BUENOS AIRES -- Otra jornada de eliminatorias sudamericanas quedó atrás, pero la acción no se detiene y ya tenemos que ponernos a pensar en lo que viene.
¿Cómo quedaron parados los 10 equipos de la región, a falta de tres partidos? Hay uno clasificado, dos muy cerca de estarlo, dos eliminados y cinco que tendrán un panorama mucho más claro este miércoles.
De esos cinco, creo que el cuarto puesto es para Argentina. Por historia y por jerarquía individual, no dudo de que va a estar en Sudáfrica.
En cuanto al repechaje, la situación es mucho más complicada: hay cuatro equipos separados por solamente dos puntos y algunos se tienen que cruzar entre sí.
Además, el estado de ánimo de los cuatro cambió el sábado: Colombia revivió con su victoria ante Ecuador, que vio desaparecer la ventaja que tenía antes de que se jugara la fecha. Uruguay debe estar preocupado tras la caída inesperada ante Perú y Venezuela rescató un punto de oro en Chile que le permite seguir soñando.
Analicemos entonces la fecha que viene, cruce por cruce, para ver si el panorama puede aclararse.
BOLIVIA-ECUADOR
Aunque suene extraño, Ecuador puede volver a adueñarse del puesto que clasifica al repechaje. Tiene que enfrentar a uno de los equipos más flojos de la eliminatoria y además es una selección con muchos hombres acostumbrados a jugar en la altura.
Si bien su actuación ante Colombia no fue para recordar e imitar, también hay que decir que fue un partido raro. Lo perdió cuando se quedó con uno menos, a través de una expulsión que, a mi juicio, no merecía.
De alguna manera, Ecuador llega al miércoles en una situación parecida a a la de Colombia en la fecha anterior: enfrenta un partido decisivo para sus chances. Si no suma en La Paz, o Colombia o Uruguay lo dejarán atrás en la pelea por el quinto puesto.
Del lado de Bolivia, no hay mucho más a esta altura de la competencia. En todo caso, hay que mencionar que el DT reservó jugadores ante Paraguay para jugar con el equipo completo como local. De qué manera influirá esto en el resultado, sólo lo sabremos después del partido.
URUGUAY-COLOMBIA
En Montevideo se juega un partido de seis puntos, clave para los dos que se enfrentan y con implicancias para otros equipos también.
Los dos llegan de manera bien distinta: Uruguay hipotecó sus chances con la derrota ante Perú, mientras que Colombia volvió a vivir y, es hoy por hoy, la selección que disputaría el desempate.
Eso no quiere decir que Uruguay esté muerto ni mucho menos. Por el contrario, todavía depende por completo de sí mismo. Si le gana a Colombia el miércdoles y luego vence a Ecuador como visitante en la fecha siguiente, habrá saltado, como mínimo, al quinto puesto. Además, recupera a Diego Forlán, una pieza clave en su funcionamiento.
Pero más allá de las matemáticas, el problema de Uruguay es que ante Perú tuvo un rendimiento demasiado tibio. Si no revierte la imagen que dejó en Lima, va a ser muy difícil que llegue a Sudáfrica. Y ya no tiene margen para equivocarse.
Del lado de Colombia, más allá del 2-0 ante Ecuador, le sigue faltando peso ofensivo: lleva sólo nueve goles en toda la eliminatoria. Sin embargo, sólo le convirtieron 11. Y en este caso, el punto para Colombia puede ser buen negocio, teniendo en cuenta que luego enfrentaría a dos equipos que quizás ya estén clasificados, como Chile y Paraguay.
La incógnita para el partido en el Centenario es cómo reemplazará a Fabián Vargas, que sufrió una lesión grave (fractura de peroné) en una jugada irrelevante. Desde aquí, le envío mis deseos de pronta recuperación a Fabián.
PARAGUAY-ARGENTINA
No me voy a cansar de repetirlo: creo que Argentina es la dueña natural del cuarto puesto. No sólo por mérito propio, sino también porque los que la persiguen se cruzan entre sí y eso le deja más posibilidades.
Claro que tiene todo para demostrar: tiene que salir del bajón anímico que lógicamente causa una derrota ante Brasil, y para eso es clave que sume afuera. Pensando en que luego recibe a Perú, el más débil del torneo, no perder en Asunción sirve y mucho.
Enfrente tendrá a un Paraguay que no mostro mucho contra una Bolivia con muchas limitaciones. Pero hizo lo que necesitaba para conservar sus pretensiones: sumó de a tres.
Seguro que no juega como antes: Paraguay ya no muestra el nivel de los primeros partidos, donde era contundente líder. Pero fueron justamente esos puntos los que le dieron el colchón para que hoy sepa que con dos empates está adentro.
Lo digo una vez más para terminar: Sigo creyendo en los jugadores argentinos y estoy convencido de que llevarán al equipo a la clasifiación deseada. Y si eso pasa, no hay motivo para que Argentina no termine haciendo una gran Copa del Mundo.
VENEZUELA-PERU
Venezuela llega en alza, tras hacer un gran partido en Chile: no le dejó imponer ritmo y presion al equipo de Bielsa, que partía como candidato a llevarse los tres puntos.
El empate en Santiago le sirvió a Venezuela desde lo anímico y también para mantenerse en la pelea: si le gana a Perú, y tiene todo para hacerlo, llegará a 21 puntos y puede quedar compartiendo el quinto puesto. Claro que después tiene que chocar con Brasil y Paraguay, pero si los dos ya tienen pasaje eso le abre otro panorama a la Vinotinto.
Por el lado de Perú, después de una campaña para el olvido, la victoria ante Uruguay seguramente le servirá para recuperar algo de confianza. Aunque a esta altura, no tiene mucho para pensar más que en futuras competiciones, como la Copa América.
BRASIL-CHILE
Tras derrotar en Rosario a Argentina, Brasil llega relajado, clasificado y con muchas bajas al choque frente a Chile. Perdió, entre otros, a Kaká, Luis Fabiano, Robinho y Lucio.
Uno podría pensar que eso le abre más chances a Chile, pero cuidado: Brasil siempre es Brasil, querrá disfrutar de este momento ante su público y siempre tiene reemplazos de calidad. Además, hace 18 partidos que no pierde y no va a tirar por la borda así nomás ese tipo de racha.
Del lado de Chile, hay un par de certezas: va a salir a buscar el resultado, como lo hacen todos los equipos de Bielsa, y no va a parar de correr en los 90 minutos. La Roja va a provocar a Brasil e intentará cortarle los circuitos de juego.
Si mantiene la presión y la disciplina táctica se puede volver a casa con un resultado que la deposite en Sudáfrica. Y, de paso, podrá vengar la humillante caída que sufriera como local (0-3) en el primer partido entre ambos.
Ya veremos el jueves cuánto de lo dicho aquí se cumple. Por el momento, sólo nos queda disfrutar de una jornada plena de fútbol y emociones.
Felicidades.