Blue Demon Jr. 14y

Herencia azul

NOTA DEL EDITOR: Blue Demon, ícono de la lucha libre y la cultura mexicana, comenzó su carrera sin el uso de una máscara en Laredo, Texas, haciéndose llamar El Tosco o El Manotas, pero comenzó a forjar su leyenda en septiembre de 1948, al diseñar una máscara en fondo azul con un antifaz plateado, y con el nombre que hoy en día es reconocido en México y varias partes del mundo.

Consolidó su carrera en 1952 al vengar la derrota de su pareja, Black Shadow, en contra de El Santo, la figura más representativa del pancracio azteca y con quien tuvo una fuerte rivalidad desde ese entonces. Demon le ganó al Enmascarado de Plata el campeonato mundial welter versión NWA, con lo que subieron sus bonos entre la afición, que posteriormente vio cómo esa rivalidad y popularidad de ambos gladiadores traspasó los encordados y llegó a los estudios cinematográficos en donde, a pesar de ser rivales deportivos, protagonizaron juntos alrededor de 10 películas que los transformarían en auténticos héroes del cine e íconos de la cultura popular mexicana.

Actualmente su hijo, Blue Demon Jr. continúa con el legado forjando una carrera exitosa en los cuadriláteros y fuera de ellos, ya que a pesar de que el personaje tiene el nombre de un demonio, éste trata de mostrar otra cara al realizar una labor altruista, especialmente con niños enfermos de cáncer.
Blue Demon Jr. heredó una responsabilidad extraordinaria en la lucha libre mexicana. Aquí, su comentario en primera persona.

Octubre, 2009. En Ciudad de México...

Hola, amigos de ESPNdeportes.com, soy su amigo Blue Demon Jr. y antes que nada quiero agradecerles que me hayan tomado en cuenta para la celebración del Mes de la Herencia Hispana, ya que tengo la dicha y el honor de continuar con la leyenda que forjó mi padre, Blue Demon, en la lucha libre mexicana.

Hablar de mi padre sería hablar de mil cosas y podríamos llevarnos mucho tiempo, pero seré breve al decir que como ser humano, la parte poco conocida de él, era una persona muy tranquila, callada, era muy seco en su manera de ser, conforme fueron pasando los años yo sí traté de cambiar ese aspecto de mi papá, pues conmigo sí tengo una parte de ablandamiento, si así se puede decir.

Como deportista, siento que ha sido una de las máximas figuras de la lucha libre mundial y creo que la técnica que él manejó y la manera en que manejó su imagen y su trayectoria simplemente fue muy admirable, e independientemente de que ya no esté con nosotros les puedo decir que para mí es uno de los luchadores más completos que han existido en toda la historia de la lucha libre.

La historia de cómo descubrí que mi papá era luchador es muy singular. Tenía cinco años, íbamos en el coche al Cortijo de la colonia Romero Rubio. Mi mamá Goyita iba manejando, y mi papá iba adelante, como copiloto, mientras yo iba atrás, distraído, y aunque sabía que íbamos a la lucha pues no tenía realmente la conciencia de lo que estaba pasando en mi casa, pues yo veía máscaras y revistas, pero sin imaginar más nada, y por casualidad a mí me encantaba ver luchar a Blue Demon, pues de todos los luchadores él era el que me llamaba la atención, sin imaginar que era mi papá, pero ese día, específicamente, yo iba pensando en otra cosa, jugando, y de repente, cerca de la arena, empezaron a golpear el carro y a gritar: ¡Blue Demon, Blue Demon!. Entonces, yo reaccioné, y al voltear a ver a mi papá, él ya traía la máscara, y en ese momento "me cayó el 20" de que mi ídolo era mi papá y lo tuve ahí mucho tiempo sin darme cuenta.

Les puedo comentar que lo que más admiré de mi padre como deportista y persona fue su responsabilidad, pues independientemente de que muchos saben que la lucha libre causa lesiones y viajar de un lado a otro causa cansancio, juntar los dos (lesión y cansancio) durante mucho tiempo causa un gran agotamiento físico, y aún así mi papá estuvo atento a nunca fallar en las programaciones; además, su tiempo no era como ahora, pues ahora viaja uno más cómodo y él viajó en camionetas o en condiciones muy precarias que al estar así durante mucho tiempo realmente era agotador, y sin embargo, su responsabilidad siempre lo hizo cumplir en sus compromisos.

Al paso de los años, y ya con la conciencia de que sería el heredero de su imagen, supe que habían muchas responsabilidades, como aprender a ubicarme en donde estoy, pues alimentar el ego es muy importante para la mayoría, más siendo el heredero del Demonio Azul, pues uno quisiera decir yo soy el hijo de, pero afortunadamente la magia de la lucha libre nos hace sobreponer y superar ese escalón y ese obstáculo de no decir quiénes somos, de no poder decir quiénes somos... alimentar ese ego, pues la gente ve una máscara y es simplemente la máscara, la persona, sea quien sea, no le importa; la máscara y el personaje es el motor de la pasión de la gente, no la persona, y yo creo que muchos de nosotros, en el fondo quisiéramos decir soy "fulanito de tal" y ser reconocidos, aunque el que es aficionado te reconoce como sea, incluso por el sonido de la voz.

