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El trabajo está hecho

LAS VEGAS -- Hay voces en la habitación del MGM Grand. Alguien llama a Juan Manuel Márquez y le pide que atienda rápidamente un celular. El telefono queda descolgado mientras su entrenador Ignacio Beristáin corre a atenderlo. Al fondo, se escucha: "Apurate Juanma, apurate, que el presidente Calderón quiere hablar contigo..."

Ignacio Beristáin, el entrenador mexicano de la mil y un batallas, levanta el auricular.

-Don Nacho, ¿cómo esta?

-Como los buenos vinos.

-¿Cómo ve a Juan Manuel?

-Está bien. Lo veo confiado, concentrado en la medida de lo que se puede y ansioso. Yo creo que será una gran pelea y él va a dar lo que tiene que dar.

-¿Han existido muchas distracciones?

-Si, más de las que yo hubiera querido, pero no podemos hacer nada. Esta es una gran pelea, se nos sale de las manos y debemos entender que los boxeradores son la parte medular del espectáculo.

-¿Dónde radican principalmente las oportunidades de Márquez?

-En su corazón, en su entrega. Juan Manuel es un hombre de principios y si va a peder, va a vender muy cara esa derrota.

-El tema de la velocidad, ¿dónde se quedo?

-Sabemos muy bien de las grandes condiciones de Floyd Mayweather, pero creo que se habla demasiado y pocos hablan de las condiciones de Juan Manuel. Veremos, nosotros estamos listos para contrarestar esa velocidad. Por ese lado, llego muy tranquilo.

-¿Cómo debemos esperar la pelea?

-Será una pelea dura, los dos pondrán sus mejores condiciones y yo espero que lo que tenemos preparado sirva para ganar. Si los estilos se acomplan, podría ser un duelo espectacular.

-¿Es esta la noche más importante en su carrera?

-Todas las noches son importantes para mi. Tengo confianza en que vamos a ganar o por lo menos daremos todo lo que esté de nuestra parte.

El teléfono se colgó enseguida. Atrés, en la habitación 456 del MGM Grand, quedaba un boxeador con todas las etiquetas y las garantías de un "guerrero mexicano" y un viejo entrenador que conoce a la perfección los secretos de esta profesión. Lo demas, lo dirá el destino.