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La abanderada latina

NUEVA YORK -- La argentina Gisela Dulko, N° 40 del mundo, superó con autoridad a la ucraniana Alona Bondarenko (30ª) por 6-4 y 6-0 y avanzó por primera vez en su carrera a la tercera rueda del Abierto de Estados Unidos. También avanzaron las rusas Dinara Safina y Svetlana Kuznetsova, pero perdieron Elena Dementieva, de ese país, y la serbia Jelena Jankovic.

La mejor tenista latinoamericana cumple su sexta presencia en las canchas de cemento de Flushing Meadows, donde se había despedido en primera ronda en sus tres anteriores participaciones, y en segunda ronda en el 2004 y el 2005. En su debut en esta edición del torneo, había superado a la rusa Ekaterina Makarova en tres sets.

Dulko alcanzó también la tercera ronda en Roland Garros y Wimbledon y sólo en el Abierto de Australia no llegó a esa instancia. Su mejor actuación en la temporada fue la final de Bogotá, donde perdió con la española María José Martínez Sánchez. Y suma tres títulos en su carrera profesional: Budapest y Forest Hills en el 2007 y Fez, el pasado año.

Jugar resfriada parece que es el mejor estímulo para Dulko en el Abierto de Estados Unidos, el último Grand Slam del 2009.

"Tengo un virus, me dijo el doctor. Estoy tomando de todo, pero no se quiere ir. Pero como siga ganando, lo aguanto. Está todo bien", señaló Dulko sobre un malestar que le ha afectado durante una semana.

En el cancha, sin embargo, realizó un partido brillante. Lo cerró en su tercer match point, una pelota en corto que Bondarenko devolvió a la red.

Apenas necesitó una hora y siete minutos para alzarse con el triunfo ante una rival que venía en ascenso en el circuito de la WTA y que en la primera ronda de la edición del 2007 le había ganado en dos sets.

"Parece que fue un partido fácil, pero adentro la sensación fue otra", dijo Dulko, quien había perdido tres de sus últimos cuatro duelos contra la mayor de las hermanas Bondarenko. "Nunca pensé que el resultado se iba a dar a sí. Me había ganado acá en dos sets. Siempre había sido una jugadora complicada", agregó.

"No jugué bien en la temporada de Estados Unidos y traté de agarrar la confianza que me faltaba y lo logré tras el primer partido. Ahora el primer set siempre es clave porque te da tranquilidad. Yo me relajé y me solté más y ella decayó", comentó.

Dulko se expresó confiada en que su juego seguirá en alza. "En la ronda pasada tuve mucha actitud y lo saqué así. Ahora demostré más tenis. Saqué bien, usé bien mi derecha, trabajé con el revés sin apurarme. Llevé siempre el ritmo del partido", afirmó.

En la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, Dulko tendrá como rival a la kazaja Yaroslava Shvedova (55ª), quien sorprendió al dejar afuera a Jankovic, quinta favorita y finalista del US Open 2008, por 6-3, 6-7 (4-7) y 7-6 (8-6).

Shvedova, de 21 años, juega por tercera ocasión en el US Open y nunca había pasado de la primera rueda. Luchó, tomó riesgos y hasta levantó dos match-points, cuando Jankovic estuvo 6-4 arriba en el tie-break del tercer set. Remontó y terminó festejando, con una amplia sonrisa, luego de definir con un ace.

La tenista de Belgrado, hace un año número uno del mundo, ganadora este año en Marbella y Cincinnati -acumula 11 títulos-, fue incapaz de sacar adelante el compromiso contra una jugadora menor, pero con impulso en el ránking, con la que había coincidido el pasado año en Doha, y a la que le ganó, aunque perdió un set.

Jankovic dijo tras la derrota que no tenía la cabeza en el partido, al revelar que la noche anterior se enteró de la muerte de su abuela en Serbia.

"Cuando estás triste, cuando estás mal, no eres la misma persona", dijo Jankovic. "Mi cabeza no estaba en el partido. Era un sombra", admitió con dolor.

Shvedova, que sólo tiene en su haber el título de 2007 en Bangalore y que tiene las semifinales en Bad Gastein como su mayor logro en el presente año, es una rival a priori más accesible para Dulko, la gran esperanza de América Latina.