La responsabilidad más grande como el continuador del legado de mi papá es seguir con esa línea, con la trayectoria y la tradición. Debes seguir con una línea en la manera de conducirte ante la sociedad, pues eres ejemplo de muchas personas y muchos te seguirán como ejemplo; debes tener un buen camino, una buena imagen, tener rectitud, no puedes ser una persona con escándalos... eso es lo que a mí me fomentaron para seguir con esta dinastía, porque no nada más es ponerse el legado y ver qué pasa, sino trabajar en él, tanto física como mentalmente, para poder sacar provecho del personaje en todos los sentidos.

Desde que tomé la estafeta de continuar con la leyenda que forjó mi padre supe que mucha gente comenta que la lucha libre no es un deporte, y yo respeto sus opiniones, tanto del "villa melón" como del más conocedor. Obvio que el "villa melón", o poco conocedor, siempre va a decir, cuando ve lucha de verdad, que es la de llave y contra llave a ras de lona, que eso no es luchar, pues quiere ver vuelos, ver sangre, pero eso no es la esencia de la lucha libre, pues piensan que este deporte es aéreo, es payasada... pero yo considero que la lucha libre es circo, maroma, teatro y deporte.

Es circo porque proviene del circo romano. Es teatro porque se representan personajes con máscaras. Los griegos así lo representaban, y hasta la fecha se sigue viendo una mascarita triste y una alegre; además, se representa lo bueno y lo malo, lo blanco y lo negro, lo frío y lo caliente, se representa la lucha diaria del bien contra el mal, y es un deporte porque hay que cultivarse física y mentalmente para aguantar el desgaste físico que hay en una contienda, no nada más es subirse al ring y dar brincos, hay que saber lucha estilo libre, grecorromana, lucha rendición, lucha profesional, incluso hay que saber "tumbling", que es acomodar el cuerpo para caer, pues el golpe no nos lo quita ni Dios padre.

Con eso aprendemos a caer lo más parejo posible, pero la gente sigue pensando que es una farsa, que lo que se ve en algunas batallas es cátsup o pintura, y no sangre, que no nos dañamos; sin embargo, deporte es igual a lesión, pues siempre hay un riesgo físico. Aunque, ojo: la lucha libre no es un deporte de contacto, sino de impacto, en el cual siempre hay lesiones que van deformando el cuerpo, al grado de que la gran mayoría de luchadores antiguos traen bastón o están lesionados de la cadera, con prótesis. Y creo que eso no refleja más que dos cosas: el profesionalismo de los luchadores para seguir trabajando lastimados y cumplirle al público, y dos, el amor a este deporte.

Me da tristeza que actualmente la lucha libre mexicana está en un bache enorme. Esto lo diagnostiqué cuando llegó la lucha libre estadounidense de la WWE a la televisión, pues creo que se está sobre-exponiendo el deporte en la televisión, pues le ponías a un canal y había lucha, dos días después le ponías a otro y había lucha, la cambiabas a la televisión de paga, y había lucha... está sobrevaluado nuestro deporte, entonces la gente no va a las arenas, y si a eso le sumamos que le han metido en la WWE una megaproducción de luces, pirotecnia, video, chicas guapas, "monstruos" en el ring que son fisiculturistas, obviamente llaman la atención de la gente y solamente te compiten en televisión, pues no lo montan así en México, entonces contra quién puedes competir, creo que el error ahí es de las empresas que tienen la infraestructura para poder competir con ellos, pero se están durmiendo.

Este bache es doloroso, pues he visto compañeros que se han dedicado al cien por ciento a la lucha libre y peligra su modus vivendi de una manera terrible.

La lucha libre me ha permitido combinar mi pasión por el deporte con la misión de ayudar a quienes lo necesitan. En mi caso, me considero un antihéroe, pues mi nombre no me permite tener una imagen de alguien bueno.

Soy un demonio y como tal me la rifo arriba del ring, pero debajo de él no me importa el camino que debo seguir para tener algo. Por eso conformé la Fundación Azul, para ayudar a los niños que sufren de cáncer, para ser un intermediario entre el donante y el enfermo, además de que doy conferencias para invitar a los jóvenes universitarios a crear conciencia, pues lo que queremos es educar a la gente a que tenga una cultura de prevención de enfermedades, para que cuando lleguen al médico no lleguen enfermos, sino que vayan cuando están sanos o en una etapa temprana para detectar cualquiera de los males. Por eso queremos llevarles un poco de salud, pero sobre todo de sonrisas, pues los niños no deben preocuparse más que de ser niños y llevar una infancia feliz.

Como ven, trato de ser agradecido con la vida, me gusta ayudar a los demás. Por eso, el día que el destino nos alcance, me gustaría que el legado de mi padre continuara de una manera digna, que el personaje se mantenga, ya sea con un familiar o con alguien más, para que de alguna manera el legado que yo tomé, y que he mantenido, siga como estafeta con un digno representante, pues creo que mi padre me supo preparar durante muchos años para ser quien soy ahora, me fue preparando para ciertas etapas de mi vida y creo que él intuyó que yo era la persona indicada para llevar este nombre y por eso me lo dio en un cuadrilátero.

Entonces, definitivamente así haré lo mismo, buscaré a la persona indicada para que el personaje continúe.

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