EFE 15y

Una medalla para México

BERLÍN -- México logró volver el podio mundial de marcha, tras ocho años de ausencia, con el bronce logrado por Eder Sánchez en los 20 kilómetros, en una competición en la que el mexicano logró mantener un ritmo constante a lo largo de toda la distancia que le reportó una marca de 1:19:22.

Tras un primer intento de escapada, encabezado por el italiano Giorgio Rubino, Sánchez se mantuvo en el grupo de perseguidores en posición reservada y pasó por los 5 kilómetros en el sexto lugar, a 14 segundos del grupo de punta.

En el kilómetro 10 Sánchez era séptimo, pero la desventaja se había recortado a 12 segundos y ya había empezado la cacería del grupo de Rubino en el que, por pocos kilómetros, alcanzó a colarse en brasileño Moacir Zimmermann, que a la postre fue desclasificado

En ese momento, el colombiano Luis López, que a la postre fue quinto, se había puesto en primera línea del grupo perseguidor y era sexto

En el kilómetro 13 el grupo en el que estaban Eder Sánchez y Luis López había cazado a Rubino.

Los protagonistas principales del grupo de punta eran el chino Hua Wang y, sobre todo, el ruso Valery Borchin, a la postre campeón del mundo, que iban imponiendo un duro ritmo, con continuas aceleraciones

López lo arriesgó todo para seguir el ritmo del chino y el ruso y, después de un aumento claro de velocidad entre el kilómetro 14 y 15, se mantuvo con ellos aunque mostrando algunos problemas. Eder Sánchez, en cambio, se descolgó y, desde atrás, siguió trabajando por el bronce que el final conseguiría.

Probablemente Sánchez sospechaba que López iba a quedarse y que iba a perder fuerzas en su intento por mantenerse en el grupo de punta lo que podía darle ventaja en la lucha por el bronce.

De hecho, entre el kilómetro 15 y el 16 López se quedó. Borchin siguió adelante, junto con Wang. Y llegando al kilómetro 16 fue cazado por Sánchez.

"López iba muy fuerte, pero en el quince empezó rezagarse en el kilómetro 15 y yo todavía tenía fuerzas para responder a la arremetida del grupo de punta", explicó Sánchez después de la competición.

A partir de ese momento, era claro que Sánchez se había puesto en la ruta del bronce, la primera medalla latinoamericana en este mundial en una prueba que había también despertado algunas expectativas con respecto a algunos otros atletas.

Así, por ejemplo, muchos ojos estaban puestos en el ecuatoriano Rolando Saquipay, calificado por algunos como el sucesor de Jefferson Pérez. Al final Saquipay terminó en el puesto 23, con una marca de 1:23:51, que no lo dejó satisfecho.

"Esperaba más de mí. Empecé corriendo como lo habíamos pensado, con un ritmo de alrededor de 4 minutos por kilómetro pero al final no aguante la velocidad que se le impuso a la competición", dijo Saquipay al término de la carrera.

Interrogado acerca de si le había sorprendido que Sánchez y López hubieran estado entre los protagonistas de la carrera, el ecuatoriano dijo que no era así porque ha competido muchas veces contra ellos y conoce su nivel.

"Incluso no me hubiera sorprendido que Luis o Eder ganaran la competición", dijo Saquipay.

Al final López terminó con una marca de 1:20:03 que tal vez hubiera podido ser mejor si hubiese dosificado mejor sus esfuerzos y no se hubiera desgastado en seguir el ritmo endemoniado de Borchin.

El mexicano Jesús Sánchez fue octavo, con 1:20:52 y el brasileño Joao Viera también se metió en el top ten al ser décimo con 1:21:43. Pero el protagonista claro, desde el punto de vista latinoamericano, fue Sánchez con su bronce.

Sánchez, según explicó, había venido en plan de situarse entre los ocho primeros.

"Con el desarrollo de la competición me di cuenta que podía meterme en la lucha por las medallas y lo hice", explicó.

Al final López, que con seguridad alcanzó a soñar con el bronce, se acercó a felicitar a Sánchez.

"Para mi él es un amigo y estoy seguro que está muy contento con el resultado que conseguimos los dos", dijo

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