Por su parte, Safina, la actual N° 1 del mundo, venció a la alemana Kristina Barroois por 6-7 (5-7), 6-2 y 6-3 y enfrentará a la checa Petra Kvitova en la próxima rueda, ya que superó a la italiana Tathiana Garbin por 6-1 y 6-3.

Todo empezó a torcerse cuando desperdició un punto de set en el primer parcial. Lo perdió y también la manga, en el desempate. Todo fue cuesta arriba ante una adversaria menor, 67° del mundo, sin éxito alguno y con la que no había jugado.

Fue más accesible el resto, donde se aproximó al nivel de juego habitual a pesar del empuje de una adversaria que se reconoció ante una oportunidad única.

De esta manera, Safina, muy criticada por ser líder del ránking desde abril de este año pero que sigue sin poder obtener un título de Grand Slam, volvió a sufrir, como le pasó en la primera rueda.

El titubeante despliegue ante una rival débil echa más leña al fuego en la discusión de que Safina no se merece ser la número uno. "Eso es algo que nadie me lo va a quitar. Muchas jugadores han ganado un Grand Slam y después se desaparecieron del mapa", dijo Safina. "Pero el número uno va a estar ahí siempre. La gente siempre se acordará de que fuiste la número uno, no que ganaste un Grand Slam", agregó.

Por su parte, Dementieva, cuarta favorita, se quedó inesperadamente afuera de este tradicional certamen al perder con la estadounidense Melanie Oudin por 5-7, 6-4 y 6-3.

Dementieva, campeona olímpica en Beijing 2008, fue finalista del US Open en el 2004 y en otras tres oportunidades alcanzó las semifinales, como ocurrió el año último. Además, venía bien tras ser semifinalista en Wimbledon.

La tenista moscovita era una de las aspirantes al título. Siempre lo es. Sin embargo, fue contra la corriente ante una rival que se ubica en el 70° puesto del ránking, de 17 años, que logró el resultado, en su segunda participación en Nueva York, más llamativo de su carrera.

La ganadora de Auckland, Sydney y Toronto fue incapaz de enderezar el choque. Oudin tiró de entusiasmo alentada por el público local, que busca nuevos valores.

En tercera ronda, Oudin enfrentará a la rusa María Sharapova (29ª), campeona en Nueva York hace tres años, quien superó a la anfitriona Christina McHale, invitada de los organizadores, por 6-2 y 6-1.

La siberiana, que cumple su sexta participación en el último Grand Slam de la temporada y que tras nueve meses de ausencia por una lesión en el hombro derecho pretende regresar a las alturas del circuito que llegó a dominar, apenas concedió opción a su contrincante, que se estrenó en el cuadro principal del Abierto estadounidense.

El factor sorpresa de la primera eliminatoria no acompañó a la local ante una adversaria más fuerte y más motivada como Sharapova, poseedora de 19 títulos individuales, entre ellos tres Grand Slam. Finalista en Toronto, se enfrentará en tercera ronda ante Oudin, una de las revelaciones en Nueva York.

La que sigue dulce es Kuznetsova, campeona este año en París, ya que se impuso a la letona Anastasija Sevastova por 6-4 y 6-2. Y espera por la israelí Shahar Peer, vencedora de la española Carla Suárez Navarro por un inesperado 6-2 y 6-0.

Petrova también accedió a la tercera ronda. La rusa derrotó a la francesa Julie Coin por 6-4 y 7-6 (7-3) y se medirá con la china Jie Zheng (21ª), verduga de la francesa Alize Cornet por 1-6, 6-3 y 6-3.

Mientras que la rumana Sorana Cirstea venció a la canadiense Stephanie Dubois por 6-4, 5-7 y 6-4 y espera por la danesa Caroline Wozniacki, la novena cabeza de serie, quien más tarde eliminó a la croata Petra Martic por un rotundo marcador de 6-0 y 6-1.

La menor de las hermanas Bondarenko, Kateryna, que había superado en el debut a la serbia Ana Ivanovic (11ª), volvió a ganar. La ucraniana se impuso a la local Shenay Perry por un doble 6-1. Su siguiente rival será la rusa Anastasia Rodionova, quien le ganó a la alemana Sabine Lisicki (23ª) por 6-3, 3-6 y 7-5.

Se despidió la experimentada suiza Patty Schnyder (19ª), al perder con la italiana Sara Errani por 7-5 y 6-2. Y su verduga jugará con la joven belga Yanina Wickmayer, quien venció a la china Shuai Peng por 2-6, 6-1 y 6-4.

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