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La historia de Italia 1934

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ITALIA 1934

Equipos: 16.

Equipos en Eliminatorias: 32.

Ausencias notables: Uruguay e Inglaterra.

Sorpresas: Egipto.

Goleador: Oldrich Nejedlý (Checoslovaquia) 5 goles.

Estadísticas: Se marcaron 70 goles (4.12 por partido). Italia (12) fue el más goleador.

Se disputó con sistema de eliminación directa.

Número de partidos jugados: 17.

Innovaciones
• Por primera vez hasta que ocurrió nuevamente en Sudáfrica 2010, el equipo anfitrión tuvo que disputar la eliminatoria.
• Se instauraron los partidos revancha en caso de empate en el primer juego.

Controversias
• Uruguay se negó a jugar, como venganza por el hecho de que Italia había hecho lo mismo cuatro años antes.

Curiosidades
• Luis Monti, que jugó para Argentina en la final de 1930, vistió la casaca italiana en la final de 1934.
• El partido final de eliminatorias, entre Estados Unidos y México, se jugó sólo tres días antes de iniciarse el Mundial.
• El árbitro italiano Luigi Allemandi había sido suspendido de por vida por aceptar sobornos, pero la sanción le fue levantada justo a tiempo para que pudiera dirigir en el Mundial.
• Italia y España tuvieron que jugar dos veces, por los cuartos de final, en menos de 48 horas, tras haber empatado el primer encuentro.

Historia

Los años 30 fueron la era de los gobiernos fascistas. Con Benito Mussolini, Italia tuvo un líder ávido por usar cualquier medio a su alcance para incrementar su poder en Europa. Así las cosas, cuando la FIFA le otorgó la organización del Mundial 1934 a Italia, esto fue visto como un método de propaganda ideal para Il Duce. Por eso, Italia tenía que ganar a cualquier precio.

Afortunadamente, la Azzurra tenía a un entrenador visionario como Vittorio Pozzo. Siendo estudiante, El Viejo Maestro había viajado mucho por Europa y fue uno de los verdaderos maestros de la táctica.

Después del éxito del primer torneo, muchos más países querían disputarlo. Sin embargo, algunas otras naciones tuvieron diferencias con la FIFA, por lo que decidieron no participar. Uruguay, el actual campeón, decidió no defender el título en venganza por la falta de apoyo europeo en 1930. Sólo cuatro países no-europeos – Brasil, Argentina, Estados Unidos y Egipto – estaban disponibles.
Pero en esta ocasión era necesaria una eliminatoria, de la cual hasta Italia tuvo que tomar parte.

El más perjudicado de los países favoritos fue Argentina, que había perdido a grandes jugadores como Raimundo Orsi, Enrique Guaita y Luis Monti, que decidieron representar a Italia, lo cual pudieron hacer gracias a que tenían ancestros de ese país. Monti, por ejemplo, había sido pieza vital para la defensa Argentina e hizo lo propio para el anfitrión de 1934.

En los cuartos de final Italia apenas pudo superar a España y a su notable arquero Ricardo Zamora, considerado como el mejor de la historia del fútbol español.

En las semifinales, Italia enfrentó a Austria, liderada por el delantero Matthias Sindelar. Una vez más, los locales obtuvieron un ajustado triunfo, gracias a un gol de Oriundi Guaita.

Los éxitos de la Azzurri estaban siendo vitales para la propaganda del régimen de Mussolini y el delantero Giuseppe Meazza se había convertido en un héroe nacional. En la final, Italia enfrentó a Checoslovaquia, equipo en el que Oldrich Nejedly venía marcando varios goles.

Antonin Puc puso a los checos en ventaja a los 70 minutos y sus compañeros desperdiciaron un par de buenas ocasiones. La cosa se estaba volviendo desesperante para el equipo de Pozzo. Pero un rapto de brillantez los hizo empatar, cuando Orsi engañó a toda la defensa checa con su pie izquierdo y sacó un tremendo remate con el derecho.

Cuando unos días más tarde los periodistas le pidieron que repitiera la maniobra en un entrenamiento, Orsi no pudo hacerlo.
La gran condición física que Pozzo le había dado a su equipo fue vital en el tiempo suplementario. Meazza le dio el balón a Guaita, que a su vez habilitó al centrodelantero Angelo Schiavio. Éste remató y superó al arquero Frantisek Planicka, dándole el triunfo a Italia frente a 55 mil fanáticos en el estadio de Roma PNF. Il Duce había conseguido su objetivo.