibilidades son muchas y los nombres muy interesantes, como Vannucchi, Dzemalli, Domizzi, Stovini y Del Grosso: algo pasará seguramente en los próximos días.

Bologna, Catania y más aún Bari se movieron muchísimo, pero precisan de jugadores de experiencia en casi todos las líneas. Además, Bologna y Bari podrían ser vendidos y, seguramente, los nuevos dueños se lanzarían de manera importante sobre el mercado.

Cagliari, en cambio, hizo poquísimo y, para peor, entradas y salidas nos parecen equilibradas. De todas maneras, le apunta a Andreolli para el centro de la defensa y el entrenador también pide un centrocampista que tome el lugar de Fini.

Siena busca un marcador de punta para poderlo remplazar a Zuniga; misma función tiene que cubrir Parma, que además está interesado en un nueve capaz de aguantarla de espaldas, para mantener alto el equipo, en suma alguien que pueda tomar el lugar que fue de Lucarelli.

En otras palabras, en los casi 20 días que faltan para el comienzo del torneo, seguramente habrá nuevos movimientos y, quizás, también algún batacazo: sobre el final del mercado, que como quedó dicho cerrará el 31 de agosto, los precios deberían bajar un poco y algunos equipos podrían aprovecahr para meter un zarpazo final. Desde esta columna, estaremos atentos para comunicarles las novedades a nuestros lectores.

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