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Triunfo del local

El equipo portugués celebró con su ídolo histórico EFE

MADRID -- El equipo portugués del Benfica, venció en los penales (5-4) al Milan, después del empate a uno final, y se llevó la Copa Eusebio, trofeo que lleva el nombre del ex jugador portugués.

La primera parte fue de claro dominio para el Benfica. El equipo lisboeta comandado por el argentino Pablo Aimar, buscó con insistencia la referencia en punta de Javier Saviola y del paraguayo Óscar Cardozo, que muy activos en la parte delantera, pusieron en bastantes apuros al meta milanista, Marco Storari, aunque sin éxito.

En la segunda mitad, el encuentro siguió con la misma tónica. Un Benfica muy ofensivo siguió buscando la portería italiana, y fruto de ello, un centro en el minuto 57 del argentino José Alberto Shaffer, fue rematado totalmente sólo por Cardozo, que inauguró el marcador.

Los últimos minutos, con Ronaldinho en el campo tras salir en la segunda parte, mostraron a un Milan sin ideas, con poca capacidad ofensiva, y que solo dio señales de vida en acciones individuales de Andrea Pirlo.

Sin embargo, el equipo italiano encontró la fortuna en un centro desde la izquierda de Alessandro Pato, que el central brasileño del Benfica, Sidnei, metió en su propia puerta a falta de tres minutos.

En los penaltis, los portugueses se impusieron al Milan por cinco a cuatro, tras el fallo de Luca Antonini, y los aciertos del portero lisboeta Quim, que paró varias penas máximas.

Con esta victoria del Benfica, el trofeo se queda por primera vez en la capital portuguesa, tras la victoria del Inter en la pasada edición.

Antes de empezar el partido, se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de la mujer del ex futbolista Eusebio Ferreira da Silva.