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Paso a paso

NUEVA YORK -- La argentina Gisela Dulko dice que no le ha prestado atención al sector de su llave en el Abierto de Estados Unidos. Mejor que lo haga y así entusiasmarse con una perspectiva inmejorable.

Después de clasificarse a los octavos de final, la argentina de 24 años ha quedado como la jugadora con mejor ránking (40°) en su llave. La rusa Dinara Safina, número uno, perdió pasada la medianoche en tres sets por 6-4, 2-6 y 7-6 (7-5) ante la checa Petra Kvitova.

"Para ser sincera, no miré el cuadro, no estoy mirando los puntos, no estoy mirando el ranking", dijo Dulko tras su triunfo de 6-3 y 6-4 sobre la kazaja Yaroslava Shvedova y con el cual emuló su mejor actuación en los Grand Slam.

La situación en la que se encuentra Dulko se debe por la sucesión de derrotas inesperadas de las jugadoras de fuste en su llave, como fue el caso de las serbias Jelena Jankovic y Ana Ivanovic.

Mientras en los hombres se respeta el orden establecido, los resultados inesperados son el pan de cada día en el lado femenino.

"Está muy competitivo, todas se están animando contra las buenas y está muy abierto el tenis femenino", dijo Dulko. "Yo espero poder aprovechar".

Dulko, la número 40 del mundo, reconoce sin tapujos que había llegado a Flushing Meadows "sin muchas expectativas" y que ahora todo es posible.

También resalta que su tenis ha ido de "menor a mayor" en las tres victorias que ha conseguido.

Shvedova, su oponente del sábado, venía de sorprender en la ronda previa a Jankovic, la quinta preclasificada del torneo y quien tras el partido indicó que había jugado afectada por la muerte de su abuela.

Después de sufrir la ruptura de su saque en el segundo game del set final, Dulko inclinó la balanza a su favor con quiebres en el tercero y séptimo juegos. Aparte de cometer menos errores no forzados (15 contra 31), el oportunismo de Dulko en las chances de quiebre fue su clave, al aprovechar tres de las cuatro que dispuso. Shvedova sólo pudo concretar una de cinco.

"Ahora me siento con confianza otra vez", señaló Dulko. "Pero la verdad es que a este torneo no llegué no jugando muy bien, sin resultados".

"El primer partido traté de sacarlo adelante, porque el tenis no estuvo mucho. Pero tuve mucha actitud", destacó.

Su pase a octavos igualó su desempeñó en el Abierto de Francia de 2006. Su rival de turno será la ucraniana Kateryna Bondarenko, quien eliminó 7-6 (4), 6-4 la australiana Anastasia Rodionova.

"Estoy jugando mejor y quiero seguir así, no quiero pensar demasiado. Trato de disfrutar y vivir el momento", sostuvo.

Y parte de su éxito se debe a un talismán que le ha hecho compañía durante esta estancia en Nueva York. Se trata de Uma, su sobrina de dos años con la que se la pasa jugando en sus ratos libres.

"El día que nació me cambió la vida, es como mi sol, estoy mucho tiempo con ella", dijo Dulko. "Es un terremoto", agregó la mejor tenista latinoamericana.

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